XXIV

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Amor Propio

Bien se dice que el errar es lo más común que el ser humano haga durante lo largo de su vida. Que entre más cicatrices poseas, estas listo para lidiar con cuanta dificultad sea presentada. La preparación fue constante durante mucho, el esfuerzo inmenso para no ser, ni mucho menos parecer vulnerable ante pequeñas cosas alrededor de mi. ¡Qué jodido concepto tenía yo sobre la fortaleza humana! Creer que si lo queremos no seremos débiles ante insignificancias que trae la vida consigo. Patrones y esquemas fueron rotos con la llegada de un nuevo ser. Se admiraba desde lejos una diminuta llama y rogué porque esta fuera luz; la oscuridad y frialdad estaban por terminar de extinguir lo poco que existia de mi escencia. Me aventuré como un niño cuyos límites no existen al momento de lanzarse desde lo más alto de una cima. La adrenalina de lo nuevo y la felicidad invadían de manera constante tanto mente y alma. Pronto una nube gris se estableció en mi cielo, supe que estaba dispuesta a quedarse para
compartir su tristeza bajo la lluvia. Entendí que existen personas que, aunque tornen tu paisaje de diversos colores pueden terminar en convertirse en huracán, aportando desastre y amargura por dejar arruinado todo a su paso. Supe que mi cielo no era el único iluminado, que las estrellas que tenía no eran especiales y las más brillantes como solías llamarlas. Verte ir sin impedir tu partida fue el acto de amor más grande que pude dedicarme.

Pielly♡

Todo LlegaWhere stories live. Discover now