Pide un deseo » YoonMin.

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— Tienes hasta media noche YoonGi-oppa. — El pálido negó mientras veía las fotos que reposaban en la mesa. — Una vez te dije que te lo robaría y eso estoy haciendo. — Sonrió con falsa amabilidad mientras se acercaba al mayor de ambos y le acariciaba sutilmente el cabello. YoonGi se alejó apenas sintió el tacto de la mujer. — Te lo dejé por varios días, te di la oportunidad para que lo dejaras en varios momentos, pero siempre creíste en él. — Rió sin gracia. — ¿Cómo puedes soportar tanto? — Preguntó curiosa. YoonGi tensó la mandíbula mientras apretaba sus manos en puños.

— ¿Por qué haces esto? — Decidió evadir la pregunta de la castaña mientras respondía con otra. HyeSoo parpadeó confundida. — ¿Qué ganas separándome de él?

— Es sencillo, si yo no puedo tenerlo tú tampoco lo tendrás. — HyeSoo se encogió de hombros restándole importancia. YoonGi maldijo en silencio.

— Actúas como una maldita sasaeng. — YoonGi casi escupió la palabra. La chica frente a él sonrió.

— Es porque lo soy, tontito. — Mencionó con amabilidad mientras se veía las uñas. — ¿Sabes cuanta información tengo de ustedes? —Rió cínica. — Los tengo en las palmas de mis manos, a todos. — Recalcó lo último y aquello hizo enmudecer por completo al rapero. — Imagínate oppa... — La castaña se paseó a su alrededor mientras se regodeaba de la posición del mayor. — ¿Sabes cuánto puede pagarme Dispatch por estas fotos en donde se les ve claramente teniendo sexo? — Comentó con gracia fingiendo ignorancia del daño que podía causar. — ¿Cuánto me darían por revelar que la famosa banda surcoreana tiene a cuatro miembros homosexuales? — Suspiró. — Y que lo que tanto intentan ocultar, es verdad — Meditó aquello fingiendo sorpresa. — Sin contar la mayoría de chismes que puedo soltar de Jin, Hoseok y NamJoon. — Mencionó con simpleza. — Sería su ruina.

— Todos confiaban en ti. — Le recordó aquello mientras sentía la molestia correr por sus venas. HyeSoo fingió dolor.

— Y lo lamento, pero es tu culpa. — Le señaló. — Tú me quitaste a Jimin.

— Jimin no es un objeto, yo no te quité nada. — Mencionó tratando de mantener la tranquilidad para no llamar la atención más de lo debido.

— Pues me lo quitaste. — Mencionó sin emoción alguna. — Y eso no te lo voy a perdonar nunca. — Gruñó molesta. — Así que ahora irás a tu departamento, seguro él está allá, terminarás con Jimin y luego te encontrarás conmigo en el viejo edificio de Big Hit a la media noche, si no llegas... — Mencionó seria. — Los voy a hundir a todos y será tu culpa. — Le señaló. — Yo prepararé el terreno con Jimin, no te preocupes. — Le guiñó el ojo divertida mientras le mostraba su teléfono. YoonGi suspiró sonoramente antes de asentir y salir de la vista de la mujer.

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HyeSoo.

YoonGi-oppa estuvo por aquí.

Jimin... Él te está engañando.

Revisa el paquete que te envíe esta mañana.

Jimin frunció el ceño mientras veía el mensaje que su estilista le había mandado. Con curiosidad observó a su alrededor encontrándose con una curiosa cajita. El castaño la tomó en sus manos mientras abría con cuidado aquello. Varias fotos en donde se veía a YoonGi con una mujer era el contenido de dicha caja. Jimin sacó una a una mientras sentía como una parte de él iba poco a poco destruyéndose. Si hubiese estado en su mejor momento, quizás hubiese visto bien las fotos y detallado todos los pequeños defectos que tenía, si la falta de comunicación y confianza entre ambos no hubiera sido sembrada por HyeSoo, todo hubiera sido muy diferente, pero Jimin simplemente estaba viendo aquello con los ojos de un chico enamorado, un chico que había sido engañado.