Draco giro sobre sí mismo y cambio sus pasos al lado contrario de donde se dirigía, alejándose todo lo tranquilamente que podía del elegido. Manteniendo el paso sereno hasta una esquina vacía donde tomo velocidad.
-Malfoy-
Una voz le llamo, pero no se giró del todo. Potter lo veía con una sonrisa burlona, Draco volvió a apurar su paso. Noto a Pansy salir del baño de las chicas a la distancia, levantando una ceja oscura cuando pasó por su lado rápidamente y le tomo la manga para forzarla a acompañarlo. Los siguientes días fueron iguales, cada vez que Draco visualizaba incluso un atisbo del Gryffindor se giraba hacia el lado contrario y salía de la vista.
Algo en el fondo del pecho de Draco decía que aquel encuentro no le traería nada bueno, no era miedo, en absoluto, Draco nunca temería a Potter por más piernas rotas y caídas de alturas absurdas que hubiera.
Blaise se carcajeo sacándole de sus pensamientos, Draco lo vio alejarse por un pasillo con Nott y Parkinson. Sin darle importancia se giró para ir a su habitación.
-Tenemos que hablar- la voz le llego por la espalda junto a un escalofrió. Fue detenido por un brazo cuando quiso escapar-Es importante-
-No tenemos nada que tratar Potter-
-Yo creo que si-
Rápidamente Draco tomo distancia del otro, sacando su varita en el proceso para amenazarle
-¿Qué piensas hacer?- el tono del elegido era casi burlón.
-¡Te lanzare un hechizo si te me acercas!- le amenazo Draco moviendo su varita, lo cual para su sorpresa no dio resultado, ni un poco, la mano de Harry se alzó para tomarle el brazo de nuevo.
Draco cerró los ojos y mando una maldición de pies gelatinosos. Cuando los volvió a abrir, Potter estaba aún más cerca. Mando otro maleficio y otro, al ver que ninguno resultaba entro en pánico.
-Pero que de...-
El salvador lo tomo del brazo con firmeza y lo acerco.
-Te dije que era importante- le advirtió en voz profunda. Sin soltarlo lo arrastro entre forcejeos hasta un baño cercano, que por suerte estaba desierto. Harry puso el seguro en la puerta.
-¡Déjame ir!- grito el rubio con la esperanza de que alguien lo escuche-¡Potter déjame salir!-
Con un suspiro el pelinegro lo dejo y de inmediato Draco trato de escapar corriendo a la puerta, pero no logro pasar sobre el cuerpo del elegido, que noto más sólido y firme que antes.
Retrocedió hasta un rincón del cuarto, sin quitarle los ojos de encima.
Harry se acomodó el pelo suspirando.
-Draco quiero preguntarte algo. La otra noche ¿me viste en el campo de Quidditch?-
Draco sopeso sus respuestas, pero entonces vio una pequeña abertura en la guardia del otro, sin perder tiempo se lanzó a esquivarlo y salir de allí.
Pero el pelinegro lo hizo retroceder con pura fuerza física, ¿cómo? No lo supo hasta que en un ataque desesperado Draco clavo sus uñas a través de la túnica directamente en la piel del otro, encontrando solo carne prieta. En una dureza inquietante, cruda.
-P-pero-
-Por eso te dije que necesitamos hablar-
El Gryffindor lo ayudo a ponerse de pie con un férreo agarre que lo hizo gemir de dolor.
-Lo siento-
Draco se soltó de un golpe y se acercó a una ventana cercana, tratando de no dar importancia al dolor de sus muñecas y tratando de mostrar frio desinterés
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Corazón de Mago
RomansaDraco lo mira comer, caminar y reírse, siendo todo lo Gryffindor valiente y torpe que debe ser. Pero entonces ¿porque su corazón le dice que aquello no es correcto? Potter tiene algo que no encaja, lo sabe y piensa averiguarlo.