Next Time! [TodoDeku] (Actualización Diaria)

20.

Ya es nuestro tercer día en el viaje.

Hasta ahora, yo he manejado la mayoría del tiempo. A mi me gusta conducir, a Izuku no, así que lo deje a él a cargo de la música y de las botanas.

Es extraño...Siempre me imagine haciendo este viaje, pero nunca me imagine haciendolo con alguien.

Menos con alguien que conozco de menos de un año.

Digo eso pero...A veces siento como si conociera a Izuku desde siempre.

Ahora esta tarareando la canción que puso en la radio, mientras que sube y baja la cabeza tranquilamente, mira afuera de la ventana, y tiene sus pies recargados en la guantera del coche. Normalmente le hubiera dicho que los bajara, pero ya llevamos seis horas de viaje, y ni siquiera se ha quejado.

Eso si, si le deja algún rasguño a mi camioneta lo voy a matar.

Pudimos haber hecho este viaje en trenes bala como cualquier adolescente normal en Japón, e incluso hubiera sido un viaje más cómodo y habría podido hablar más con Izuku. Pero si fui por todo el problema de conseguir mi licencia y una camioneta, haré que valga la pena. Izuku también parece disfrutar del camino. De vez en cuando saca su cabeza por la ventana, casi como un perro, y parece disfrutar ser el dueño de la música.

— Ah, ya se repitió.—Dijo Izuku y saco el disco de la radio. Busco entre todos sus discos por alguno que no nos lo hubiéramos memorizado en este punto. Midoriya se quedo viento unos segundos entre los discos por alguno que lo convenciera, finalmente sonrío y se decidió.

Jazz.

Mi genero favorito.

Midoriya volvió a bailar discretamente al sonido de la música, ya fuera moviendo sus pies, dedos o cabeza.

Lo mire discretamente por el espejo del auto. Tiene los ojos cerrados y una sonrisa en sus labios. Le esta dando mucho el sol así que se notan más sus pecas y algunos de sus cabellos brillan.

Por alguna razón, no podía quitarles la mirada a sus labios cuando tarareaba.

— Shouto, te acabas de pasar la gasolinera, ¿No querías comprar algo?

— Está bien, compraremos en la siguiente.

Ah, ¿Qué estoy haciendo? Debería de dejar de pensar en tonterías.

— ¿Qué hora es? —pregunto Midoriya y busco entre todo nuestro desastre de basuras de golosinas, mapas y discos, por su teléfono.— Ya son las siete, no tardara en anochecer. Deberíamos buscar algún lugar donde quedarnos.

— Buena idea.

Izuku comenzó a buscar nuestro mapa.

— Veamos...llegaremos a Hanazawa en unos treinta minutos. Descansaremos allá.

— Suena bien.

No hablamos mucho en el resto del camino. Es extraño, de vez en cuando, hablamos por horas sin parar, y de vez en cuando pasamos largos ratos sin decir una palabra, y en ningún momento se vuelve tedioso o aburrido. No sé como le hace Izuku para lograrlo.

Pero es una de las cosas que más me gustan de él.

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Llegamos al hotel, nos registramos y dejamos nuestras cosas en la habitación. Había sido un día largo, y había pasado demasiado tiempo sentado, así que tras desempacar en nuestra pequeña habitación decidí ir a las bañeras cerca de aquí.