Age of Empires( Pausada)

Parte 17

Los guardias salieron rápidamente a patio principal para ver que ocurría. Al otro lado de la muralla intentaban llegar a la sala de mando de la puerta, pero persona que entraba por la ventana, persona que moría al instante. Kai ordenaba a su gente para intentar proteger al reino, sabía que no podía hacer nada por los de fuera pero iba a intentar parar este ataque como fuese. Entre las sombras se encontraban unas 15 asaltantes esperando el momento para hacer volar la lluvia de flechas. Jennie entregó el mando de la misión a Rosé. Su venganza había llegado.

-Fuego. -Ordenó la rubia a los suyos. 

Las flechas volaban de todos lados, ya que habían aprovechado la oscuridad del lugar para distribuirse a lo largo de la plaza. Los guardias se pusieron en posición de defensa para parar las flechas. En ese instante cuatro jinetes entraron en escena atacando por las cuatro esquinas rompiendo la formación. Kai, al ver que estaba siendo claramente derrotado, decidió desguardarse en el castillo. 

En lo alto de la muralla Wohno consiguió escalar encontrándose con una vieja conocida. Mina no pudo evitar sonreir, ya que por fin iba a tener un digno rival. O eso creía. El chico consiguió hacerle un pequeño corte en el brazo pero eso desató la tormenta perfecta. La japonesa se movía super rápido haciendo cortes por todos lados. El chico no pudo evitar caerse de rodillas al sentir como un pequeño cuchillo cortaba detrás de las rodillas. Mina no dudo en darle el golpe mortal al separa la cabeza de sus hombros. Justo en ese instante, Rosé aparecía por la plaza principal andando dirigiendose al último guardia en pie para hacer lo mismo. Las chicas se dirigieron a la muralla posicionándose de espaldas al castillo. Tzuyu lanzó una flecha encendida al cielo. 

- Recordar, nada de quemar casas ni matar a gente inocente. Nosotros no somos como ellos. Nos vemos al amanecer y que no te maten Momo, no queremos que Sana se enfade. -Dijo Nayeon antes de salir a galope dirigiendo a las tropas hacía el reino.

Jennie deambulaba por el castillo intentando recordar la forma más fácil de llegar hasta el rey. Se había encontrado a dos guardias que fácilmente habían caído. A lo lejos pudo ver a Kai, pensó en matarlo allí mismo pero ella sabía que el chico iría en busca del rey, por lo que decidió seguirlo sin ser vista. A lo lejos pudo observar a Jisoo con sus padres y varios guardias. Observo la escena tranquila entre las sombras y no pudo aguantarse la sonrisa en cuanto escucho al rey regañar al general por su cobardía. Jisoo se retiro un poco de la escena, ya que tampoco podía aguantarse las risas. 

En ese instante la joven princesa escuchó unos pequeños pasos por el pasillo. Su padre también lo había escuchado, por lo que rápidamente había ordenado que Kai se llevará a su mujer e hija a la sala del trono. Jisoo peleó con el joven general pero este era más fuerte y no dudo en meterle un empujón para introducirla en la sala. Jennie sintió su sangre hervir, quien se creía que era para tratar a sí a su futura reina. El rey ordenó a los guardias que no dejaran pasar a nadie para después entrar por la puerta. 

-Cobarde -susurró Jennie para salir de su escondite e iniciar una pequeña batalla. 

Jisoo escuchaba las espadas chocar en el pasillo. Por más que lo intentaba no podía no estar nerviosa, sabía que era Jennie y rezaba que no viniera sola. Aunque conociendo lo orgullosa que era, seguro que había sido así.

-Tranquila princesa, te protegeré con mi vida. Cuando esto acabe y maté a los responsables seremos marido y mujer. -le dijo Kai mientras le agarraba la mano.

- Antes me tiro por la torre más alta. - le escupió en la cara soltándose bruscamente. 

Al mismo tiempo la puerta se abría dejando ver a una Jennie herida, pero entera. Jisoo no pudo evitar salir corriendo y tirarse a sus brazos dejando a todos atónitos. Ambas se fundieron en un pequeño beso provocando la irá del rey.