«Capítulo catorce.»
Salí de la ducha envolviendome en una toalla negra, después de casi una hora y medía metidos en la ducha en la que nos dedicamos a llenarnos de besos y hablar de cosas sin sentido, salíamos, el agua caliente ya se había acabado y cuando nos dimos cuenta de que nuestros dedos estaban como la piel de los viejitos, reímos. Entré a su pieza y vi que me había dejado una remera grande, un boxer negro de él y un pantalón corto que seguro me quedaba re grande.
Sonreí y me empecé a vestir riendo a medida que me iba probando su ropa, el boxer era cómodo, y su pantalón corto me encantaba, amaba a Daniel, amaba la forma que tenía de arreglarse con cualquier cosa, por ejemplo ahora, me dio su boxer para que la use de ropa interior. Escuché unos golpes en la puerta y la voz de Daniel preguntándome si podía entrar.
— Si, pasa.—Le dije yo, me saquea toalla de la cabeza y miré hacía la puerta, entró mirándome curioso a ver como me quedaba su ropa y cuando me vio, sonrió.—¿Qué?—Pregunté subiendo una ceja y secandome el pelo.
Volvió a cerrar la puerta y caminó hasta agarrarme de la cintura, era hermoso que me agarré de ahí, amaba tener sus manos en mi cadera.
— Te queda mejor que a mi.—Se río dejando un beso en mi nariz, me reí y negué con la cabeza, a él le quedaba todo hermoso era imposible, dejé un beso en su mejilla y me aleje de él para llevar la toalla al baño y volver otra vez.
Ahora estaba tirado en la cama, con la tele prendida, había puesto Netflix, y sabía que quería que sigamos viendo la serie que habíamos empezado hace mucho y nunca la terminamos, me miró y me hizo una seña para que vaya a su lado, sonreí y corrí rápido hasta tirarme del otro lado de la cama. Me acomode entre las sábanas y me moví buscando calor, afuera seguía lloviendo y el agua se escuchaba caer por todo el techo de la casa.
— Estuve pensando sabes.—Habló girándose también en la cama, quedando de costado para mirarme y pasar su mano por mi mejilla, acariciandome.
— ¿Qué? ¿Pensas?—Lo jodí divertida mientras me acercaba más a su cuerpo, quería que me abrace y se ve que se dio cuenta porque paso sus brazos por mi cintura, pegandonos.
— Si, estúpida.—Giró los ojos y suspiro, subí una ceja para que me diga en lo que estuvo pensando supuestamente y lo quedé mirando en ese cortito tiempo.—, yo no quiero que solo hoy estemos así, porque siempre pasa de que una noche estamos así y otra noche estamos separados y vos enojada conmigo.
— Vos haces que me enoje, yo no puedo ir y decirte "no, vení conmigo" cuando preferís a Josefina, es tu decisión Daniel, yo no puedo obligarte a que... a que me quieras.—Murmure lo último mientras bajaba la mirada, largue un suspiro y me di vuelta para hundir mi cabeza en ma almohada.
— Mi cabeza es tremendo quilombo Iara, no quiero lastimarte, primero tengo que aclarar mis pensamientos.—Dijo tranquilo, con vos suave, largue un suspiro y asentí con la cabeza sin saber que decir, ya no dolía, no sentía ese dolor en el pecho al saber que no iba a estar con él.
Porque sabía que había una mínima posibilidad, y me aferraba a ese pequeño porcentaje.
— Te amo.—Pronunció después de un rato, saqué la vista de la almohada y lo quedé mirando, pensando en si lo decía en serio o no.
— Te quiero.—Dije después de un rato, no era verdad, yo también lo amaba, pero no podía decirle eso sin saber si él en serio me lo decía, hizo una mueca y suspiró.
— Eso me dolió.
— Vos me haces doler muchas veces y no me queje.—Respondí restándole interés, me agarró de la cintura y con fuerza hizo que me suba arriba de él, quedando a horcajada, suspire y llevé mi mano a su cara.
Acariciando sus mejillas y después yendo a su pelo para acomodarlo, seguía un poco mojado, pero igual estaba suave y me encantaba, lo que daría por estar todos los días así con él, porqué yo lo amo.
Y no sé cuanto tiempo voy a aguantar en esperarlo a que se decida.
— ¿Qué tengo que hacer para que me perdones?—Habló despacio, metiendo sus dedos abajo de mi remera y acariciandome él también, me hundí de hombros y negué con la cabeza.
— Ya te perdone.
— Pero no de ese modo Iara, necesito estar con vos.—Murmuró, y ahí estaba, me confundía otra vez, diciendo unas palabras tan simples como esas, pero a mi me retorcía todo y se abría una puertita en mi corazón liberando esas esperanzas.
Pero sinceramente, ya las perdí, sólo quedan las mas chiquitas y rotas.
— Nada, no hagas nada, ya está. Vos tenés que elegir, pero también dejame que siga con mi vida.—Dije cerrando un rato los ojos, no se me ocurría otra vida en la que no esté él, porque lamentablemente ya era una parte de mi vida.
Y este causado daño o me ama, me marcó, me marcó como nadie y tal vez por eso me costaba tanto soltarlo.
Porque si lo amaba, y no quería.
— ¿Cómo?—Preguntó sin entender, me miró con esos ojos negros que me encantaban, no salían ni por un puto segundo de mi cabeza y ya estaba harta de eso.
— Dejame salir con otras personas, no te metas, yo también quiero decidirme.—Hablé tapandome la cara un ratito, refregue mis ojos y largue un suspiro profundo para no ponerme mal.
Me miró tratando de decirme algo, pero después de unos segundos asintió pesadamente con la cabeza, me agarró de las mejillas y se acercó a mi cara para besarme, y se lo seguí, porqué rechazarlo era imposible para mi, no tenía fuerza de voluntad, Daniel era como mi kriptonita.
Nos besamos lento, sabía que ninguno de los dos tenía intenciones de hacernos mal, pero lamentablemente nunca salen las cosas como queremos y mucho menos como yo quiero. Dejé que pase su lengua, seguía teniendo ese algo que hacía que todo mi estómago se retorciera y empiece a causar cosquillas en mi panza, mi cuerpo temblaba y podía sentir sus manos también temblar cuando me tocaba.
Lo hacía suave y despacio, causando escalofríos y que mi corazón de altere.
— Yo te amo en serio Iara.—Habló sobre mis labios cuando nos separamos, asentí con la cabeza y mordí su labio.
— Yo también te amo Dani.
🏵🏵🏵
a q nadie se acuerda d esta seguro jajdhsjsk la puta madrebueno ya sé esta re fea no sé xq no m dejan borrarla :(
ESTÁS LEYENDO
Trato ; Daniel Ribba
FanfictionT | En donde Dani le pide ayuda a una amiga para conquistar a una chica.