Erika es una princesa de una isla llamada fortuna, una noche antes de su coronación sus padres son asesinados por un completo desconocido y ella es salvada por un hombre enmascarado que la lleva a otro mundo, pero ¿cómo confiar en este hombre? si es...
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Mi nombre es Erika fui la princesa de una pequeña isla llamada Fortuna, mi vida era maravillosa tenia todo lo que cualquier chica podría desear. Mis padres y yo eramos muy felices pero nuestra familia escondía un secreto muy poderoso. A simple vista mis padres eran gente normal pero en realidad mi padre era un Dragón y mi madre un Aengel razas que se creen extintas en mi mundo pero no es así. Mis ancestros fueron valientes guerreros pero los humanos los veían como una amenaza así que los exiliaron a otro mundo a ellos y muchas otras razas. Sino mal recuerdo se llamaban Faericos pero eso fue hace muchos cientos de años atrás. Mis padres se conocieron una noche de verano. Papá contaba que el estaba volando sin prestar atención a su alrededor cuando choco con mamá y dijo que fue amor a primera vista, ambos se casaron y hicieron su vida juntos, pero al iniciar la guerra entre humos y faericos ambos debían tomar una decisión, su amor era tan grande que decidieron quedarse en la tierra y vivir una vida como simples mortales en una pequeña isla llamada Fortuna con el tiempo la isla se lleno de gente que ellos mismos salvaron y curaron con sus poderes, la gente estaba en deuda con ellos y se quedaban a vivir en la isla con la condición de guardar el secreto sobre ellos. Pasaron los años y nací yo, mis padres me contaron la historia de mis ancestros y me enseñaron a manejar mis poderes un poco. Creo que no fue suficiente el tiempo que pase con ellos pues la noche antes de cumplir mis 16 años, mis padres habían organizado una gran fiesta para el día siguiente en que seria mi coronación pero no sabia que esa noche seria la ultima vez en que los vería con vida.
A media noche oí el ruido de una ventana rompiéndose en mil pedazos, asustada me levante y salí corriendo en dirección al cuarto de mis padres, al entrar la escena que vieron mis ojos me destrozo por dentro, mi madre yacía en el suelo muerta y en el pecho de mi padre sobresalía una espada.
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No pude gritar y salí corriendo de ahí lo mas rápido que pude, podía oír a ese hombre gritarle a sus ayudantes que me siguieran, así que corrí en dirección al bosque, no mire por donde iba y tropecé, en eso oí un ruido a mi espalda y me gire, gracias a mis poderes podía cambiar mi ropa, mi piel , mis ojos y mi cabello, respire profundamente y grite...
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Erika:- ¿Quien anda ahí? ¡Sal de tu escondite puedo oírte!.
Empuñe arco y flecha que hice aparecer con magia y apunté en dirección a aquel ruido de hojas siendo pisadas.
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Desconocido:- Nunca vi a una princesa usar algún arma. Erika:- Pues sorpresa yo soy una princesa especial. Desconocido:- Si eso parece, entonces no piensas esperar a que tu príncipe azul montado en su corcel blanco venga a rescatarte. Erika:- Esos solo existen en cuentos de hadas y yo ya no soy una niña para creer en ello, si quiero salvarme lo are yo sola. Desconocido:- Vaya que eres una princesa un tanto peculiar no solo eres una híbrida de dragón con aengel sino que también tienes valor eso me agrada. Erika:- Déjate de juegos y ataca si es a lo que viniste, pero te lo advierto no te la pondré fácil... CONTINUARÁ...
