Contra nuestra voluntad

CAPITULO XIV - Especial KiriKami 1/2

Cuando te vi por primera vez supe que eras la luz que estaba buscando en mi vida, tan deslumbrante que podía quedar cegado por tu belleza. Te amé desde el primer momento en que te vi y fui feliz al ser correspondido.

Estoy cansado de todo esto, odio que mi padre me diga lo que tengo o no que hacer, siento que me convirtiendo en una persona vacía, sin sentimientos ni emisiones al igual que él. ¿Desde cuándo la vida a perdido su color ?o solo soy yo que mira la vida ya sin sentido. Mis manos están manchadas de la sangre de nuestros enemigos, cuantos humanos han muerto en estas manos, de cuantos manchan de sangre estas manos.

―Mi señor Kirishima su padre lo mando a llamar ― dijo uno de los sirvientes de mi padre.

― Voy en un momento ― dije saliendo de mi instante de paz mirando las flores que con el empezar del otoño empezaban a marchitarse.  A pesar de no ser de los altos rangos mi padre se ganó el respeto y su cargo gracias a sus cualidades militares además de su despiadada actitud sin mostrar compasión y como su hijo fui criado para ser igual que él, donde hace poco fui nombrado mariscal.

― Buenos días padre ― dije entrado en su despacho, me senté frente a él aunque ya sabía de antemano del que se iba a tratar esta conversación.

― La familia real Draconis acaba de mandar una carta donde al parecer quieren que contraigas nupcias con una de sus hijas, supongo que no tengo que darte más detalles sabiendo que es una gran oportunidad para pertenecer a la familia real. Aunque aún nos encontramos en conflicto con los humanos la boda será programa para dentro de un año, espero  que durante ese tiempo no cometas ninguna estupidez Eijiro.

― Si padre ― realmente no me importaba nada ni para dar una objeción sobre el tema. Salí en dirección al bosque, me gustaba la tranquilidad del bosque, me daba un pequeño sentimiento de tranquilidad, en mi camino podía sentir un leve aroma, sabia que había algunas aldeas alejadas de la sociedad por ser simples plebeyos no pensé encontrarte ahí. 

― Hola ― dije al mirarte encima de un árbol, cuando me viste no dijiste nada y permanecimos en silencio por un instante, empecé a sentirme incomodo sin tener una respuesta tuya hasta que sonreíste

― TU eres de afuera verdad ― dijiste bajando del árbol para ponerte frente a mí.

― ¿eh? Sí, no pensé en encontrar a alguien por aquí― empezaste a rodearme tocando mi ropa, parecías muy curioso. ― ¿Eres un lican dragón? ― pregunté , te detuviste y te pusiste a pensar un poco.

― Lican soy, dragón no sé, nadie  me enseño a poder transformarme, Tu, ¿Tu puedes enseñarme? ¿Eres un lican dragón verdad?

― Si, tu... ¿eres omega? ― pregunte aunque por alguna razón se veía muy joven. Los omegas lican de tipo dragón tardan en manifestar su trasformación ya que su cuerpo aún no está del todo desarrollando. ― ¿Cuántos años tienes?

― Tengo 19, ¿y tú?

― Tengo 55.

― wow en serio te vez joven. Aunque mi abuelo tiene 220 años, él me dijo que llegado a la madurez empezamos a envejecer lentamente.

― ¿Y tus padres?

― No conozco a mamá y mi papá se fue hace dos años, vinieron unos soldados y se lo llevaron él dijo que volvería, aun lo sigo esperando.

Era obvio que su padre había sido reclutado para la guerra, aunque este pelo rubio y ojos dorados son raros de ver hoy en día. Y esa mancha negra.

― Ah me llamo Kaminari Denki. ¿Y tú?

― Soy Kirishima Eijiro

― ¿tienes hambre?, pesque algunos peces, vamos, sígueme― dijo tomando mi mano llevándome con él, no dije nada y solo me dedique a admirarte.  Cuando llegamos observe que vivías en una pequeña casa muy oculta prácticamente como si con ellos desearas cortar todo contacto con el exterior aunque supongo que así era mejor, vivir lejos de todos los problemas de exterior.