Golden Days |Frerard|

Chapter 07

Saliendo de la tienda tiró al suelo la alegría que hace unos momentos gozaba con quien parecía su nueva puerta abierta hacía el romance.
¿Cómo pudo ser estúpido? ¿No aprendió de la última vez? Y el dibujo... ¡Demonios! ¡No se trajo el dibujo! ¿Para que demonios lo dejó?

—Mierda—mencionó Mikey asustandose por el portazo que su hermano dió—Ten más cuidado.

Entró a su casa, no respondió y se sentó en el sofá tapando su cara con sus manos respirando hondo, su hermano alarmado de verlo así fue hasta él y lo palmeó con cariño.

—¿Que tienes, Gee?—preguntó en voz baja.

—Nada—contestó negando con la cabeza—quiero estar solo, Mikey.

—¿Te hizo daño Frank? ¿Se propasó contigo?

—¡Que me dejes solo!—gritó Gerard—¡Vete arriba! ¡Dejame en paz!

—Esta bien, esta bien.

Mikey se alejó subiendo para su cuarto, estando ahí tomó su teléfono y marcó a Brendon para saber que rayos fue lo que Frank le hizo a su hermano, porque estaba seguro de que algo malo había sucedido.

****
Estoy corriendo apresurado con el dibujo de Gee en mis manos, estoy huyendo otra vez de la culpa y tu Eleonor estas siguiendo mis pasos al ritmo de mi pesimismo que esta recorriendo mi profundidad invadiendo mi persona, de nuevo.

Las calles están vacías, el frío congela tu  aliento pero mi desespero lo dejaba de lado, como si mi cuerpo no sintiese nada. Me encontraba en la esquina de la Iglesia, paré un momento para respirar un poco cuando a lo lejos vi a Brendon saliendo con la mirada puesta en el suelo. Iba abordarle pero me detuve en cuanto su celular sonó.

—¿Bueno?—contestó.

—Hola Bren, habla Mikey.

—Michael hola—respondió actuando una exagerada alegría—¿Como estas?

—Estoy de la mierda—dijo con brusquedad—tu amiguete ese hizo llorar a mi hermano—Brendon se veía disgustado—¿Que fue lo que pasó?

—No lo sé yo no estuve en esa cita, salí atender otros asuntos.

—Me prometiste que tu amigo trataría bien a mi hermano.

—Mikey calmate—pidió— mira de verdad no sé que rayos haya pasado pero te lo resolveré ¿Okay? Les pido que los dos entiendan a Frank, es temperamental pero no mala persona.

—¿Que no es mala persona? Quisiera que estuvieras aquí conmigo para que escucharas los sollozos de Gerard. Esta destrozado y gracias a ese imbécil.

—Lo sé, lo sé. Enserio lo sie...¿Bueno?—rodó los ojos y guardó su telefono.

Me esperé en lo que Brendon se alejaba para que no me viera y ya lejos de ahí, troté entrando a la Iglesia resguardandome del frío pero buscando como loco al padre Weekes.

—¡Padre Weekes! ¡Padre Weekes!—exclamé retumbando en toda la iglesia—¡Padre!

Dallon salió asustado del confesionario acomodándose su traje de sarcedote, caminé apresurado hasta él con mi pecho agitado.

—¡¿Qué pasa?!—gritó espantado.

—Padre estoy en graves problemas.

—¿A que te refieres Frank? ¿Que hiciste?

—Creo que...—pause pensando otra vez lo que diría.

—Habla enano.

—Padre creo que me estoy volviendo homosexual—comenté lamentandome.