Callum logró atrapar mis manos entre las suyas levemente, como si yo fuera de cristal.
-Te he echado mucho de menos, extrañamente por las noches escuchaba tus gritos por las pesadillas. Me ponía almohadas en las orejas para no oírte, pero lo hacía tan dentro de mí que pensaba que me iba a morir. Mi familia se preocupó bastante por eso, pero era porque tú no estabas cerca de mí...
-Callum, por favor vete- empezó a acariciar mis manos suavemente.
-Nada es lo mismo sin ti
-Eso ya lo has dicho- estaba siendo dura, pero necesitaba serlo si quería mantenerme fuerte.
-Lo siento, lo siento mucho... Eres una persona genial, te...te amo
Esas palabras hicieron que mi cabeza se levantara de repente y mirara directamente a los ojos de Callum, ese sentimiento fue tan fuerte dentro de mí que en cualquier momento me caería al suelo, era inexplicable lo que había sentido con esa mirada.
-¿Qué...qué has dicho?- respondo pausadamente, estaba asombrada.
-Te amo, te amo como nunca lo había hecho con nadie
El silencio que hubo después de aquello duró tanto que pensé que él se iría, así que hice algo de lo que estaba segura que no me arrepentiría.
-Bésame- pedí, anhelaba tanto un beso suyo que tenía que pedírselo o por el contrario explotaría.
Él, sin pensárselo dos veces, me besó. Sentir sus labios de nuevo fue como si me dieran sangre en esos momentos después de tanto sin comer. Como si la luna en época de caza volviera a ser roja, como si quisiera volver a llevar mi corona en la cabeza.
Las lágrimas caían, no había nada ni nadie que las parara. Callum se apartó de mí y me miró, me apartó las lágrimas de mis mejillas y me abrazó.
-No te vayas, no me dejes, no te alejes de mí por favor- me suplica agarrándome con fuerza de la cintura.
-Déjame pensar, sola, por favor- le pido.
-¿Cuánto tiempo más necesitas? Te echo mucho de menos, me paso el día mirando tu corona, con tu collar en mis manos, oliendo tu aroma en toda la casa, anhelando verte dormir en mis brazos por la noche, anhelando besarte, tocarte, odiándome, odiando a todos. Me han expulsado una semana entera por pelearme con un chico que no conocía de nada, y todo porque se chocó conmigo por no ver por dónde caminaba- confiesa, ya tenía otra cosa en qué pensar mientras me preparaba.
Y así fue como no me lo quité de la mente ni cuando le pedí que se fuera, además de para dejarme sola, para dejar que me preparara para la fiesta.
Llevaba un vestido negro, con la parte de abajo roja y unos tacones negros no muy altos.
Siendo sincera, añoraba mi corona y los complementos que me había regalado la familia Shadow. Y hablando de ella, asistirían todos a la fiesta ya que los padres también irían por ser el último día.
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Blood Moon
RomanceLos humanos son demasiado estúpidos para darse cuenta de que los vampiros existen, si no, estos no podrían vivir tanto tiempo sin ser matados por ellos mismos. Aisha Hawk lo comprobará cuando pise su mundo pretendiendo pasar desapercibida, pero la p...