Me enamore del enemigo

Me enamore del enemigo. Capitulo 9. Mi único deseo.

Elliot contesto mas rápido de lo que imaginaba a mi pregunta.

Elliot:- Erika quedar.

Erika:- ¿Quieres quedarte conmigo?

Elliot:- shi, shi.

Era lo mas tierno que había oído y yo sabia que cuando tuviera que devolverlo a su casa, me costaría despegarme de el. Elliot me saco de mis pensamientos con su pregunta.

Elliot:- ¿Erika que desear?

Esa pregunta me devolvió a la realidad, sabia lo que deseaba, lo había esta deseando por mas de dos meses.

Erika:- Deseo que Ashkore vuelva...

Estas palabras salieron de mi boca en un susurro y sentí como las lagrimas me nublaban la vista, me di cuenta de que estaba llorando cuando Elliot seco una de las lagrimas que corrían por mis mejillas, no quería que me viera así, por eso mejor le dije que era hora de dormir y el se durmió, cuando estuve segura de que estaba profundamente dormido, salí a caminar, el cuartel general estaba muy tranquilo por la noche y solo se oía el sonido de los grillos, cuando me di cuenta mis pies me habían llevado hasta la playa, ahí me senté en la arena y me puse a contemplar el mar.

Erika:- ¿Por qué te fuiste?, solo estaba jugando cuando dije que no me importaba, ¿por qué no has vuelto?, ¿por qué me dejaste sola Ashkore?

Ya no podía más había llegado a mi limite, lo extrañaba, quería volverlo a ver aunque fuera una ultima vez, sin saber como, le había agarrado un gran aprecio al hombre que me había salvado y luego me había abandonado.

No pienso quedarme aquí a mitad de la playa llorando mi suerte, eso no hará que vuelva.

Me levante y volví a mi habitación, a la mañana siguiente habían acordado que se regresaría a Elliot a casa y yo iría con los chicos, termine de empacar mi maleta y fui con Elliot a la playa, los chicos ya estaban esperándonos ahí, Leiftan no iría con nosotros pero había ido a despedirnos.

Emprendimos el viaje a las tierras Kappas, Elliot estaba feliz por el viaje y yo quería compartir su felicidad pero no podía, Ezarel se acerco a mi para preguntarme si quería cenar y yo dije que no, el no insistió mas y yo decidí irme al camarote, cuando todos se durmieron salí a la cubierta, me pare de un lado del barco para poder ver el mar, la luz de la luna lo hacia ver mas melancólico, quizás en otras circunstancias hasta me hubiera parecido romántico, pero no estaba de ánimos para eso, sin darme cuenta empece a cantar en voz baja.

Erika:-Tengo muchas ganas de verte, mirarte a ojos

de decirte que te extraño, que me estoy volviendo loca

ya se que es de madrugada y tu te encuentras dormido

mientras tanto me desvelo, recordando ese día que nos dijimos adiós

con un nudo en la garganta y cabizbajo el corazón

esperando corra rápido la aguja en el reloj

sino estas yo no funciono, voy sin rumbo y dirección

Ya no pude soportarlo mas tiempo y deje salir lo que me estaba matando por dentro, después de todo estaba sola, no había nadie al rededor, podía expresarme libremente, empece a cantar mas fuerte mis sentimientos que había estado ocultando tanto tiempo.

Erika:- Odio tanto la distancia

odio cada centímetro, que ahora nos separa

odio no tenerte aquí, odio despertar sin ti