Capítulo 4: Clare

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Este capítulo será narrado por nuestra adorable Clare <3

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Mi cabeza parecía haberse vuelto una batería en la que CC estaba haciendo de las suyas. Mi cabeza reposaba incómodamente sobre algo bastante duro, el cuello me dolía y sentía los efectos de una enorme resaca sobre mí. “Genial, segundo día de vacaciones y ya voy a discutir con Alice, que me acusará de irresponsable por embriagarme, mientras ella es responsable, duerme en la cama y bla, bla, bla”, pensé.  Con una mano me apoyé en el colchón, que estaba duro e incomodo, vaya hotel de cinco estrellas. Cuando me fui a levantar el colchón gimió… Los colchones no gimen! 

Finalmente abrí los ojos sorprendida, para descubrir que mi colchón era…

‒Ash, eres el colchón más incomodo del mundo – le solté en broma, aunque sabía perfectamente que mis mejillas debían estar del mismo color que el traje de Santa.

‒Y tú eres muy mona – me sonrojé todavía más, si es que eso es posible, y luego le golpee el pecho desnudo delicadamente.

Por qué carajos estaba a medio vestir?!?!?... Wow, si, buenas vacaciones. El segundo día y despierto junto (o mejor dicho, sobre) Ashley Purdy… Un guapo Ashley Purdy en bóxers. Si, definitivamente, podría acostumbrarme a esto. Sonreí picara. 

‒Te acuerdas de algo de lo que pasó anoche? – le pregunté mientras rodaba sobre mi costado para salir de encima de él. La verdad, fue una idea estúpida, ya que estaba en el borde de la cama y casi me estrello contra el suelo. El chico rápidamente volteó y me sujetó.

Pero esa fue una idea peor, ya que terminamos los dos en el suelo. Sonreí como idiota, y me sonrojé, cosa que se estaba volviendo un hábito poco divertido en mí. 

‒Si, recuerdo que fuimos a la fiesta y que tú usabas el vestido más sexy de la historia. – guiñó el ojo izquierdo – Luego tocaron los chicos, bailé contigo durante una eternidad, hasta que Andy vino a jodernos el día. Pero no duró mucho, porque vio a Alice, quien también estaba increíble, y la baba de Biersack nos hiso resbalar. Fuimos a beber…

‒Y luego todo es una nebulosa – aventuré –. Sé que volvimos al hotel en el auto de… Grace! La nueva amiga de Alice… Ella no estaba ebria, o no tanto. Se despidió y mientras tanto Alice y Andy se besuqueaban.

‒Luego subimos por el elevador – se esforzó en pensar, hasta que su frente se frunció –. Andy y Alice se que estaban hablando, no sé de qué… Y Alice se largó a llorar!

Seguíamos tendidos en el suelo, pero no parecía importarnos a ninguno de los dos. Yo estaba recostada viendo a Ashley. Su perfil, sus preciosos ojos, sus labios que me tentaban a besarlo… Su belleza no era superficial ni delicada, como podría ser la de Andy, él era una de esas personas que me llamaban la atención sin razón aparente, con su aire masculino y su aroma a colonia. 

Arqueó una ceja y me vio divertido. Yo sonreí, resultaba extraño lo rápido que me había acostumbrado a tratarlo como una simple persona, no con adoración y como si toda mi vida se hubiera resumido a verlo como mi héroe sin capa, que era justamente lo que era. 

‒Me resulta extraño. Creí que cuando los conociera, si es que los conocía, no sería capaz de verlos como si fueran una especie de ángeles celestiales. 

‒Sería genial que me trataras como un ángel celestial… y la verdad me lo merezco –dijo con arrogancia fingida. 

‒Muy gracioso, Purdy. Ya, pero es en cerio, imaginé que si los conocía sería como otra loca fangirl más… También creí que no te interesaría en lo más mínimo –eso último lo susurré, con un renovado miedo de que todo fuera un sueño, o que él simplemente asintiera y dijera “así es, no me interesas”.

El se giró y acomodó un mechón de mis negros cabellos, lo colocó tras mi oreja y luego de que estuviera en el lugar que él quería, bajó delicadamente su dedo pulgar, acariciando mi pómulo. Luego, se inclinó y depositó un cálido beso sobre mis labios.

‒No te equivocas, no me interesas –oí como mi corazón se quebraba en un millón de pedazos. Pero cuando creí que me iba a largar a llorar a lágrima viva el sonrió –. Me encantas, me fascinas, me tienes loco… En lo que a mí respecta es bastante más que interesar, no crees?

Sweet coincidenceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora