Donde Darkar es un pinche Alfa grosero y Mecoboy un Omega amargado.
Ambos opuestos en todo sentido y se odian a muerte.
Lo único que lo mantiene juntos es que ambos son un par de destinados, para bien o para mal.
Disclaimer: los personajes no me per...
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Mientras tanto en la casa de cierto oji-plata.
- Me lleva la verga - susurró entre dientes al mismo tiempo que se tiraba de espaldas a la cama.
Hace apenas unos minutos que había salido del trabajo y lo único que deseaba era cenar y dormir, unos que se yo, ¿10 años?.
- ¡Hijo la cena ya esta lista!.
- Si.
Con todo el dolor de su alma se levantó de su cómoda cama para lavarse las manos e ir a cenar.
- Y dime...¿listo para mañana? - Mecoboy dejo de masticar lo que tenía en la boca y miro a su progenitora serio - Hijo entiendo que estes enojado pero ve el lado positivo, tu Alfa destinado es millonario tendrás una buena vida.
El albino tragó lo que tenía en la boca y agacho la mirada.
- ¿Buena vida dices? - alzo la mirada dejando a su madre sorprendida al ver que sus ojos, eran azules casi pálidos - ¿Que tiene de bueno si tu maldito Alfa destinado es un estúpido mujeriego?, ¿eh?.
- Hijo.
- No mamá, nada de lo que me digas me hará cambiar de opinión y ten por segura que si tuviera oportunidad desaparecía esta unión.
La oji-azul no dijo nada mas ni Mecoboy tampoco. Al finalizar la cena lavaron los platos y se fueron a sus cuartos.
La noche transcurrió con normalidad, aunque Mecoboy tuvo un sueño extraño uno donde se encontraba agarrado de la mano de un chico de tez amarrilla y cabellera castaña y por mas que trataba no podía verle el rostro.
Los pocos rayos que la cortina de estampados dorados dejaba pasar bastaron para despertar al Omega que dio un gran bostezo y estiro su cuerpo.
- Vaya que sueño mas extraño - unos toques a su puerta lo tomaron por sorpresa - ¿Si?
- Meco hijo, ¿ya estas despierto?.
- Si, acabo de despertar.
- Bueno, báñate y vístete ya es tarde - la Beta iba a retirarse cuando la voz de su hijo la detuvo.
- Mama - la mujer detuvo su acción y lo miro - Perdon por lo que te dije ayer en la cena...te quiero - la albina sonrio con ternura.
- Yo mas.
Una vez que su madre se fue, Mecoboy se levanto y se dirigió al baño de su cuarto para bañarse.
- Tu me dejastes caer~ pero ella me levantó~ oh eh oh~
Cantaba mientras se enjabona la cabeza y cuerpo.
20 min. despues estaba completamente limpio y vestido, tomo una pequeña maleta y metio todas sus pertenencias, pensaba en que mas le podria faltar cuando la voz de su madre lo tomo desprevenido.
- ¡Meco tu amigo esta aqui!.
¿Amigo?, pero si el...
- No me digas que - salio de su habitación cual rayo para bajar las escaleras y confirmar sus sopechas - ¿Que haces aqui Negas?.
- Wey pues obvio, no te iba dejar ir solo a la casa de un Alfa que tiene fama de mujeriego - sonrio con sinceridad, como pocas veces lo hacía, y alzo su pulgar con determinacion - Te protegere.
- Negas - una gran sorpresa fue aquella, pero la sinceridad en su rostro lo hizo sonreír y corrio para abrazarlo tomando desprevenido al otro - Gracias.
- Ya, ya no te pongas sentimental puerca - separo a Mecoboy de su persona - ¿Mejor dime aque hora tiene que llegar el wey ese?.
- Pues segun la anciana deberia de haber llegado hace dos minutos - en eso la puerta es tocada asiendo brincar del susto a ambos Omegas - D-debe ser el.
La voz de Mecoboy salio temblorosa, una parte de el esta asustado de conocer al tipo y otra con una gran curiosidad. El castaño noto que su amigo miraba con nerviosismo la puerta.
- Yo abro - se dirigió a la misma.
- ¡No espera! - el albino intento detenerlo pero ya era tarde.
- Hola, carta para el joven Mecoboy - el oji-plata sintio como el alma le regresaba al cuerpo al oir la voz del mensajero.
- Espereme tantito, ¡PENDEJA TE BUSCAN!.
- ¡Cabron no grites!, no estoy sordo - con molestia Mecoboy se acerco a la puerta.
- ¿Es usted el joven Mecoboy?.
- Si soy yo.
- Tenga - el Omega tomo la carta - Adios.
- ¿De quien es? - pregunto con curiosidad Negas una vez que el tipo se largo.
- Dice que es de....mi abuela.
- ¿Tu abuela?, pero me dijistes que no habias hablado con ella desde hace unos 6 años.
- Que extraño.
Se disponía a abrirla cuando unos golpes a la puerta lo distrajeron.
- ¿Ahora quien verga es? - Negas con molestia fue a abrir, esta por enterarse de un buen chisme cuando algun pendejo se le ocurrio tocar la puerta - Que chingaos qui...
La pregunta quedo en el olvido cuando vio que se trataba de un chico peli-negro, de piel blanca, un poco mas bajo que el pero de facciones muy varoniles y de atractivos ojos negros - al menos para el - que lo miraba con sorpresa.
- H-hola - el sonrojo en el rostro de Pinchimono era muy visible, aun mas cuando el aroma a Duraznos frescos de Negas a llego a su nariz.
- Hola - en Negas sucedía lo mismo.
-...
-...
- ¿A-aquí vive Mecoboy?.
- ¿Para que lo buscas? - el ceño del castaño se fruncio pero sin dejar desaparecer aquel sonrojo, cuando oyo que el Alfa buscaba a su "amigo".
- Vine por el.
Algo dentro de Negas se rompio, sentia como sus tripas se revolvia con fuerza, era como si miles de vivoras lo estuvieran mordiendo buscando salir de su cuerpo, causándole un dolor casi intolerante.
- Negas, ¿quien es?.
El Omega de piel blanca se congelo al ver a Pinchimono en la puerta.
- ¿Tu eres Mecoboy? - el oji-negro dejo de ver a Negas para ver al oji-plata.
- S-si - el Omega interior de Negas maldecia una y otra vez al pobre albino - ¿Y tu quien eres?
- Soy Pinchimono, por favor acompañeme.
El paliducho se alejo del Omega castaño - aunque algo en su interior pedía casi a gritos que no lo hiciera - para dirigirse a una limusina de color negro y de muy buena calidad.
- Ah, si.
Mecoboy tomo su maleta y se disponía a ir detras del Alfa cuando sintio como alguien lo tomaba del brazo con fuerza.
- Espera un segundo puerca - Negas tenia el ceño fruncido.
- ¿Que pasa?.
- Ni creas que te dejare ir solo.
El oji-plata sonrío con alegría al oir eso, pensó que Negas iria con el para cuidarlo. Cuando en realiadad era todo lo contrario.
El castaño iría para vigilar que no se acercara al Alfa peli-negro, ya que el solo pensar que su Alfa, si su Alfa, estuviera a solas con Mecoboy le provocaba un extraño sentimiento de enojo, mejor conocido como...
