Capitulo 17

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Toques insistentes en la puerta principal lo hicieron despertar.

—¡Alec!— dio vuelta sobre su espalda en el colchón, sintiendo la otra parte de éste vacía. —¡Alec, abre!— el chico tardó unos segundos en reaccionar; Magnus estaba en el baño de la habitación y la regadera estaba encendida.

Sonrió, porque pequeñas imágenes de lo sucedido un día anterior llegaron a su mente. No pudo evitar morderse el labio y sonreír con felicidad.

—¡Alexander!— Magnus sonaba irritado. —¡Despierta, tocan la puerta!

Alec soltó una risita al escuchar la molestia de Bane.

—¡Te he escuchado!— trató de levantarse pero su cuerpo dolida.

Hizo un esfuerzo sobrenatural y se levantó.

—Maldito.— murmuró, refiriéndose a Magnus.

Se colocó con prisa el bóxer y sus jeans. Salió de la habitación antes de que Magnus siguiera gritoneándole.

—¡Tobby!— Alec acarició a la mascota, y siguió caminando hacia la puerta, escuchando los molestosos toques al timbre. —¡Ya voy, con una mierda!

Abrió la puerta con una cara de pocos amigos y del otro lado, un chico con cara de susto lo recibió.

—¿Quién eres y qué quieres?— preguntó Alec casi matándolo con la mirada

—Soy James y traigo paquete para el señor Magnus Bane.— el chico sacó de una envoltura un sobre color azul marino que tenía en letras mayúsculas y rojas "confidencial" en el centro.

—Dámelo.— Alec trató de ocultar el nerviosismo.

—¿Es usted Magnus Ba-

—¡A ti te vale mierda quién soy!— Alec se limitó a arrebatarle el sobre de las manos.

—Necesito que firme de recibido.— el chico extendió una hoja con una pluma.

Alec las jaló de mala gana y sólo puso "M.B" sobre la línea vacía, era obvio que no iba a firmar con su propio nombre.

—No me parece que esto sea una firma.— murmuró el chico para sí mismo, observando con detenimiento las letras plasmadas en la hoja.

—Escucha bien, estúpido.— Alec se acercó al sujeto, hablando entre dientes. —Lárgate de aquí antes de que te vuele los sesos de un plomazo, y cuidado si dices algo de esto, incluso si mencionas que me has visto, tú mueres. ¿Quedó claro?— finalizó sonriendo con "ternura" y cerró la puerta, dejando al chico tartamudeando.

Abrió el sobre antes de que Magnus saliera del baño y su corazón se aceleró al ver que lo que habían ahí eran fotos de él en la calle.

Sólo habían sido de días anteriores, en donde estaba frecuentando a Magnus para ir por el helado e incluso del día en el que fueron al parque a jugar básquetbol.

Tenía que hacer algo con esas fotos y pistas que venían en la parte trasera de cada foto. Incluso en una de ellas casi venía la dirección exacta del sótano.

Sólo pensó en esconder el sobre entre los cojines del sofá, mientras su cerebro sobre pensaba las mil y un maneras de deshacerse de aquel sobre.

Se aseguró de que el sobre no quedara al descubierto y se dirigió a la recámara para distraer a Magnus.

Entró a la habitación y la regadera seguía encendida.

«¡Dios! ¡Tarda años bañándose!»

Se despojó nuevamente de sus jeans y su bóxer y se dirigió a la puerta del baño, dio vuelta a la manija, provocando que la puerta se abriera.

La espalda desnuda de Magnus le dio la bienvenida, y con ello nuevos deseos se hicieron presentes en su cuerpo. Su miembro comenzó a despertar y no pudo evitar tocarse, observando las perfectas y redondas nalgas de aquel chico.

Estupid in love (Malec) (TERMINADA) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora