Capítulo 10

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Desperté por la alarma, miré a ________ que estaba acostada bocabajo, las sabanas cubrían solo sus caderas. La observé un momento, ella era... es una perfección, una diosa. Es hermosa. Sus largas piernas son perfectamente torneadas, su cintura es tan delgada lo suficiente para hacer juego con su cadera. Su piel es tan suave y dorada, como si acariciara la seda. Su largo y castaño cabello hace el complemento con esa figura de mujer tan hermosa.

Me perdí en su figura y en esa posición por un momento antes de que despertara. Me miró un momento y después sonrió, me puse sobre mi codo muy cerca de ella y con mi otra mano comenzé a acariciar su espalda.

—Buenos días—dije sonriendole. Podía sentir su piel estremecerse bajo la mía.

—Buenos días—respondió siendo muy sensual con su tono de voz. Tanto que me sentía morir en ese instante.

La seguí mirando y acariciando hasta que ella brincó hacia mí y me besó.

Ese no era un beso cualquiera, estaba lleno de amor y ternura, pero no sé si ella sienta lo que yo, realmente estoy muy enamorado de ella. Bastante para ser verdad.

Lo más seguro es que, para ella sean solo acostones. A veces quisiera conquistarla, pero es de un caracter distinto a las demás, a ella no le gustan las rosas; ningun tipo de flor, los chocolates le hacen daño, detesta las cartas y no mira ni siquiera novelas. No tengo idea de como se conquiste a una chava de su tipo, pero sea lo que sea, lo haré.

[…]

—Vamos, nadie deja tirada su bata en tu puerta—Comentó Ashley.

—Quizá fue algún tipo de broma—dijo Jeremy.

—La verdad chicos, no tengo idea.—les dije.

—Para mi que es de _______, huele muy delicioso, como ella—dijo soñador.

Me acerqué a él y le dí un sape.

—Idiota, tú nomás pensando en ______ ¿por qué no piensas en alguién más?—le pregunté cruzandome de brazos.

—Ay vas de celoso de nuevo—Ash rodeó los ojos y Jeremy rió, bueno, el sabe un poco de mi "relación" con ella.

—No estoy celoso—me encogíde hombros.

—Si lo estás.

—No, ya déjame.

—No, me acostaré con ella a como de lugar y tú no me lo impedirás.—Mierda, es tan... Purdy. Salió de ahí y solo rodeé los ojos.

—¿Dejarás que se acueste con ella?—preguntó Jeremy acercandose a mí.

—La verdad no, pero es tan necio que solo busca hacerme enojar—expliqué.

—Sabes que lo hará ¿cierto?—preguntó alzando una ceja.

—No lo hará, quizá y solo reciba uba cachetada por parte de ella.—respondí. Estaba invadido en ira, si Purdy la toca, queda que lo mataré por tocar lo que es mío.

—¿Es tu novia?

—No.

—¿Entonces porqué se lo impides?

—Porque.. ah, me gusta ¿ok? La amo, pero no sé si ella a mí.—respondí y suspiré.

—Cuando se besan.. ¿ella te acepta el beso?—preguntó cruzandose de brazos.

—Si.

—Quizá ella si sienta algo por ti, ¿desde cuando pasa eso?.

—Desde casi tres meses.

—Bien, pues ahí tienes algo, ¿y si le preguntas si siente algo por ti?

—No creo que sea buena idea.

—Anda, arriesgate—sugirió y se sentó en mi escritorio.

—No lo sé Jer, no creo que sea conveniente. Creo que lo pensaré.

—Bien, pues te dejo para que lo pienses. Chao—salió de ahí y me tumbé en la silla.

Realmente no creo que sea conveniente, ¿y si me deja? Sufriré bastante.

Y...

¿Si ella también me ama?

No, Christian, eso no.

¿Por qué me hablo a mi mismo? Vamos, ya veré en que concluyo.

"Odio Amarte"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora