Capítulo VI

566 40 14
                                    

Ya entrada la noche, todos dormían excepto una sola persona: Vlad Masters.

Quién se encontraba en su laboratorio, sentado con dos de sus secuaces delante de él, flotando mientras les indicaba la siguiente fase del plan que llevaba por nombre "asesinar a Jack" y que no habían logrado cumplir antes porque el chico fantasma se les atravesó, pero ahora lejos de la ciudad de Amity, las cosas serían muy diferentes y fácilmente podría decir que fue cosa de Jack y su estupidez (o torpeza, sería malo decir la otra palabra delante de la mujer que amaba) ¡ja! Nadie sospecharía de él, sería cosa de un accidente, él consolaría a Maddie y acogería a los jóvenes como sus hijos, sonrió ante la idea, Maddie siendo su esposa... y quizá... tener un hijo propio. Había cierta locura en sus rasgos que hizo que los buitres se miraran entre ellos un poco asustados, al final, saliendo de su ensimismamiento, el hombre de pelo plata les indicó marcharse y ellos lo hicieron.

Pasaron los minutos, Vlad casi estaba saboreando el triunfo, se frotó las manos sin borrar su sonrisa, estaba tan cerca, tan cerca, y lo único que debía hacer era esperar la confirmación de los buitres fantasma, sin embargo, su sonrisa se esfumó cuando sintió la presencia de alguien más, un fantasma ajeno a todas las firmas de fantasmas aliados que tenía guardadas en su base de datos fantasma (sí, su propio sentido fantasma), toda la felicidad opacada por la ira, se puso de pie rápidamente y se transformó antes de atravesar el techo en busca del enemigo.

Buscó y buscó, y luego... ¡Phantom! El maldito fantasma de Amity PArk ¿cómo demonios llegó hasta ahí? Sus ojos casi sacaron fuego y se lanzó al ataque, ya que el fantasma había llevado a Jack al baño, no pudo hacer nada para evitarlo, ya después arreglaría cuentas con los buitres; lo tomó por sorpresa y fue a estrellarlo contra la pared del piso de abajo.

Se enfrascaron en una lucha muy corta, claramente él dominaba por mucho al más joven, le dio una descarga eléctrica con uno de sus poderes y lo mandó al suelo, inconsciente, preparó el ataque final en su mano y cuando estaba a punto de arremeter, ocurrió lo impensable: dos anillos blancos se formaron y cambió el atuendo y al muchacho mismo, convirtiéndolo en un humano ¡un humano que era el hijo de Maddie y Jack! 

Fue una enorme sorpresa, la energía ectoplásmica desapareció de su mano, miró al niño y luego rió por lo bajo, algo tan impensable había ocurrido. 

Dejó de flotar y cuando sus pies tocaron el suelo, Vlad Masters apareció una vez más, con las manos en la espalda, sonrió de medio lado y luego llevó al niño a su habitación, las heridas eran visibles, pero la curación fantasma haría de las cosas más fáciles también, le puso una pomada especial que ordenó traer a los buitres que ayudaría para hacer más rápida la regeneración y luego se fue, necesitaba saber que haría con esa información.

Y sí, probablemente olvidó a Hanna por un segundo o dos al conocer este nuevo secreto por parte del más joven, más aún sabiendo que muy probablemente que este hecho haya ocurrido por un accidente por culpa de Jack, no sería la primera vez y el podía dar fe de ello, las cosas que podría hacer, las cosas que le podría enseñar... 

Al despertar a la mañana siguiente, lo primero que hizo fue sorprenderse demasiado al saber que no había sido un sueño, y luego pensó en la mejor manera de separar a los jóvenes, Hanna y Daniel no debían seguir siendo amigos, pero por el momento, pensaría en el plan a corto plazo que se desarrollaría en unas horas.

. . .

Mientras se preparaba para bajar a recibir a sus invitados, arreglándose el lazo que usaba en el cuello a modo de corbata, le resultó imposible no seguir recordando más de lo que pasó en su vida antes de este día en particular.

*Flash Back*

El resto de su tiempo después de darse cuenta de que ya no tendría a la mujer que amaba, se dedicó a ampliar su fortuna multimillonaria, ya que a su parecer ya no le quedaba nada más por hacer, sin embargo, la vida lo condujo hacia otra mujer, encontrando un nuevo amor en una rubia de ojos celestes, hermosa como ninguna otra, se conocieron en una de sus tantas entrevistas con los medios de comunicación, ¿olvidó mencionar que era reportera y presentadora de un programa de televisión? pues lo era.

La hija de Vlad Masters.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora