Llegué a la oficina sin ninguna maldita excusa, por suerte Ashley no estaba en mi oficina. Me acomodé tranquilamente, encendí el ordenador y entró Kathen a entregarme más malditas fechas y un café como cada mañana suele hacerlo.
Mientras miraba las hojas con notas de fechas, pedidos, entrevistas y sesión de fotos, la puerta se azotó y miré directo a aquella entrada en donde me encontré a Ashley con cara de "Esta vez no me vas a mentir" y en efecto.
-Esta vez no me vas a mentir Coma-caminó hacia mí mientras me señalaba.-¿Qué hay entre tú y _____? ¡Dímelo!-se expresó mientras se sentaba sobre el escritorio.
-Nada, ¿por qué?-Soy un estúpido ¿y ahora qué le digo?
-Coma, no me mientas, tu auto estaba afuera de la casa de ______ esta mañana, ¿estabas con ella, verdad?-sacó su móvil y me enseñó algunas fotos de mi auto.
-No Purdy, es más ni sabía donde vivía hasta ahorita que estoy viendo-mentí y rodeé los ojos para disimular un poco más-Además, ¿tú cómo sabes dónde vive?-pregunté "confundido". Ash se tensó.
-Pues... porque... porque...-agachó la cabeza y reí.
-No debes espiarla ¿te lo han dicho?
-Si, tú por ejemplo, porque la mamasita tiene un novio que me romperá la cara si la toco y ese tipo se llama Christian Coma y está enfrente de mí con sus ojos amenazandome de que no la vuelva a espiar-dijo en una alentada. Ay, éste hombre cree que es mi novia, aún que no sería mala idea.
-¡Qué no es mi novia!-grité y se rió.
-¿Entonces por qué tu auto estaba afuera de su casa?-arqueó una ceja. ¿Qué es esto? ¿El F.B.I?
-Porque fui por unos Benglees a Crothen Food-me encogí de hombros-Yo no sabía que ahí vivía, gracias por decirmelo-mostré una sonrisa.
-¿A las 9 de la mañana vas por Benglees?-preguntó con una expresión de... de... de... ¿repudio?
-Si, ¿qué tiene?
-Bueno, al grano, entonces no estabas con ella ¿cierto?-negué con la cabeza-Ni andan ¿cierto?-asentí-Bien, entoces no tiene candado... iré a cogerla a su ofina, ya vengo-formó una sonrisa maliciosa. Engendro del mal, lo ahorcaré.
-¡No-la-toques!-grité. Salí como rayo a taparle el paso antes de que pudiese salir de mi oficina.
-¡Ajá! ¡Dímelo ya, Coma! No sabes mentir, ni ocultar tus celos. Dímelo, ¿qué hay entre tú y _____?
Estaba por contestar cuando tocaron la puerta, abrí y era Jeremy con un par de notas que entregarme.
-Routh necesita tu ayuda-comentó mientras me entregaba el papeleo. Miré a Ashley y éste seguía esperando mi respuesta.
-¿Le puedes decir que me espere unos 20 minutos?-le pregunté mordiendo mi labio, esto realmente me tenía nervioso.
-Yo le digo, por cierto, tienes tanta suerte de que te busque esa mujer-comentó y sentí que la sangre abandonaba mi rostro. Todos saben que ______ me busca.
-Si, eso creo, gracias-le agradecí y lo vi alejarse. Cerré la puerta detrás de mí y miré las notas tratando de que el color volviera a mí.
-Ya dime, no lo vas a esconder toda la vida. Dime-pidió.
-Esperame, tengo una pequeña urgencia-y en efecto, tenía que arreglar algo antes de que llegase a las manos del jefe.
Acomodé los datos y envié el archivo, traté de tardarme lo más que pude, en resumen 10 minutos.
La puerta se abrió de golpe y miré a Jeremy entrar como rayo y espantado, pareciese que hubiese visto un fantasma o algo así.
-Casi me mata-dijo recuperando el aire.
-¿Quién casi te mata?-preguntó Ash.
-_______-llevó su mano a su pecho e hizo algunas respiraciones profundas.
-¿Por qué?-pregunté confundido.
-Porque la reinita te necesita ahora, no quiere que nadie más le ayude-rodeó los ojos y levantó los brazos en inocencia.
-Contéstame antes de que te vallas-dijo Ashley. Esto cada vez iba peor.
-¿Contestarte qué?-me hice el que no sabía para evadir, pero sabía que no lo haría por mucho tiempo.
-¿Qué hay entre tú y ella?
-Nada Purdy-aclaré.
-¿Cómo que nada? Ya no me mientas CC, sé que hay algo entre ustedes-me tomó del hombro haciendome verlo.
-Sabemos-agregó Jinxx.
-Pero no hay nada, se los juro-me encogí de hombros.
-Entonces explica por qué siempre te busca a ti en vez de alguno de nosotros.
-No sé Ash-salí de mi oficina y me encaminé hacia con ______. ¿Querrá sexo? ¿Las cuatro rondas que nos aventamos esta mañana no la dejaron satisfecha? Vaya mujer.
-Iré contigo-dijo Ashley.
Sólo rodeé los ojos y seguí caminando hasta llegar a su oficina. Entré y la vi comiendo helado... ¿helado? ¿qué no es intolerante a la láctosa?
-¿Qué necesitas?-pregunté recargandome en el marco de la puerta.
-CC...-Sollozó. Diablos, ¿ahora que pasa? Me preocupé y me acerqué a ella, me inqué y le miré, noté que ella lloraba. De un rápido movimiento ella me abrazó y comenzó a llorar.
¿Qué pasa ahora? Miré a Ashley y él estaba riéndose, ¿qué le parecia gracioso? Lo miré y con eso mismo entendió que se fuera y cerrara la puerta, pero conosco a mi amigo y sé que se quedó a un lado de la puerta pegado a la pared.