—¡Elfo! ¿A donde vas?—¡Hey! Ray...—ay no—¿Cómo te va?
—Regular, como a todos ¿A donde vas?
—Entiendo eso, a todos nos va bien y mal.
—Frank...
—Afroman.
—¿Por que esquivas mi pregunta?
—¿Cuál pregunta?
—Quiero saber a donde vas.
—a ningún lado en especial.
No quería decirle a donde iba porqué Ray no suele respetar mis asuntos, se entromete hasta llegar al fondo de donde no debe, todo pata tener de que hablar y con que fastidiarte un mes o dos, tal vez cinco si es que tus asuntos son complicados. Eso no quiere decir que no lo quiero, al contrario pero hay limites y no quiero mezclar esto con la poca vida social que tengo hasta hoy.
—¿Seguro?
— Si Ray.
—Bueno,dejando de lado eso, quería decirte que esta noche hay fiesta en mi casa, obvio ya invite a Brendon y a los demás chicos, habrá varias alumnas universitarias — dijo alzando las cejas de manera morbosa.
—Habrá niñas.
—Ni tan niñas, ya tienen 20.
—Y tu 33 viejo rabo verde.
En eso el autobús llegó.
—Nos vemos luego.
—¿Iras?
—Si, bye.
Me subí tomando asiento de inmediato, Ray brincaba de felicidad y yo reí. Todos mis amigos parecían niños, les quedaba algo de inocencia en sus corazones, así enfrentaban la vida, no se quedaban estancados como yo, tenían mas esperanza y valor, ellos eran felices siendo tristes, aceptaban lo bueno y lo malo de la mejor manera, puede que Brendon y yo seamos los únicos en el circulo que rompemos con esa linda forma de vivir pero ¿Qué podíamos hacer? Eramos los mas lastimados, no teníamos las suficientes fuerzas para poder ser así.
Bajé del autobús caminando una cuadra más hasta llegar a la iglesia de Santa María. Las puertas eran grandes, de madera vieja, muy vieja y poco maltratada, se podría decir que estaban como la piel de una señora de 50 años, ni maltratada pero tampoco se veía bien. Como antigua canción, presencia del catolicismo pasado, no cambia la religión pero si por donde entras, yo entré.
Las mismas imágenes de santos y vírgenes desviaban su falsa y no viva vista, eran aterradores pero por alguna extraña o enferma razón, la gente aquí creen que hacen milagros con solo venir a rezarles y recitar canticos en su nombre ¿La fe tiene que presentarse en esa forma? Por fortuna, esta vacía, las citas de esta hora tienen el privilegio de privacidad con el reverendo. Caminaba observando todo a mi alrededor como de costumbre, me senté en la banca de adelante de el lado izquierdo de la iglesia.—Frank
Dijo mi nombre, me levanté de mi asiento bajando la cabeza en forma de saludo, respondió de igual forma sonriendo con la alegría que siempre traía puesta como su traje de sacerdote, sin ninguna de las dos sería él.
—Buenas tardes.
—Casi noches—respondió—Toma asiento.
—Gracias ¿Cómo estuvo la misa de hoy?
—Iluminadora, debiste venir.
—No puedo, la tienda no es lo mismo con Brendon cantando Single Ladies, estando ahí evito eso, aturde a los clientes.
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Golden Days |Frerard|
Fanfiction¿Que es lo que esperas de la vida? ¿Que estas dispuesto a dar en ella? ¿Vives por ti o por solo estar aquí sin encontrar propósito? Yo me hice estas preguntas todos los días desde que me casé con ella, la veía, cada momento y segundo del día, era...