Capítulo 1

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Confianza = Desconfianza

Hola, soy Megan Johnson. Tengo 17 años, la próxima semana entraré a la preparatoria. Sinceramente no me siento emocionada de ir, acabo de terminar con mi exnovio que es un completo patán, me engañó con quien se suponía que era "mi mejor amiga", los encontré teniendo sexo en la cocina mi casa, lo sé, probablemente te estés preguntando ¿cómo?; déjame te explico:

Tommy fue mi primer novio oficial. Nos conocimos en el bus, sí, él fue de esos amores que conoces aleatoriamente en un lugar público, lo miras, te gusta pero luego de eso nunca vuelves a saber de él en tu maldita vida, (me pasó muchas veces), pero con Tommy, él fue la excepción.

Luego de un mes de haberlo visto por primera vez, lo vi recorriendo los pasillos de mi secundaria.

Sí señores, ese "amor del bus" resultó regresar a mí, y claro, desde que lo empecé a ver todos los días en los pasillos, se convirtió en mi crush, no había día que mis ojos no acosaran su bella figura tallada por los dioses.

Y te sorprenderás que te diga que mi amor platónico de toda la secundaria, se convirtió en mi novio. No me preguntes cómo, esa es otra historia.

Por otro lado, Jessica era mi mejor amiga, ella me acompañó desde el jardín de niños. Toda mi vida fue mi vecina, y por desgracia lo sigue siendo. Cuando supo que Tommy era mi novio, ella estaba muy feliz por mí, actuaba como si estuviera muy orgullosa que por fin hubiera optado por acercarme a un chico, ya que pensaba que terminaría siendo lesbiana o viviendo con 50 gatos.

Tommy era muy amigo de mi mejor amiga, realmente los tres éramos muy unidos y usualmente los domingos hacíamos maratones de películas, comíamos y engordamos juntos, todo era muy... bonito.

Un día como de costumbre nos reunimos en mi casa para ver Netflix. Tommy entró con una bolsa enorme de palomitas, todo marchaba demasiado bien, todo parecía estar completamente normal.

Hasta que Cocaína, mi perrita empezó a llorar. Su desprevenido llanto nos levantó de golpe a los tres. Corrí hacia donde provenía el ruido, y la vi. Ella se había incrustado un pequeño clavo en su patita.

Yo amo a los animales, e incondicionalmente amo a Cocaína. El hecho de que ella corra algún tipo de peligro altera mi cerebro, mis nervios, todo.

A veces pienso que soy dramática, pero es inevitable no hacer drama cuando se trata de Cocaína. Ella llegó a mí hace 5 años gracias a Tona, una pobre anciana sin hogar que conocí mientras caminaba por el parque de mi ciudad. Los vigilantes del parque empezaron a sacarla a ella y a su perrita que se habían sentado a pasar el rato en las bancas. Los vigilantes empezaron a sacarlas descaradamente con la excusa de que olían mal. ¿Es de humanos negar a otro humano disfrutar de un momento en un lugar que se considera "público"?, no lo creo...

Aunque siempre me voy a sentir orgullosa de haber intervenido. Lastimosamente Tona, no quiso mucha ayuda de mi parte, lo único que me pidió antes de largarse de la ciudad, fue cuidar de su perro que la había acompañado durante algunos años. Al principio me negué porque no quería quitarle a su perro, a lenguas se podía ver que lo apreciaba mucho, pero luego comprendí que para ella era mejor dejarlo a cuidados de alguien más, así que cedí, y desde ese día Cocaína (nombre asignado por Tona), se ha convertido en mí única y fiel mascota.

Cocaína es mi compañía, está conmigo siempre. No sé que habrá sido de Tona, pero ahora entiendo que por una buena acción de mi parte, me regaló un tesoro, Cocaína es un tesoro. No es un ser humano, pero puede serlo más que uno real, a veces pienso que entiende todo, que tiene tanta conciencia como yo, porque puede darme la felicidad que otras personas con sus malas acciones contra mí me han quitado.

Cuando la vi, instantáneamente me asusté. Habían algunos rasgos de sangre en su patita. No lo pensé ni dos veces y la cogí mientras corría por las llaves de mi auto.

Tommy y Jessica se mostraron un poco preocupados. Mi supuesto novio Tommy, se ofreció a conducir, ya que consideró que no sería buena idea que yo conduciera mientras me encontraba alterada, pero me negué.

Sí amigos, yo me negué a que me acompañara y le indiqué que se quedara con Jessica mientras yo iba al veterinario con Cocaína.

No sé si eso puede considerarse como una buena decisión de mi parte, pero con todo lo que he pensado, he llegado a la conclusión que fue la mejor decisión que pude haber tomado.

Conducí hacia la veterinaria más cercana de la ciudad. Al parecer su herida no había sido algo grave. El veterinario sólo se encargó de retirarle el clavo y darle algunos medicamentos para la inflamación, nada demasiado grave para preocuparse. Sentí un alivio.

Al haber terminado mi ataque al corazón en la veterinaria y estando con los mejores ánimos del mundo, fui a comprar helado para que pudiéramos terminar exquisitamente las películas. Luego de eso conducí durante algunos minutos de regreso a casa. Cuando me aparqué y me aproximé hacia la  puerta, escuché unos ruidosos gemidos, ¿qué carajos?

Sí amigos, GEMIDOS, y se escuchaban hasta en la calle...

abrí silenciosamente la puerta, y entré.

Los gemidos provenían de la cocina, a esas alturas mi corazón estaba palpitando acelerado, ya me imaginaba que estaba por ver, ya me imaginaba como mi corazón explotaría en muchísimos pedazos.

Y así fue señores como entré de un salto a la cocina y me encontré con mi novio y mi mejor amiga en la mesa teniendo ¡sexo!, ¡Qué maldito ASCO!

definitivamente no volvería a comer allí.

Mis ojos empezaron a arder, quería llorar, pero me contuve. Acababa de ser traicionada por las personas en las que más confiaba, por las que más quería, me di cuenta la falsedad en la que viví rodeada, y lo estúpida que fui al no darme cuenta.

Me sentí destruida, utilizada, engañada, me sentí miserable, yo había dado lo mejor de mí, y me vienen a hacer mierda en mi cara, en mi propia casa.

Y yo hasta les compré helado, malditos.

Sentí una ira, un enojo, una tristeza, todo eso apoderado de mi cuerpo, estaba por colapsar, pero lo único que quería era estar sola, que ese par de traidores se fueran de mi casa, de mi vida, de todo. Los odiaba, realmente supieron como destruirme en cuestión de segundos.

Ese día lloré, lloré por todo, por haber confiado tanto en personas que me hicieron daño, por haber entregado mi corazón a alguien que en cuestión de segundos me lo rompió, por ser mi mejor versión para personas que me mostraron la peor, por darles un gran valor cuando no valen nada.

Juré que no me volvería a enamorar. ¿De qué sirve, si te van a desilusionar?, ¿si te van a engañar?, ¿de qué sirve el amor si te va a lastimar?, ya no quiero nada, ya no quiero amor.

No quiero volver a ver a esos estúpidos, pero por desgracia los seguiré viendo. Lo único por lo que no he colapsado ha sido por mis dos amigos Jake y Sofía.

Ellos realmente son mi fuerte. Jake y Sofía los conocí en el campamento de verano hace 2 meses. Es impresionante que personas que apenas han llegado a tu vida te transmitan esa confianza que con personas de toda la vida nunca pude tener. Ellos no son doble perfil, me han demostrado que les importo, y aunque me cuesta creer, trato de hacerlo, son las personas más cercanas que tengo, porque después del par de traidores no tenía a nadie, hasta que ellos llegaron.

Ellos asistirán a la misma preparatoria, probablemente hagan que no sea tan mala después de todo, trataré de divertirme, de conocer nuevas personas y de olvidarme del pasado.

Aunque yo, no me vuelvo a enamorar.

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Espero que hayan disfrutado el primer capituló tanto como yo jsjs, verán que será una historia muy interesante. Sigan leyendo los capítulos y no se olviden de votar y comentar . Estaré muyyyyyy agradecida jsjs, gracias por leerme, enserio :')

Instagram: @nicolle.fj

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