MANGATA | CAMREN

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CC (POV)

-Esta familia se viene abajo- murmuró negando con su cabeza mientras yo sólo sentía las lagrimas correr por mis mejillas de forma silenciosa. Mí mamá se paró frente a mi y observé sus zapatos un momento antes de elevar la mirada hasta su rostro.

-Sinu-habló mi papá cuando se levantó de la silla a mi derecha-lo mejor es que ella se vaya lejos, no puedo seguir soportando su comportamiento de mierda.-sentí que un nudo se formaba en la garganta cuando mi mamá asintió sin reflejar ni un poco de desacuerdo.-

-No es justo..siempre tengo buenas notas, jamás les he fallado, trabajo los fines de semana y..-una cachetada de parte de mi papá hizo que me callara y me cubriera el rostro rápidamente.-

-Acá nadie te dijo que hables, no me interesan tus estupideces, acabo de traerte de la cárcel ¡que bueno que jamás nos has fallado! ¿puedes imaginar si lo hubiese hecho Sinu? pobre niña tan buena-murmuró con sarcasmo.- escuché el tintineo de los cubos de hielo en el vaso de cristal, donde minutos antes se había servido ron, seguido de sus pasos y un gran portazo indicándome que había abandonado la habitación.

-Mamá...-traté de murmurar y rompí en llanto abrazandome a mi misma mientras me hacía bolita en el suelo donde estaba. Al llegar papá no dudo mucho en tirarme ahí y quitarse el cinturón de cuero, él causante de las múltiples marcas de mi espalda.

-Mija..-dijo mi mamá sentándose al borde de mi cama- hacemos esto porque te queremos, necesitas aprender que el amor trae sacrificios, en tu caso sólo te pedimos que fueses buena y mira en el lío en el que nos metiste.

-¡Pero fue un puto accidente! ¿crees que yo no me siento culpable? ¿que no me importa?-respondí mientras mi voz iba subiendo de tono en medio de mis lágrimas- todo, todo lo hago bien por ustedes y...un puto error..-jadee sin poder controlar el llanto- ¡un puto error! ¡y me castigan como si fuera la peor mierda de sus vidas!

-Tal  vez no el peor-respondió mi mamá poniendose de pie- pero comienzo a pensar que eres uno, no me vuelvas a gritar porque soy la única que puede impedir que Alejandro te lleve lejos de aquí y lo sabes. -caminó hasta la puerta y la abrió antes de girarse a mi una vez más- bañate y vete a estudiar, tienes un examen mañana. Me tengo que ir a trabajar, espero la cabeza no me explote de los nervios.

En cuanto la puerta se volvió a cerrar solo lloré, sentía mi rostro ardiente y mi cabeza dolía pero no podía dejar de llorar, grité con mi mejilla pegado al piso y pase mis uñas por mis brazos intentando rasgar mi piel, quería escapar, salir de ese cuerpo, de esa vida. Nunca cambiaba, siempre era la culpable de todos los males aunque no tuviese nada que ver en ellos.

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Sin demasiados ánimos caminé lentamente por el medio de la calle, eran las 7 de la tarde y yo arrastraba en mi mano la mochila con mis libros ya que no podía colgarla en mi espalda debido al dolor. Al salir de la ducha me había observado en el espejo las marcas del cinturón, estaban rojas he hinchadas y ardían demasiado. En este momento podía sentir el roce de la tela de mi blusa quemándome pero no podía andar desnuda en la ciudad, o tal vez si podía pero no debía.
No había tenido oportunidad de comer así que, al salir de la biblioteca, compré un sándwich por lo que ahora me encontraba en camino a una parque para sentarme a comer ahí. No tenía ni el menor ánimo de ir a casa aún ni de ir a ningún lado con personas, deseaba estar sola y sabía que en aquel lugar no solían haber personas.
Al llegar me dirigí directo al árbol de alcornoque, era el único de su especie en ese parque, pero también era el mas grande. Me encantaba sentarme ahí, cuando era niña solía venir con mis padres, hacíamos picnic a su sombra. Pensar en esos recuerdos parecía algo lejano e imposible, todos esos momentos eran imposibles ahora, desde que el alcohol empezó a formar parte de nuestras vidas.

Mastiqué el sandiwch lentamente, no tenía realmente ganas de comer pero sabía que algo debía tragar asi que estaba obligándome a hacerlo. Baje mi mirada a la mochila a un lado de mis piernas y metí mi mano para tomar mi celular, observé que solo tenía 20% de batería y pensé en que debería conectarlo a penas llegara a casa. Abrí whatsapp y observé la infinidad de chats, preguntas cotidianas de que hacía, chicos queriendo ligarme, mensajes de Normani sobre lo que hoy había ocurrido. No era la única que me preguntaba por ello, varias personas más lo hicieron pero no pensaba hablar con nadie, sabía bien que muchos fingían interés por curiosos y no porque realmente les importara algo, solo querían el chisme para sus grupos.
Suspiré lentamente, si ya era centro de atención esto sin duda me convertía en la conversación de muchos...oh, mierda ¿que? Leí el nuevo mensaje de Normani y fruncí el ceño.

"Mila, la hermana está diciendo que quisiste matarla, que eres una persona violenta porque tus padres son alcohólicos y todos están comenzando a hablar de ello."
 
¿Que carajos? aparte el sandwich de mí, realmente estaba molesta pero estaba muy cansada como para reaccionar o pensar en algo. Bloquee el celular y lo tire dentro de la mochila, guardé el sandwich y me mantuve con la mirada fija en el césped. Quería dormir, quería dormir hasta no volver a despertar y que esto fuera solo un mal sueño. No quería pensar mas en lo que había pasado ese día..en realidad ni siquiera había pensado en lo que pasó, una parte de mí no se animaba. Me recosté sobre el pasto y observé el cielo, estaba tornándose cada vez más oscuro debido a la llegada de la noche.
¿Cómo puede cambiar todo en sólo un momento? cerré mis ojos respirando para calmarme y traté de vaciar mi mente y sin darme cuenta me quedé dormida.