Capitulo 5 - Revelacion.

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Iba pensando en el Uber, tenía mucho tiempo para pensar realmente. Me empecé a acordar de Sandra y sus ojitos azules, realmente estaba sintiendo cosas por ella, pero estaba más que claro que era imposible. Ella era directora del colegio en el que yo estudiaba. Ese pensamiento hizo que cayera una lagrima de mis ojos, recordarla me hacía mal, muy mal.

Me quede dormida y desperté con el conductor del Uber despertándome a lo rápido y cobrándome lo que le debía del viaje realizado. Me bajé del auto y miré hacia la playa.

-Uff necesitaba tanto esto. - Exclamé feliz.

Fui a arrendar una cabaña, tenía 5 días para volver al colegio así que, la arrendé y fui a la tienda comprar unas cervezas. Tenía un parlante y la playa a mis pies, era relajante estar sola y sin nadie que te dijera cosas.  Empezó a oscurecer y vi que un grupo de adolescentes estaba creando una fogata así que me acerqué

-Hola me llamo Andrea!- dije entusiasmada.

-¡Hola! Soy Elizabeth. ¿Eres de T.T.H?-

-¿Ah?- dije confundida

-Perdóname, ¿eres de Ternithe? ¿La escuela?-

-Ah sí, sí.- Mentí.

-Nunca te había visto, pero tranquila que cada vez aparecen personas nuevas.- dijo Elizabeth

-Claro, me integré hace poco realmente, me dijeron que viniera para hacerme algunos amigos, ya el lunes de la otra semana me pondrán en un curso.- Mentí nuevamente.

-¿Quién te dijo eso? Si se suponía que la fiesta era algo que nadie de los profesores o dirección podía saber.

-Ah no, fue un amigo, Eduardo.-

-¿Eduardo Carreño?- preguntó Elizabeth algo preocupada.

-Sí él, él.- dije alejándome.

-Ese tonto, él no vendrá eso si tuvo un problema con su auto o su mamá no lo dejo.- dijo riendo

-Nah tranqui. Si me comentó..-

Empezó a llegar las personas a la fogata, realmente era espectacular lo que veían mis ojos, Alcohol, cigarrillos, Marihuana. Me acerqué a un grupo que estaba ahí y me presenté. Me quede ahí y charlamos un rato. Más tarde llegó un chico su nombre era Oscar.

-Hey lindura, hola!- Gritó Oscar

-Hey! Hola!- Respondí

-Qué estás tomando?-

-Spray, por?-

-Vienes a una fiesta a ¿tomar bebida? Yo te enseñaré que es lo bueno.- dijo en tono desafiante.

-A ver, a ver!- dije saltando al ritmo de la música.

-Toma esto, pero al seco! Fondo!- Gritó

Sin darme cuenta todos tenían los ojos en mi gritando "fondo, fondo, fondo" nos pusimos a jugar cartas en la arena con Óscar y algunos de sus amigos, Óscar cada vez más se apegaba a mi y me decía lo hermosa que era y realmente eso más mi borrachera, me calentaba. A los chicos se les ocurrió jugar a beso o cachetada y yo como estaba media mareada, decidí irme, me despedí de todos y me fui caminando a mi cabaña, sentía que alguien me seguía y mire hacia atrás era Óscar. Yo sin equilibrio de mi cuerpo, caí sobre los brazos de Óscar, lo mire a los ojos, me acerqué a su boca y recordé a Sandra, me alejé de Óscar y seguí caminando, Él me tomo de la mano.

-Borracha te vez más hermosa.- dijo con voz sensual.
-¿Ah si?- respondí en el mismo tono.

-Sí- me miro a los ojos.

-Tómame la mano.- dije

-¿A dónde me llevas?- dijo algo picarón

-Ya verás.-

Me lo lleve a mi cabaña, no aguantaba más la calentura que me tenía Sandra y él a la vez. Lo besé y me alejé, pero él con sus manos me volvió a besar bruscamente, no me gustó, pero ya estaba en esa así que me aproveche.

Mientras me besaba, me apego contra la pared y bajaba a mi cuello, tomaba mi cintura y la juntaba a la suya, y yo no podía dejar de pensar en Sandra, así que decidí imaginar que ella era quien me estaba besando y tocando.

Me apoderé de mi imaginación y veía a Óscar como Sandra, ¡Dios mío! Que rico se sentía. Me desabrocho el pantalón, yo no paraba de gemir y me chupaba con tantas ganas, me encantaba. Puse a Sandra contra la pared y simplemente me encantaba besarla, baje y empiece a chupar el miembro que imaginaba que era una vagina. Sandra me cogio y me llevo a la cama, me besaba tan rico, me la metió y lo hacía duro duro duro. Yo gritaba de placer al verla a ella sobre mi, eso era lo que me excitaba más.

-Sigue, Dios, ¡sigue!- le decía entre gemidos.

-Sigo, eres tan perfecta-

-No pares por favor, no pares-

-Me vengo, me vengo-

-Vente en mi boca.-

-Dios, que excitante eres-

-Sí, sí, así, mi amor, así Sandra. Dios eres perfecta.-

-¿¿¿Sandra???- preguntó confundido.

-Perdón Óscar, continúa, ¡por favor! Hazme tuya.

Óscar ya se iba a correr, así que termino lo suyo y me dijo que se debía de ir, ya que el bus los dejaría a todos a las 4:30Am. Yo me quede sola, no me arrepentía de nada, fue rico imaginar a Sandra. Muy rico.

Pasaron los días y yo seguí en mi vida en la playa, tenía que volver y no quería... mi mente no dejaba de pensar en Sandra y mucho menos en las ganas que tenia de besarla hasta cansarme, pero sé que jamás me cansaré de besar esos labios.

Llame al Uber, deje las llaves de la cabaña y recogí mis cosas, tenía tanto miedo de volver sé que me harían mil preguntas, tenía que inventar algo, así que me puse a planificar.

Llegué al colegio y estaba Sandra en la entrada quise suponer que ella me estaba esperando a mí, pero quizás no era así, así que bajé mi maleta puse cara de pena y entre, en eso Sandra me agarra del brazo y me da un gran abrazo, luego me soltó. Yo no dije nada y solo seguí caminando.

Mes después

Mañana por fin son vacaciones de verano, yo me quedaré aquí, pero estoy planeando nuevamente ir a la cabaña de la playa, todas mis amigas se irán, los profesores e inclusive Sandra. Yo me quedaré aquí con las hermanas, pero para mí no es problema. Fui al refugio con las chicas, hablamos de muchas cosas entre ellas sobre nuestros amores imposibles y frustrados, yo les conté que me gustaba Sandra, me decían que era una estupidez, pero en cuestión de gustos no hay nada escrito. Así que les dije que quería besarla y solo se rieron y me dijeron que le diera con todo si no pa que! Nos seguimos riendo y ya llegó la hora que nos fuéramos a dormir, mañana temprano se iban así que me aproveche de despedirme para yo seguir durmiendo, en total, nadie vendría por mí y me quedaría aquí.

Iba camino a mi habitación y vi a Sandra tan hermosa como siempre, sentada en su escritorio haciendo ese no sé qué en el computador que se ve tan sexy seria, sentí su perfume, su rico perfume olor a flores, desconocido a la vez, sus labios rojos y ojos azules, sus uñas largas y manos blancas que hacían que mi corazón y bueno algo más palpitara, sin darme cuenta ella también me estaba mirando con una de esas miradas provocativas, realmente me sorprendió mucho pero esa sensación me gustó. Le sonreí y seguí caminando con una sonrisa picarona en mi rostro.

SERENDIPIA, no se brilla sin oscuridad. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora