Dieron las 4, hora de comer. Dejé unos cuantos pendientes y salí de la oficina para encontrarme con Ashley e ir a comer algo.
—¡Hey! ¿Encontraste diversión? —le pregunté burlandome al ver la soledad de su lado.
—No te burles Coma, que estás igual—movió su mano con desdén y salimos de ahí.
—A le menos yo si tengo sexo—me expresé con burla y abrió los ojos como platos ante dicha declaración.
—¡¿Qué?! ¿De dónde sacas las prostitutas?—me carcajeé y me fulminó con la mirada.
—Era broma, quería ver tu expresión—me burlé y me golpeó el brazo a lo que me quejé.
—Eres un maldito, con eso no se juega ¡Me alteras!—gritó y me reí. Subimos al auto y fuimos a Applebee's a comer.
Llegamos y tomamos asiento junto a la ventana. Nos atendió el mesero para encargar, se fue y Ashley irrumpió el silencio.
—¿Podemos tener sexo?—lo fulminé con la mirada muy profundamente—¿Qué? Hay que romper la tención—se defendió elevando los hombros.
—Eres un idiota, necesitas alguién que te de placer—sugerí.
Suspiró—Ya sé quien y mañana me la follaré en su oficina—frotó sus manos y sonrió con picardía.
—¿Quién?—pregunté interezado.
—La mamasita de _______ Routh—mordió su labio inferior. Tragué saliva, claro, también tragandome el enojo. ¡Ella no! ¡Es mía!
—¡Ashley, no!—le advertí con enojo, nadie toca a mi chica. ¡Nadie! ¡Solo yo!.
—¡Ajá! ¡Sabía que hay algo entre ustedes dos!—Me señaló con su índice. Lo fulminé.
—¡No! no hay nada entre nosotros—le aclaré con un tanto de tranquilidad, pero por dentro me mataba la idea.
—Entonces déjame follarla—pidió con obviedad. No, no, no y NO, ella no.
—No purdy, a lo que eh escuchado, si alguien la toca, le dice a su novio y este les rompe la cara—mentí trantando de convenserlo que no la tocase. Pero vaya Coma, que excusa tan más estúpida.
—Uy, ¿tiene novio? Esa no me la sabía... y no me digas, tú eres el novio—afirmó con seguridad, sentí como la sangre abandonaba mi rostro.
—¡No soy su novio!—grité enfadado. Estaba por perder la paciencia y golpearle el rostro para que se callara.
—Pues te comportas como si lo fueras, la proteges, no me dejas follarla, me amenazas...Yo creo que si hay algo, pero lo mantienen en secreto o que la amas en secreto—alzó una ceja en señal de reto. Si, si la amo y mucho ¿algún puto problema?
—Nada de eso Purdy—¿Otra mentira? Tengo que defender lo que es mío.
—Si tú lo dices—ladeó su cabeza y se dispuso a comer. Tan entretenidos estabamos hablando que ni cuenta me dí de que nos habían traído la comida.
Suspiré profundo y me dispuse a comer.
Terminamos de comer y regresamos al trabajo, el camino fue en total silencio. Llegamos y me despedí de Ash para ir a mi oficina a terminar mis pendientes e ir a casa.
Me senté en la silla para empezar, encendí el ordenador y seguí con mi trabajo.
Sin embargo, no podía dejar de pensar en _______ y en que Ashley la follaría, o quizá solo lo dijo para querer sacarme información... si ah de ser eso.
(...)
Me tiré sobre mi cama amando lo cómoda de esta y extrañando su suavidad y la fácilidad con la que me hace domir. Cerré mis ojos ya que me pesaban, los descanzé por un momento para después levantarme, quitarme la ropa y dormir profundamenta hasta que la celosa de la alarma me despierte.
Me metí entre las sabanas y cerré mis ojos queriendo dormir pero el sonido de mi móvil me sacó de mi comodidad.
—¿Bueno?—constesté sin ver el ID, me pesaban mucho los ojos como para observar.
—Cariño, te necesito.—'______' deduje en mi conciencia.
—Por una puta vez ¿me puedes dejar dormir toda la noche?—pregunté con severidad.
—Necesito tenerte dentro de mí, besar tu boca, tu cuello, acariciar tu piel, tu cabello. Necesito de tus caricias, tus embestidas, tus besos... CC te necesito—ignoró mi pregunta con su necesitada petición.
—Déjame dormir, mañana temprano te haré lo que quieras, pero déjame dormir tranquilo—propuse con un ligero aire de tristeza y cansancio.
Suspiró—Está bien—dijo de mala gana—a las siete en mi casa—indicó.
—Ahí estaré. Linda noche, descanza—me despedí y colgué.
Dejé el móvil sobre el buró y volví a cerrar los ojos hasta quedar dormido.