My Little Angel [Jenlisa]

zx Epílogo xz

5 años después...

Malkiel entra en la eternidad blanca. Ella se siente completa, a su alrededor, el territorio se extiende infinitamente virgen. Pero esta vez es diferente. Porque ella sabe qué más hay ahí afuera.

"Finalmente, finalmente".

Ella acaricia una de sus alas blancas y doradas con la punta de sus dedos. Como si estuviera confirmando que ha regresado a casa.

Una parte de ella extraña a sus amigas, pero no es un sentimiento amargo. Es un sentimiento de esperanza, de emoción. Como esperar a que florezca una flor o como esperar a que salga el sol.

Después de todo, sus amigas también llegarán allí algún día y se le permitirá visitarlas. Ella puede esperar un poco, para escucharlas reír eternamente.

Ella mueve sus pies, pero de alguna manera está flotando. Todo es luz, pura. A su alrededor, los Guardianes la saludan amigablemente.

Malkiel saluda de vuelta, felizmente.

"Sería perfecto si... ", ella piensa. Pero no puede hacerlo por mucho más tiempo, porque una voz melódica la llama por detrás.

Ella siente un calor en su corazón.

— ¡Lisa!

"Lisa", Malkiel piensa distraídamente. A ella le gusta esto.

Se da vuelta rápidamente, sonriendo radiante.

Y ahí está su pequeño ángel. Su verdadero amor, corriendo hacia ella, su radiante cabello castaño brillando imposiblemente bajo una luz etérea.

— Jennie — Lisa murmura, mientras se forman lágrimas en sus ojos.

La castaña nunca disminuye su velocidad. Ella se abraza a su amor por completo, sus brazos rodean el cuello de la rubia mientras que sus piernas se encierran alrededor de su cintura. Ambas se ríen, eufóricas, están nuevamente juntas.

Jennie llora contra el hombro de Lisa.

— Regresaste.

La rubia no responde. Ella se aleja un poco, pero Jennie la atrae hacia ella, para besarla profundamente.

Todo es perfecto. Se besan por mucho tiempo, lentamente, desbordando amor.

Luego de unos minutos, finalmente se alejan, incapaces de evitar sonreír.

Jennie mira a los ojos de Lisa. Ésta le devuelve la mirada. Ella deja a Jennie pararse sola otra vez, pero la mantiene cerca rodeando su pequeña cintura con sus brazos.

La castaña acaricia las mejillas de su amor con los pulgares.

— Un guardián, ¿eh? — Lisa pregunta. La castaña sonríe deslumbrante.

— Finalmente estoy completamente feliz.

— Sin ofender a otras criaturas — susurra la rubia — pero los Guardianes somos los mejores.

Jennie se ríe de pura alegría. Sin embargo, repentinamente, su expresión se vuelve seria, y antes de que Lisa pueda preguntar qué pasa, Jennie le da una bofetada.

Lisa la mira un poco confundida.

— Finge que duele un poco — ordena la castaña.

La rubia inclina la cabeza y finge que le dolió, mientras acaricia su mejilla.

— ¡¿Ay?! — grita la rubia.

— Tienes mucho que explicar, Lisa.

La rubia se ve un poco culpable.

— Pero, todavía me amas ¿Cierto?

Los ojos de Jennie se suavizan. Ella deja escapar un suspiro de ensueño.

— Te amo más que a nada — Lisa sonríe

— Yo también te amo, mi pequeño ángel.

La castaña se ríe, y con sus dedos empieza a acariciar el cabello de Lisa.

— Sabes que ahora también eres un ángel, ¿verdad?

— Mmh, sí — Lisa besa la frente de Jennie — pero siempre serás mi pequeño ángel.

— Y tú eres mía.

La rubia se ríe un poco sorprendida — Esa muestra de posesividad es muy "humana" de tu parte, Nini.

— ¿Qué puedo decir? Tengo algunas cosas de ellos — Lisa frota la punta de su nariz contra la mejilla de Jennie, tarareando suavemente — Extraño a las chicas. ¿Cuándo vendrán? — pregunta la castaña.

— Creo que tendremos que esperar un poco más — Jennie suspira.

— Prepararé algunos chistes para Jisoo.

Lisa deja que sus labios rocen los de Jennie antes de besarla.

— A ella le gustará eso — murmura contra la boca de la castaña.

La rubia se aleja un poco, notando por primera vez las sutiles miradas de sus compañeros Guardianes. Parecen curiosos, algunos de ellos tratando de ocultar sus sonrisas.

— Somos una especie de celebridad aquí — explica Jennie en un susurro. Lisa parece sorprendida.

— ¿Sí?

Se aparta de Jennie pero agarra su mano, entrelazando sus dedos. La castaña se mueve a su lado, ajustándose a su lado como si siempre hubiera sido así.

— Sí. Nos han estado observando, y aparentemente somos adorables — dice Jennie.

Lisa se ríe abiertamente. Ella se inclina hacia su amor para susurrarle algo — ¿Quieres ir a un lugar privado y hablar sobre eso?

Jennie no puede evitar reírse alegremente — Sí. Y quiero seguir besándote también.

La rubia sonríe ampliamente — ¿A dónde quieres ir?

— ¡Quiero mirar las estrellas!

Los ojos de Jennie brillan alegremente.

— La noche más hermosa para la princesa más hermosa — Están caminando por la eternidad.

— Sin embargo, tenemos que con nuestro deber en algún momento — Jennie pone mala cara.

Lisa se detiene por un momento para besarla suavemente — No te preocupes por eso ahora, más tarde lo haremos.

— Más tarde — la castaña está de acuerdo.

Siguen caminando de la mano mientras el infinito sobre ellas, comienza a volverse negro oscuro, iluminado por innumerables puntos brillantes.

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En la Tierra, Jisoo está sentada en la hierba, con los brazos abiertos mientras una niña pequeña con una sonrisa con hoyuelos, tropieza antes de llegar hacia ella.

A solo un metro de distancia, sentada de la misma manera frente a su esposa, Rosé intenta sin éxito mantener a raya sus alegres lágrimas. Observando a su pequeña dar sus primeros pasos.

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El destino tiene todo resuelto.

Algún día, todas se encontrarán de nuevo.

Pero todavía falta para eso.

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FIN