My Little Angel [Jenlisa]

zx 13 xz

Jennie siente un toque cálido acariciando su mejilla suavemente. Es agradable.

— Nini — la rubia murmura en su oído, alejando lentamente su bruma — Princesa, despierta.

Jennie abre los ojos perezosamente para encontrar dos hermosos ojos que le devuelven la mirada. Ella sonríe instintivamente.

— Hola — dice, dejando que sus propias manos alcancen los hombros de su amante. Lisa le devuelve la sonrisa, mientras Jennie la atrae para abrazarla.

— Nini, llamé a Rosé hace unas horas — la castaña frunce levemente el ceño. Ella no responde, porque teme llorar de nuevo — No tienes que hacerlo Jen. Podemos postergarlo.

Jennie mira fijamente a los ojos de Lisa, antes de contestar.

— Lo sé, pero quiero hacerlo, amor.

La rubia sonríe y se inclina para picotear suavemente los labios de su chica. Ella trata de alejarse, pero Jennie no se lo permite, exigiendo más besos.

Lisa ha tenido suficiente tiempo para pensar. Ha tenido tiempo suficiente para darse cuenta de que sus sentimientos por Jennie son incondicionales y que, a pesar de todo, está inmensamente orgullosa del crecimiento de su amada, a pesar del bajón por el que está pasando en este momento.

Ha tenido tiempo suficiente para darse cuenta de que la ama, profunda y fervientemente, sin restricciones y sin culpa, incluso si es demasiado pronto para expresar sus sentimientos en voz alta.

— ¿Cuándo nos vamos? — Pregunta la castaña en un susurro.

— Rosé nos está esperando — Lisa presiona un suave beso contra la mejilla de Jennie — podemos ir cuando queramos.

La castaña sabe que debería correr a la casa de Rosé, pero los pulgares de Lisa acariciándole los costados de su cintura, hacen que su determinación comience a tambalearse.

— Mmh, amor...

Lisa ahora está dejando suaves besos en el cuello de la castaña.

— ¿Si, princesa?

Jennie respira profundamente para tranquilizarse antes de hablar nuevamente.

— Realmente me gustaría quedarme así contigo... pero creo que debería decirle a Rosé la verdad ahora.

Lisa deja lo que estaba haciendo y mira fijamente a la castaña mostrándole el puchero más tierno que puede, ella simplemente quiere seguir en lo suyo. Sin embargo Jennie solo le muestra su hermosa sonrisa y le da un tierno beso para calmarla.

Inmediatamente la rubia comprende los sentimientos de su pareja, por lo que le sonríe suavemente antes de levantarse de la cama.

— Prepárate, Nini. Te espero en la sala — Jennie solo asiente, esperando haber tomado la decisión correcta.

******

Jennie se muerde los labios por novena vez en el día, cada vez que siente que no podría estar más ansiosa, se demuestra que está equivocada. Actualmente van de camino a casa de la pelirroja en el automóvil de Lisa.

— Bebé — la voz suave de la rubia la distrae de sus pensamientos — cálmate un poco.

— No puedo, Lisa — La rubia suspira profundamente.

— Lo sé, princesa. Pero créeme, todo estará bien.

— Oh, apuesto que a Rosé no le importará demasiado el hecho de que intenté asesinarla — Jennie dice casi gritando. Lisa se estremece ante el tono de la castaña, lo cual no pasó desapercibido para la castaña que se disculpa de inmediato — Lo siento... Lo siento, Lili. Me estoy volviendo loca.