Capitulo 9

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—¡No puedes hacerlo!—le grité ardiendo en furia, quería ahorcarlo en ese momento.

—Mira Christian, dos cosas, uno, deja de gritarme y dos, ella se irá a México te guste o no—respondió sin interes.

—¿No puedes mandar a alguién más?

—No, la quiero a ella allá, nunca me ha fallado.

—Dan, por favor...

—Lo siento Chris, ya está todo para recibirla allá.

Sin más, salió de su oficina dejándome anonadado. ¡Ella no se irá!

Tomé mis cosas de mi oficina y salí más cabreado que nada, entré al auto aventando las cosas al aciento del copilóto y me recargué en el volánte.

"...Ella nunca me ha fallado..."

—¿Y si te falla?—sonreí cauteloso, probablemente funcione.

Encendí el auto y me dirigí a casa, bajé las cosas y fui a mi habitación, las dejé sobre el tocador y me tiré sobre la cama. Agarré mi móvil y abrí un mensaje: "Lo siento, no pude convencerlo", se lo envié a ______ y no tardó en contestar.

"¿Y ahora que haré? Ni loca pienso ir"

"Pues dijo que irías allá, porque nunca le has fallado"

"¿Fallarle? ¿En qué?"

"Supongo que en el trabajo."

"Y si... ¿lo hago?"

"Has lo que quieras"

"CC ayúdame"

"¿Cómo? Yo hice lo que pude"

"Piensa en algo más"

"Piénsalo tú, yo ya estoy cansado de pensar"

"Cariño no seas así, si quieres  que me quede, tienes que ayudarme"

"Es que ya no sé cómo"

"Si sabes, vamos, pensemos en algo"

"Hmm, podrías renunciar"

"¿Qué? ¿y en qué trabajaría? Ese ha sido mi único empleo"

"No sé, idea algo, tú eres la de las ideas"

"Ya se me ocurrirá algo"

"Ok, hasta mañana"—dije por último y me desvestí para meterme entre las sabanas.

¿Hasta mañana? Pff, quiero amanecer con ella. Me imaginé teniendola en mi cama follándola de lo más exquisito, verla retorcerse de placer, oirla gemir y jadear... verla correrse en mis dedos...

—¡Ah! ¡Maldita sea! ¡Si!—grité cuando me corrí sobre mi mano. Me había masturbado pensando en ella. Diablos, diablos, diablos.

Me levanté y me cambié de bóxer y cambié también las sabanas. Me volví a acostar esta vez arrepintiéndome de lo sucedido, la deseaba y a la vez no. Me tenía loco. El timbre sonó y miré el reloj ¿qué horas son estas de visitarme?

Tomé una playera cualquiera y bajé, abrí la puerta y me encontré con esa mujer tan hermosa y sensual enfrente de mí como si hubiese leído mis pensamientos. La miré de pies a cabeza asimilando que traía puesta una bata roja. Antes de que yo pudiese hablar, la deslizó por su cuerpo hasta caer al suelo dejándo su cuerpo desnudo ante mí. La jalé de la cintura y la pegué a la pared.

—Jamás vuelvas a hacer eso—le advertí acariciando sus perfectas curvas.

—Jamás me obligues a volver a hacerlo—dijo con la voz ronca. Cerré la puerta y tomé a ______ en mis brazos para llevarla a mi cama.

La dejé encima del colchón y acaricié su cintura sintiendo cómo su piel se estremecía bajo la mía.

—CC.. bésame—se arqueó al sentír mi mano acariciando su femimidad. Su cuerpo, tan escultural, tan suave  y delicioso. Mordí mi labio dejándola con las ganas mientras acariciaba su clítoris, podía sentir como se mojaba.

—Mójate más, nena—acariciaba toda su vagina sientiendo la humedad apoderarse de su carne. La veía arquearse y reprimir gemidos comforme le acariciaba.

—Ah... CC—metí un dedo en su mojada vagina y comenzé a sacarlo y meterlo a un ritmo medio. Seguía mirandola removiendose en mi cama y una sonrisa de satisfacción se me escapó al sentirla apretarse entorno a mi dedo, metí otro y se quejó en voz alta, comenzó a mover las caderas exitada mientras yo seguía follándola con mis dedos.

—¡Ah! Hmm...Chris—gimió cuando se corrió en mis dedos, justo eso pensaba cuando me masturbaba.

—Así, nena—saqué mis dedos de su rica vagina y los llevé a mi boca para probar su delicioso sabor, los saqué y me incliné para besarle la boca con pasión. Quería comermela en ese momento. Mordí sus labios y me bebí todos sus gemidos. Dejé sus labios y bajé por su cuello dejándo besos húmedos hasta sus pechos donde los besé, lamí, chupé y mordí hasta que estubiesen a mi disposición.

_______ quitó mi playera y me quité el bóxer, me senté en la cama y tomé a ______ de la cadera poniendola sobre mí a horcajadas, continué besandola y acaricandola por un tiempo más, el roce de su sexo con el mío me torturaba, ya quería estar dentro de ella.

Enterré mis manos en su cadera y ______ se dejó caer sobre mi pene entrando por completo.

—Ahh... Chris... si—gimió haciendo circulos con su cadera sobre la mía, comenzó a cabalgar con ayuda de mis manos. Sus pechos brincaban conforme se movía y eso me calentaba más.

Todo el estrés y enojo que tenía se había esfumado en el momento en que la toqué y ahora tenemos sexo como dos locos.

Llevé mi boca a su cuello para lamerlo y besarlo, su boca pegaba en mi oído derecho, que me permitía escuchar sus gemidos y jadeos. Dejé su cuello y fui a su boca, quería hacerla mía completamente, sentirle hasta los latidos del corazón.

"Odio Amarte"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora