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¡Gané el premio gordo! (AePete)

El sonido de los dedos contra el teclado llenó el silencio de la habitación del hospital. Pete sintió que ya había comenzado este párrafo diez veces, y si Ae no se despertaba pronto, nunca terminaría.

"Espero que estés satisfecho contigo mismo", suspiró ante la forma propensa en la cama junto a él, "estás destinado a decirle a la gente cuando algo duele tanto, no esperar hasta que colapses".

Ae no dijo nada, cerró los ojos y su boca se abrió ligeramente. Era extraño verlo lucir tan vulnerable. No era como si Peter nunca lo hubiera visto dormir antes, había tenido muchas oportunidades para eso, pero nunca antes se había visto así.

Ahora, era como mirar a una persona completamente diferente.

Por otra parte, en comparación con el aspecto de Ae cuando llegó la ambulancia, esto era preferible.

El color había vuelto a la cara de Ae después de la operación, y había pasado las últimas cuatro horas babeando sobre su almohada. Peter lo sabría, no se había alejado del lado de su novio desde que lo sacaron del quirófano.

No iba a dejar que Ae se despertara solo.

Ae haría lo mismo por él.

Como si supiera que Pete estaba pensando en él, un gemido bajo sonó desde la cama cuando Ae se movió, con los ojos entreabiertos mientras luchaban por concentrarse en el techo de arriba. Murmuró algo ininteligible, envolviendo su boca alrededor de los sonidos antes de escupirlos como semillas de uva. Su cabeza cayó de un lado a otro, antes de que sus ojos finalmente encontraran a Pete, quien inmediatamente dejó de escribir.

"Hey", susurró Pete, "¿Cómo te sientes?"

No esperaba una respuesta.

La cara de Ae todavía estaba bastante floja, con la pequeña sombra de un ceño fruncido entre sus cejas ... Y seguía mirando a Pete.

"¿Estás ... estás bien?", Preguntó nerviosamente Pete, "¿Ae? ¿Estás bien? ¿Necesitas que llame a un "

"- ¿Te enviaron los médicos?"

Pete frunció el ceño, "Ellos- me dejaron quedarme si eso es lo que quieres decir. ¿Como te sientes?"

"Extraño". Dijo Ae con una mueca, sacudiendo la cabeza muy lentamente. "Mi cabeza ... ¿qué pasó?"

"¿No te acuerdas?"

Ae sacudió la cabeza tan lentamente como antes.

"Tuviste apendicitis, por lo que tuvieron que llevarte rápidamente al hospital para realizar una cirugía de emergencia".

Cuando no hubo nada más que silencio, Pete volvió nerviosamente su atención a la computadora portátil, creyendo que Ae se quedaría dormido pronto.

"Eres hermosa."

Pete se sonrojó, sus ojos se posaron en la cara de Ae, que tenía una sonrisa sombría plasmada en él, una mirada de asombro en sus ojos mientras miraba a Pete. "G-Gracias". Finalmente logró susurrar.

"Eres la persona más hermosa que he visto en mi vida". La voz de Ae era un poco más clara ahora, todavía arrastrada por el sueño y las drogas, pero definitivamente más clara.

"YYY-" Pete se aclaró nerviosamente la garganta, "No quieres decir eso".

"¡Sí!", Insistió Ae, el tono severo debilitado ligeramente por el bostezo que soltó, "Nunca he visto a alguien tan hermosa como tú. ¡Tu cabello ... tus ojos ... esas mejillas!"

"Creo que necesito encontrar al Doctor". Pete colocó su computadora portátil sobre la mesa y se puso de pie, sintiéndose como si se hubiera quemado con la intensidad del sonrojo.

"¡Espera!" La mano de Ae se extendió, solo faltaba la camisa de Pete, "No me dejes solo".

Mirando fijamente la mirada suplicante en los ojos de sus novios, Pete sintió una punzada de culpa.

Debería ir a buscar a un médico para que sepa que Ae estaba despierto.

Pero la pura desesperación en la voz de Ae mantuvo sus pies firmemente en el suelo ... no podía dejarlo solo, no cuando estaba así.

Una vez que Ae vio que Pete se estaba quedando, se relajó de nuevo en la almohada y sonrió débilmente, "¿Quién eres?" Luego preguntó, mientras Pete lo miraba boquiabierto, "¿Mi enfermera?"

Pete sintió como si su corazón se hubiera caído sobre su estómago, prácticamente colapsando en una silla cercana. "Yo-yo soy Pete". Susurró: "T-Tu novio".

Las palabras tuvieron un efecto instantáneo en Ae, sus ojos se abrieron con incredulidad y la boca se abrió. "¡¿Tu eres mi novio?!"

Pete no pudo evitar sonreír felizmente ante esto ... todo fue muy halagador en realidad. "Sí, Ae, eres mi novio". Sacó su teléfono del bolsillo, sacó sus fotos más recientes de ambos y se los mostró a Ae, cuya cara parecía iluminarse.

"¡Gané el premio gordo!" Él sonrió, las palabras aún arrastradas, "¿Cómo sucedió?"

"Accidentalmente te encontré cuando estabas en tu bicicleta. Me ayudaste con un pequeño ... problema y acabamos de acercarnos desde allí." Pete contuvo los detalles importantes. Mencionar a Trump probablemente no terminaría bien, sin importar en qué estado estuviera Ae.

"Soy tan afortunado". Ae suspiró feliz, con una sonrisa atontada en su rostro mientras escaneaba a Pete de pies a cabeza, "¿Te das la vuelta por mí?"

"¡Ae!" Pete se sonrojó, cubriéndose la cara con las manos.

Si es posible, la expresión de Ae se volvió más astuta, "¿Ya hemos tenido relaciones sexuales?"

Sin confiar en sí mismo para hablar, Pete solo asintió.

"¿A menudo?"

Otro tímido asentimiento.

"Algo que esperar". Ae sonrió, sus ojos comenzaron a cerrarse, "¿Podrías ... estarás aquí cuando me despierte?"

"Sí". Pete se inclinó hacia adelante para entrelazar sus manos, presionando un beso en los nudillos de Ae "Lo prometo".

Ae dejó caer su mano sobre la cama con un suspiro, girándose para mirar hacia el techo y radiante como un idiota, "Te amo ..." murmuró, cerrando los ojos, murmurando algo más, antes de volver a dormir.

Sentado y suspirando de alivio, Pete estudió la cara pacífica de Ae. Nunca dudó del amor de Ae por él, y con la cantidad de veces que Ae lo había alejado de sus amigos por un "tiempo a solas", probablemente nadie más lo dudara tampoco. Ae había dicho "Te amo" muchas veces, tanto en acciones como en palabras, y sin embargo, esta vez parecía más puro.

Recogiendo su computadora portátil, salió de la habitación para tratar de tomar aire fresco, solo para toparse con Pond justo afuera de la puerta.

"Ai'Pond ... ¿escuchaste todo eso?"

Una sonrisa radiante y un asentimiento.

"... No vas a dejar que se olvide de esto, ¿verdad?"

"¡No!"