Parte 10

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La semana había pasado con tranquilidad en Grecia. Octavia llegó sana y salva a Roma. Por suerte sus consejeros la reconocían como la única César, aunque tendría que ganarse el respeto del pueblo en el campo de batalla. La chica se encontraba en el balcón de su cuarto mirando al patio trasero, allí los hijos de sus guardias jugaban al escondite con sus padres. La joven no pudo reír al notar unos brazos en sus caderas y un suave beso en su hombro.
-Te he dicho ya lo sexy que estás cuando miras por la ventana -le dijo Raven mientras sonreía.
-A ver ¿qué has hecho ya, pequeña diabla? - le contestó mientras se giraba para juntar sus frentes.
- Soy inocente de todo lo que se me acuse en la cocina -comentó mientras dejaba un suave beso en los labios de la mayor.
- Un día de estos las cocineras te matan. - no pudo evitar soltar una carcajada ante la nueva trastada de su prometida.
Raven era muy nerviosa, y siempre estaba de un lado para otro. Pero ante la amenaza de su suegro, Octavia le había prohibido salir de la casa. Por lo que se dedicaba a meter las manos en la comida bajo el pretexto de ver si esta deliciosa.
- Es que me aburro y no me dejas salir - dijo haciendo un puchero mientras le dejaba pequeños besitos en el cuello.
-Es peli.....peligroso -tartamudeó provocando la pequeña sonrisa traviesa de la castaña.
La joven siguió dejando besos en el cuello de la morena mientras sus manos se colaban dejado de la camiseta. Octavia comenzaba a tener la respiración agitada y calor, mucho calor. Sin embargo, no se iba a quedar quieta y dirigió sus manos al trasero de la castaña dándole un pequeño apretón. Raven metió un pequeño salto pero no dejó de atacar el cuello de la ojiverde.
Octavia no pudo resistirse más y busco la boca de su acompañante. Esta la recibió gustosamente y se fundieron en un beso necesitado. Ambas batallaban por llevar el control del beso. En un rápido movimiento la morena cogió a la castaña de los muslos, haciendo que se agarrara a ella rodeando las piernas en su cintura. En ningún momento se separaron del beso.
Raven no pudo evitar reírse cuando sintió su espalda caer contra la cama. Cuando fue al cuarto iba con la intención de pelear con la César para que la dejará salir. Sin embargo, los planes nunca salen como se piensa.
La castaña le quitó la camiseta a la morena dejando al aire un perfecto abdomen marcado. Volvieron a fundirse en un beso cargado de necesidad. El resto de la ropa sobraba pero las chicas no tenían ninguna prisa.

Mientras las chicas se fundían, en el otro lado del Mediterráneo día chicas mantenían una acalorada discusión. Olimpia se encontraba sentada en frente de la puerta de la sala de trono con un pequeño bol de fruta. Nadie sabía el porque de la pelea pero estaban tan a la orden del día, que ya lo tomaban como un espectáculo. Incluso apostaban por quién abandonaba la sala primero.
- Yo digo que Lexa se rinde antes, ¿tu qué dices Lincoln? -preguntó al mejor amigo de su nieta.
-Esta vez coincido contigo. La rubia venía muy enfadada. -dijo mientras tomaba un pequeño trozo de manzana.

Justo en ese instante la puerta se abrió dejando ver a una Lexa con cara de pocos amigos. No dijo nada pero si echó una mirada significativa a su mejor amigo y abuela antes de irse por el pasillo.
Ambos rieron ya que por mucho que lo negara, Lexa estaba ante las trancas de su esposa.
- A ver ¿Por qué pelearon ahora? - le pregunto Olimpia a Clarke mientras entraba a la sala.
- ¡PORQUE ES TONTA! No me deja hacer nada y ahora me dice que no me dejará estar en las reuniones del ejército mientras estemos en el campo de batalla. Nadie conoce mejor a mi madre y ella me trata como una inútil. ¡ LA ODIO! -gritó a todo pulmón la joven.

- Ya claro... Sabes de sobra como es. Tienes que aprender a controlarla. Eres su debilidad, solo debes aprender a usar esa ventaja a tu favor. - le dijo la mayor mientras reía.
- ¿Por qué me ayudas? Es tu nieta - preguntó más calmada.
- Porque es pésima a la hora de expresar sus sentimientos. Además, por mucho que digáis que no, os gustais. Solo tenéis que dejar vuestros orgullo de lado y arreglar estás cosas en la cama, como hacen los matrimonios. -contestó Olimpia mientras seguía comiendo fruta.
-Antes me tiro por la torre más alta del reino - dijo Clarke antes de irse por la puerta.

Age of Empires( Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora