-Señor Potter, señor Malfoy- la oscura voz del profesor Snape se escuchó detrás de ellos, seguramente los había seguido cuando salieron del comedor- Vuelvan a sus respectivas mesas y terminen su cena-
-Si profesor- Harry dio un último apretón a Draco y lo soltó dirigiéndose al comedor. Draco quiso imitarlo pero el mayor le detuvo el paso.
-Aléjate de Potter, Draco y no dejes que te toque o conocerás las consecuencias- ondeando su túnica el profesor se alejó dejando más dudas que respuestas en la mente de Draco, causándole una leve jaqueca que sabía que no se perdería hasta que respondiera sus preguntas.
-Harry ¿qué paso?- la voz de Hermione
-¡¿Te hizo algo esa maldita serpiente?!-
Los reclamos de los "buenos" leones le llego y los ignoro como siempre, ya se imaginaba la cara de los amiguitos cuando se enterraran del miembro de contrabando que tenían, seria épico y monumental y Draco por supuesto se aseguraría de tener un asiento en primera fila.
-o-
-Esta debe ser la cosa más anti-Potter del mundo-
Draco se dejó caer en una silla de la vacía biblioteca, con solo la luz de una vela de iluminación que apenas y le dejaba ver al "otro" en el borde de la ventana cercana con un libro en la mano, leyendo con suma atención.
Leyendo.
-Si alguien te viera sabría de inmediato que no eres el verdadero niño dorado-
Draco tomo para si un libro de la mesa y la hojeo si interés, ¿aritmancia?
-¿Porque estás aquí Malfoy?- Harry no levanto la mirada del libro.
-Solo pasaba por aquí- dijo casualmente mientras lo estudiaba discretamente, con esa apariencia tan lejana ahí en la ventana, concentrado. Si no lo conociera lo confundiría de inmediato con un intelectual cualquiera.
El error de su personaje era monumental, el otro Potter nunca se tomaría tanta energía en algo con hojas y letras plasmadas en ella. Draco continúo su estudio en busca de más errores. Anatómicamente no parecía tener defectos, incluso la cicatriz famosa estaba en el mismo sitio, con el tamaño y el tono correcto en la piel.
-Deja de verme Malfoy- le advirtió Harry poco después-Me pones nervioso-
Una carcajada escapo de Draco
-¡Si claro!-
Unos maullidos los hicieron sobresaltarse.
-¡Maldita sea!- Harry bajo de un salto del marco de la ventana y jalo al Draco al piso, que se quejó con un gritillo
-No te levantes- le advirtió tirándole al mismo tiempo una tela vieja encima.
-¡Oye!-
-Shh-
Casi de inmediato se sintieron los pesados pasos del cuidador, arrastraba un pie y cuchicheaba sobre alumnos fuera de sus camas y los castigos de antes.
-¿Quien anda allí?- pregunto con su lúgubre voz.
-Soy yo señor Flich- dijo el falso Potter con una tenue sonrisa, acercándose a la luz-Como sabe tengo permiso de venir a la biblioteca...-
-Calla muchacho- el hombre retrocedió mirando a todos lados-¿Estas solo muchacho?-
-Por supuesto señor-
Draco vio el intercambio con claridad debajo de esa manta, temblando ligeramente y con un sudor frio en la frente. La gata se acercó olisqueando.
-¿Que pasa señora Norris?- pregunto el anciano hombre acercándose peligrosamente. Draco se cubrió el rostro.

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Corazón de Mago
RomanceDraco lo mira comer, caminar y reírse, siendo todo lo Gryffindor valiente y torpe que debe ser. Pero entonces ¿porque su corazón le dice que aquello no es correcto? Potter tiene algo que no encaja, lo sabe y piensa averiguarlo.