Capítulo 9

114 9 0
                                    

Un final.

Perder una vida, es perder una historia. Cada historia tiene un final. Los finales pueden ser bonitos, trágicos o simplemente tristes. A veces los finales son imprevistos llegan en cualquier momento, a veces sin ninguna advertencia o a veces simplemente tú te das un final. Es como un escritor que dio punto final a su libro, pudo haber sido un libro largo o muy corto, pero el último punto siempre indicará el final, siempre significará que todo terminó.

Jenny Derry dió punto final a su libro, a su vida, a su historia.

Era una chica soñadora, siempre pensé que sería una buena doctora. Ella quería salvar vidas, pero terminó dándole fin a la suya.

Definitivamente la vida da golpes inesperados con las personas más inesperadas.

Nunca lo pensé, ¿acaso Jenny Derry realmente era capaz de querer acabar con su vida?

Todo son dudas y complicaciones. Todos hablan, rumoran y hacen especulaciones, pero nadie sabe la verdad, o quizá alguien no quiere decirla...

---------------------------------------------------

Cementerio de Metapán
4:45 PM

Cuando una vida se pierde, la alegría del cielo tambien. A veces pienso que el cielo llora las muertes de quienes no tuvieron que irse.

El cielo está nublado y frío, pequeñas gotas de agua caen en lluvizna. Las personas visten de negro, hay paraguas oscuros por todos lados, un fuerte olor a tierra mojada y un aire a muerte se persibe en ese triste lugar.

Todo es tan gris, tan melancólico, tan triste. Lo inesperado siempre es tan sorpresivo, nadie lo esperó, y todos están perplejos por la noticia, quien lo diría de ¿Jenny Derry? Nadie se lo esperaba.

—Queridos hermanos, estamos todos aquí reunidos para despedir a una gran mujer, a una mujer trabajadora, a alguien que era de admirar, todos la conocimos y supimos la gran persona que era...

—Sabes, se rumora que tenía problemas de depresión, dicen que hace unos días la vieron llorando en los baños de la universidad, ¿nunca observarse indicios de depresión en ella?— me pregunta Sofía que se encuentra junto a mí mientras escuchamos el sermón del entierro.

—Escuché a una chica decir que le contaron que Daniel la maltrataba— le interrumpió Jake.

—¿Daniel?, él es un buen chico, es obvio que no la maltrataba— defendió Sofía.

—Caras vemos, mentes psicópatas no sabemos— agregó Jake enconjiendose de hombros.

—Lo dices porque odias a Daniel desde que Vanessa se fue con él en cuarto de primaria— aclaró Sofía.

—Me la pasé regalandole flores durante todo un año para conquistarla, no es justo que se fuera con él tan fácilmente— dijo mientras cruzó los brazos e hizo un puchero.

—Eran solo unos niños Jake, supéralo— soltó Sofía mientras hizo un gesto de poca importancia con las manos.

—Irin sili inis niñis Jiki, sipir-

—¿Pueden callarse por favor?— les reclamé con un semblante serio y frío.

Ellos hicieron caso y dejaron de hablar.

Yo me encontraba tensa, todo en mí daba vueltas, estaba pálida, me sentía débil, mis ojos estaban más cansados de lo normal, cualquier ruido fuerte me alteraba, me sentía paranoica, nada de esto era fácil de asimilar, haber presenciado esa trajedia es un escenario que por toda mi vida estoy condenada a recordar.

Una Moneda Inolvidable Donde viven las historias. Descúbrelo ahora