La bruja del norte.

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Escandalizado estaba aquél joven Alfa de piel amarillenta y ojos morados que miraba con furia contenida a aquella anciana de pelo blanco y cara arrugada.

- ¡¿Que mierda me esta diciendo?! - grito con la cara totalmente roja de ira, al mismo tiempo que golpeaba la mesa con las palmas de sus manos con fuerza.

- D-darkar cálmate - un peli-negro alzo sus manos a la altura de su pecho en un intento de tranquilizar a su loco amigo.

- ¡¿Con una mierda quieres que me calma pinche Pinchimono?!, ¡si esta maldita bruja me esta diciendo que mi destinado es un hombre!.

- Técnicamente es un Omega varón - contradijo la hechicera.

- ¡Usted se calla mísera arrastrada!.

- Mire joven Alatriz - la mujer de 120 años miro con seriedad al Alfa - Le guste o no su pareja destinada es un hombre.

- Yi levhusti o hu yo shi piligi dichinida il nin himbi - repelo - Su pinche jeta es mi destinada.

- ¿Sabe que?, ¡váyase a la verga pendejo de mierda!.

La anciana se levanto del sofá individual indignada y desapareció de la mancion de aquel Alfa idiota de apellido Alatriz.

- ¡¿Asi?!, ¡pues me la pela! - Darkar mostró su dedo de enmedio, aunque ya no había nadie.

- ¡Eres un pinche pendejo!, ¡AAHHH¡ - el paliducho saco una metralleta - de-quien-sabe-donde - y empezo a disparar a todas partes, por suerte gracias a su gran oido, el de tez amarillenta se escondió detrás del muro salvándose de bala alguna.

- ¡¿Y a ti que te pasa estúpida?! - Darkar salio de su escondite y fue hasta el oji-negro.

- Es que tu estas bien pendejo, ¿que no sabes que acaba de irse la única persona que podía guiarte hasta tu destinado?.

- Na, mi verga.

- Pues tu y tu verga tendrán que decirle a tu agüelo lo que paso - comenzó a caminar al ver al oji-morado moverse a su cuarto.

- Mi agüelo no tiene de que enterarse.

- No wey, solo preguntara por que su único nieto que acaba de cumplir los 22 años aun no sea casado.

- Le diremos al ruco que la anciana esa no lo pudo encontrar - Darkar se veía muy confiado de mismo.

- Ruco tu pinche culo idiota - aunque eso no duro mucho ya que otro oji-morado apareció solo que este era mucho mas mayor y tenia gases.

- ¿A-agüelo que haces aqui? - Darkar no esperaba encontrarse a su agüelo, según el esta durmiendo.

- Vine por que una hechicera, muy sexy por cierto, apareció en mi cuarto diciéndome que te negaste a ser el destinado de ese Omega.

- Maldita soplona - susurro - ¿Pero agüelo como se que esa anciana no se equivoco?.

- La bruja del norte tiene la capacidad de ver el hilo rojo que conecta a dos almas que están destinadas a encontrarse - explico con detalle Pinchimono - En conclusión la posibilidad de que se equivoque es nula.

Golfa seras mi OmegaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora