Donde Darkar es un pinche Alfa grosero y Mecoboy un Omega amargado.
Ambos opuestos en todo sentido y se odian a muerte.
Lo único que lo mantiene juntos es que ambos son un par de destinados, para bien o para mal.
Disclaimer: los personajes no me per...
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La mañana del dia siguiente era encantadora, los autos circulaban sin problema alguno saludando debes en cuanto a las personas que iban en la calle, el cielo daba señales de ser despejado y los pájaros que apenas regresaban de emigrar del sur del País cantaban con alegría y armonia.
Todo daba a suponer que seria una mañana tranquila. En eso, saliendo de entre las sombras una silueta con una escopeta en mano apunto hacia los pájaros impactadoles una bala en el pecho haciéndolos volar en mil pedazos.
- ¡PINCHES PAJAROS CULEROS DEJEN DE MAMAR! - tomo sus dos escopetas y empezo a disparar a lo loco - ¡MATENCE!, ¡AAHH!, ¡LOS ODIO!.
[~3 minutos antes~]
Mecoboy se encontraba durmiendo plácidamente en una de las 20 mil habitación de invitados que ofrecía la mansion Alatriz, por que claro el podía ser el destinado del chico de ojos morados pero no iba a dormir en la misma cama que un psicópata e igual Darkar no iba a dormir con alguien quien y cito: "Seguramente tenga pulgas o hepatitis".
Asi pues mientras soñaba con unicornios y arcoíris, el pobre abrió sus ojos de golpe al escuchar el sonido de las balas impactando por doquier en el piso de arriba.
- ¿Que de-
- ¡Meco!.
- ¡Ahh! - el albino brinco de la cama al ver como la puerta era abierta con brusquedad por el castaño que también se había quedado a dormir ahi - ¡¿Que esta pasando?!.
- ¡Un idiota esta liberando disparos por doquier!.
- ¡No mames!.
- ¡Rápido debajo de la cama!.
Negas se metió de bajo de la cama cual rayo seguido por Mecoboy que se encontraba temblando al igual que un cordero recién nacido.
- ¡¿Que pitos te pasa imbécil?!.
Darkar abrió de golpe la puerta del cuarto de Pinchimono sin importale si recibía una bala o no...na mentira el cabron venia bien protegido con casco y todo, ya que conocía al loco que tenia por amigo y su extraña obsesión de disparar sus metralletas por las mañanas.
- ¡¡Los malditos pájaros que no me dejan dormir!!, ¡LOS ODIO! - el peli-negro guardo sus armas y miro con odio al castaño.
- Cabron ya te lo pinches dije ellos también deben odiarte, además son las malditas, ¡6 DE LA MAÑANA!.
- ¡Me vale verga!.
- ¡Pues que no te valga verga puto!.
- ¡Ahg!, ¡me cagas! - Pinchimono se cruzo de brazos.
- ¡Pues que bien! - Darkar tambien lo hizo.
Los dos "adultos" no apartaban la mirada del otro esperando que uno de ellos diera el brazo a torcer.
