Eleven

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No sabe ni de donde sacó la valentía, pero ahi estaba. Perú en la puerta de la casa del Argentino a las 3 de la mañana, tocando el timbre una y otra vez. Era momento de aclarar las cosas.

El argentino abrió la puerta, confundido, y al toparse con Perú lo unico que hizo fue abrazarlo.

—¡Me tenías re preocupado!—Argentina lo miró y lo empujó un poco para que pase.

—A-ah, Argentina. Tenemos que hablar.—Perú miró al otro mientras el albiceleste lo invitaba a sentarse.

Ya los dos sentados en la mesa del living se miraban. Argentina se sentía curioso, y Perú solo era un manojo de nervios ¿Te imaginas en su situación?

—¿Y que querías decirme?—Argentina tomò la iniciativa.

—A-Argentina, sabes que yo te amo mucho, pero realmente no estoy seguro—Dijo remarcando la o—de lo nuestro...

—¿Por qué no?—El otro se puso algo triste de escuchar eso, aunque siquiera era por lo que pensaba.

—Ahg—Perú no pudo creer que lo ignorara, o que siquiera lo notara. Lo estaba haciendo obvio.—Me refiero, Argentina, a que no es exactamente como piensas que es...

—¿Que es que exactamente?—Argentina solo estaba confundido. ¿Que trataba de decirle?

—¡Que yo no soy mujer pe'!—Gritó enojado, y desviando la mirada. No quería ver al argentino ahora.

—...—Argentina se sorpendió más por el grito de Perú que por la noticia en si.—Perú, yo ya tenía una idea de eso... Pero nunca pensé que fuera cierta.

—¡P-perdón! N-no estuvo bien mentirte, no te gustan los chicos, y solo por ser un idiota enamorado yo—Perú se calló, odiando sus palabras. Comenzó a llorar, odiaba sentirse tan sensible.

—N-no... Perdoname a mi.—el otro suspiró.—Debí suponerlo... Te molestaron todos mis apodos, ¿cierto?—Vió que el otro asentía

—N-no quería decirte, eres tan especial para mi aun sabiendo todo lo malo que se dice de ti. No quería cagarla.—Perú tembló un poco, sin ver a Argentina aún.

—Ah... Yo tengo que pensarlo, por favor, dame un minuto.—Argentina cerró los ojos calmado, mientras pasó un minuto en el que Perú se sintió mucho más nervioso.

En ese silencio tan horrible se escuchó un suspiro, y luego al argentino pronunciando el nombre del otro. El albiceleste tomó sus manos, mirándolo, aunque el otro no lo podía mirar.

—Perú, mirame.—Argentina ordenó

—...—El peruano lo miró, sonrojandose. El portador del sol estaba serio, y odiaba eso.

—Se que dije que no me gustan los chicos—Argentina suspiró.—Porque no me gustan los chicos... Pero vos no sos cualquier chico; a mi me gustas vos, no los chicos.—Argentina solo apretó las manos de Perú mientras trataba de calmarlo.—Me acerqué a vos porque me llamaste la atención. Alguien lindo, timido, y formal en un lugar que no te merece para nada. Pensé que solo te hablaría una vez, te coquetería, y me rechazarías, pero desde que comenzamos a hablar me encantaste. Todas esas anectodas tan boludas que me hacen reír, sos muy parecido a mi pero somos muy diferentes a la vez—El argentino vió como el otro paró de temblar.—No voy a cambiar el amor que te tengo solo por tu entrepierna, suena algo ridículo...

—N-no se que decir.—Perú parecía un tomate. Se soltó del agarre del mayor para levantarse de su asiento y darle un cálido abrazo. Todo esto lo había hecho sentirse muchísimo mejor. Sintió como el otro correspondía suavemente, mientras se sentaba arriba del otro.

—Por vos me hago gay ahre—Bromeó el más slto.—Ya la cagué

—A-Ah y, te quería decir otra cosa más.—Perú se separó un poco para ver el rostro del argentino. Se acercó de a poco, ladeando su cabeza, y finalmente logró unir sus labios con los del otro quien no tardó en corresponder. Era un beso dulce, cargado de sentimientos revelados y de cariño.
Finalmente, el peruano se separó, y sonrió apenado.

—Che,¿ y cual era la otra cosa?—El argentino sonrió

—Que te amo.—Perú besó la mejilla del otro. Ahora no se despegaría de argentina, ya que no tenía dudas, nada podía detenerlo.

(...)

Ahora ambos jóvenes se abrazaban, apegandose algo desesperados. Argentina acariciaba la espalda de Perú, sentía su corazón latir al 1000, mientras el más bajito solo se aferraba al mayor.

El albiceleste se separó un poco para poder besar todo el rostro del peruano, a la vez que el otro reía por las cosquillas. divertidos terminaron por mirarse y sonreirse, mientras juntaban sus frentes. ambos sabían lo penosos que debian verse.
Perú besó el cuello del más alto, desviándose a veces a su mejilla, pero siempre con mucho cariño. El argentino suspiraba mientras bajaba sus manos más allá de la espalda.

El argento con una sonrisa coqueta cargó al peruano, y lo llevó a su cuarto para dejarlo acostado. Divertido comenzó a acariciar su rostro, admirando la belleza de su amante, luego bajó un poco más hacia las manos, tomandolás y besandolas haciendo reir al otro. Finalmente, siguió bajando y hasta llegar a su cadera solo se detuvó

Ambos se miraron 

—¿Querés hacer algo, lindo?  

(...)

t h e   e n d 

UWU

Perdón si la historia es muy trucha, o corta, o hOrRiBlE.
Iba a hacer el final triste en el que Argentina lo rechazaba y le gritaba cosas feas pero bueno, las estadísticas dicen que la felicidad de Perú va por delante que la historia original (?)

¿Vieron esas películas de Disney que tienen un origen re turbio? Esto es la versión de disney.
Me re voy del tema, ptm-

Literal público esto ahora porque no vuelvo hasta tarde, aunque la idea era publicarlo mañana 😔

Quería agradecerles por leer esta poronga, sus comentarios me hacen cagar de risa- love for you💞

¿Que les gustaría ver en mi cuenta a continuación? Tipo, un ship, una temática. No tengo ideas, ayuda bbs 8(

Linda || ArgperDonde viven las historias. Descúbrelo ahora