Golfa seras mi Omega

Alumnos nuevos

Las pisadas de los chicos entrando al campus Universitario se escuchaban al mismo tiempo que el de las hojas caídas de los árboles siendo aplastadas por los mismos. No muy lejos de ahi se podía ver a Mecoboy corriendo en dirección a la escuela, sus ojitos plateados estaban ya empezando a ponerse rojos de tanto llorar, y en lo único que pensaba era en que encerio que odiaba a ese tipo de ojos morados de nombre Darkar.

- ¡Meco!.

Grito con todas sus fuerzas Negas en un intento de llamar su atención mientras corria a toda prisa en un intentó de alcanzar al albino que no había parado de correr desde la mansión, ¡no mames casi llegaban a la pinchi escuela!. No apartaba la vista de Meco - para que no se le perdiera en caso de que cambiará de rumbo - y a causa de eso no se fijo que un castaño pasaba justamente delante de el, causando que ambos chocaran y calleran de sentón en el suelo.

- ¡Ay!.

- ¡Fíjate por donde vas imbécil! - el Omega castaño se incorporó de inmediato sin siquiera ver a quien recién acababa de chocar.

- ¡Ots!, ¡que lenguaje shiquito!.

- ¡Idiota! - se hecho a correr una vez mas dejando al castaño solo.

- ¿Estas bien Checker? - un chico de piel morena y algo de barba, se acerco al castaño que aun estaba tirado en el suelo.

- Ay si mi Ñoñis, estoy bien - Checker se paro del suelo y sacudió su ropa.

- ¿Quien era ese tipo? - Ñoñostacio acomodó sus lentes y voltio a mirar hacia la dirrecion donde se habia ido anteriormente Negas.

- ¿Cual tipo?.

- Es que te acaba de atropellar.

- Ay no se, pero era muy guapo mi Ñoñis, ay si guapote, guapotote - Ñoñostacio solo nego.

- Mejor vamonos a la escuela.

- ¡Ots!...bien.

Ambos retomaron rumbo caminando y entrando a la Universidad "Rios púrpuras" donde iniciarian sus nuevas vidas escolares.

- ¡Que te esperes cabron!.

Por fin después de un largo tiempo Negas pudo alcanzar a Mecoboy tomandolo de los hombros y llevandolo aun lugar apartado, por que claro no queria armar un pinche escandolo enfrente de todos esos idiotas que dizque venían a estudiar.

- ¿N-negas? - el albino lo miro sorprendido y sorbio un poco su nariz - ¿Que haces aqui?.

- ¡¿Como que que hago aqui?!, ¡yo pinches estudio aqui idiota!, ¡te hechastes a correr como novia virgen en su noche de bodas cabron!, ¡pero claro aqui esta tu pendejo!, ¡vengo corriendo detras de ti desde hace mas de 2 horas cabron no mames!.

- L-lo siento - Meco bajo la mirada y comenzó a lagrimiar - Perdón Negas.

- ¡Sabes que me caga que te disculpes! - el castaño estaba mas que encabronado, tomo al albino del cuello de la camisa y empezó sacudirlo con todas sus fuerzas - ¡Reacciona pedazo de idiota!.

- Ya...ya...¡Ya parale puto! - Meco tomo por las muñecas al castaño y lo alejó de el enojado - ¡No soy un pinche muñeco de trapo cabron!

- Al fin - Negas sonrio sutilmente para luego liberarse del agarre del contrario y darle unas palmaditas en la espalda a su amigo - Wey reaccionastes.

- ¿Que? - el albino no entendia nada.

- Puff...cabron estabas empezando a llorar por que un tipo inútil que no vale la pena te pinches dijo que no harías nada sin su permiso de mierda.

-...- el oji-plata suspiro y tapo su rostro con sus manos - Soy un idiota.

- De lo peor amigo, de lo peor.

- Jaja, eres un cabron - quitó las manos de su cara y sonrío con ganas.

- No mas que tu - saco su telefono del bolsillo de su pantalon y checo la hora - Ya es hora de entrar a clases.

- Si - el albino empezo a caminar tranquilamente hasta que algo en su cerebro hizo click - ¡Mi mochila!.

- Aqui'ta - el castaño mostró con orgullo la mochila del contrario, desde ese momento Negas se hizo un dios ante los ojos de Mecoboy.

- ¡Gracias Negas!.

- Me debes una pendejo.

- Ok, ya vamonos.

Ambos fueron a su respectivo salon el cual por alguna razon estaba mas tranquilo y callado de lo costumbre.

- ¿Ahora que les pasa a estos pendejos? - pregunto por lo bajo el oji-cafe.

- No lo se.

- ¡Ah!, Mecoboy, Negas - detrás de ambos estaba Paulo Chingetas, su ojeroso y algo frustrado profesor de matemáticas - Vayan a tomar asiento.

- Si - los dos fueron a sentarse hasta el fondo dejando al Profe Paulo dar su clase.

- Buenos dias futuros esclavos de México.

- ¡¿Profe podria dejar de decirnos asi?! - se escucho decir en la parte de enfrente.

- No, no, no griten sean buenos futuros esclavos, no no, no.

- Pinche Paulo culero - Negas miraba sin paciencia al Beta de camisa rosa - Como mama.

- Bien, bien les tengo una buena notícia.

- ¿Nos dejara ir temprano? - preguntó un pendejo y una venita se formo en la frente del castaño.

- No, no, no sean pendejos, no, no, no.

- ¿No va a dejar tarea? - otra venita.

- No esa no.

- ¡¿Entonces que verga es?! - estalló Negas sin aguntar mas.

- No Negas no sea grosero - el oji-cafe bufo - Haber la noticia es...¡tendrán compañeros nuevos!

- No mames wey, ¿mas pendejos?.

- Asi es Negas así es, ¡chicos pasen! - la puerta fue abierta dejando ver las figuras de los alumnos nuevos - Digan sus nombre y clase perteneciente.

- Holis, holis shiquitos, soy Checker Cuckis y soy un Omega - el primero en presentarse fue un chico de piel amarillenta, ojos negros y traia puesta una bufanda rosa.

- Yo soy Ñoñostacio, un gusto - el segundo fue un chico algo alto, piel morena, ojos cafeces y traia puestos lentes debido su miopia - Soy un Beta.

- Ok, ok nuevos futuros esclavos vayan a sentarse

- Oki profe - el Checker fue directo a la parte de hasta tras donde se sentaban Mecoboy y Negas - Holis lindos.

- Hola - saludo con amabilidad el albino.

- ¡Ay!, ¡holis shiquito! - saludo con mas interes a Negas.

- ¿Te conozco cabron? - como siempre el castaño miraba con asco e indiferencia al Checker, que por alguna razon se le hacía conocido.

- ¡Ots!, que lenguaje shiquito, ¿no te acuerdas de mi? - el Omega fingio tristeza.

- ¡No mames!, ¿eres tu el wey que tropezó conmigo? - Negas fruncio el ceño.

- ¿Se conocen? - Mecoboy sentía que sobraba, ¿de que se habia perdido?.

- Asi es shiquito - Checker sonrio en grande - Es un gran placer conocerlos, ay si grandote, grandotote.

- ¡Ya parale puto!.

- ¡Ots!...que amargado.

- ¡Ahg!.