Capítulo 6- Lucha por la muerte

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Nota: "lo que está en negrita son diálogos de Naraku en la mente de Kagome"

-¿Kagome?

-¿Sí, Bankotsu?

-¿Estás bien?

-Estoy bien, ¿por qué no vienes aquí y ves? "¡Para! ¿Por qué digo estas cosas?"

"Porque tengo el control total de tu cuerpo ahora mismo. No hay nada que puedas hacer."

Bankotsu se animó a caminar hacia ella, pero Inuyasha lo detuvo. -No, no puedes. Probablemente sea una trampa.

-Tienes razón. Así es como ella mató a Kikyo.

Inuyasha hizo una mueca ante el nombre y Kagome se rió con una risa que no era la suya en absoluto. -¿Todavía estás triste por Kikyo? No te preocupes, te mataré y luego podrán estar juntos para siempre.

"Sí ve"

Kagome levantó su espada, pero no se movió. Ella plantó sus pies en el suelo y parecía que estaba siendo piloteada por una fuerza invisible. -¡ALEJATE! ¡TE DIJE QUE NO VUELVAS! Por favor, no quiero matar a nadie más.

-Kagome...- habló Inuyasha con preocupación.

-Tienes que irte. Lo siento, pero tienes que dejarme. Estaré bien.

-No, no me iré.

-No seas terco Inuyasha. Hazlo o te mataré o tú ...-  "Si dejo que me mate, Bankotsu puede vivir. Y a todas las demás personas que Naraku quiere que mate."

"¡No lo haras!"

"Sí, yo debo."

-¿De qué demonios estás hablando Kagome?

-Bien, te di tiempo para que te fueras, pero no lo harías. ¡Ahora morirás Inuyasha!

Bankotsu estaba a punto de interferir, pero Inuyasha lo contuvo de nuevo. -No, déjame. No la lastimaré

Kagome corrió hacia Inuyasha. Él simplemente bloqueó cada uno de sus ataques sin moverse mucho o lastimarla. Él la miró a los ojos y pudo ver que eran normales. -Kagome, sé que no te está controlando en este momento. Deja de pelear conmigo.

-¡NO! Tienes que matarme Inuyasha.

-No puedo...

-Si no lo haces, mataré a más personas. ¿No estás enojado conmigo por matar a Kikyo? Véngate, mátame.

-Dije que no!!!...niña.

Ella dejó de atacar y puso su espada en el suelo y se apoyó en ella mientras recuperaba el aliento. -Inuyasha, por favor ...

-No puedo hacerlo Kagome.
Kagome, nadie te va a matar.

-Sí, alguien lo hará.- Cogió su espada y comenzó a correr por el bosque.

-¿Deberíamos seguirla?- indagó Bankotsu

-Todavía no. Deberíamos esperar un rato y luego iremos. De lo contrario, ella sentirá tu fragmento y Naraku intentará controlarla de nuevo.

Bankotsu miró hacia donde Kagome había estado parada y suspiró. "Kagome, lo siento. Nunca debí dejar que esto te pasara a ti."

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-Sango, ¿estás bien?

-No, tengo miedo. ¿Qué pasa si Kagome regresa y tenemos que luchar contra ella para proteger a los aldeanos?

El Dolor de una sacerdotizaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora