Tu prostituta favorita (Christopher Vélez y tu) HOT

Capítulo 9

Ya pasó un mes desde que empece con esto de la prostitución, definitivamente me estaba adaptando, me gustaba. Se había vuelto una adicción para mí por así decirlo.
Mi mejor amiga no estaba de acuerdo, pero aún así me apoyaba y me ayudaba a que mi madre no se entere.
Me la pasaba todo el día y todavía la noche en el prostíbulo, estaba con uno, con otro, casi todos los hombre eran de 40 para arriba, hasta una noche me tocó estar con un tipo de 75 años! No me negué claro, pero podría ser mi abuelo! Aun así, me pagó lo suficiente.

No volví a ver a ese chico, como era que se llamaba, Christian?   No lo sé, pero tampoco me importaba.

- linda, tienes una cita esta noche, en el hotel Hilton con el señor... Déjame ver... - se fijó en su libreta. - Alberto De La fuentes, tiene 39 años, pide por sexo anal y una mamada como se debe.

- tiene que ser sexo anal sí o sí? - pregunté nerviosa.

- querida, no me digas que nunca has hecho sexo anal?

- Si... Es que duele ya sabes, bueno en realidad no sabes porque nunca te la metieron por el ano claro.

- acá harás lo que se te pida, escuchaste belleza? - asentí. - ahora ve al cuarto 8 que te espera el señor Ramírez.

- está bien. - asentí y me dirigí al cuarto que me indicó.

Leonardo es un tipo serio, y serio con su trabajo, si haces algo mal, chau, ya no perteneces a este trabajo, por eso tengo que hacer lo que me pide, aunque en realidad me tiene un cariño que no lo tiene con todas mis compañeras, es como si conmigo ganase más dinero, casi todos los hombres que vienen aquí piden por mi, por eso ahora ando más ocupada en este lugar, no ando mucho en mi casa, no duermo casi nunca allí, no quiero que mi mamá sospeche de mi ausencia.

Yo vestía un boody negro con encaje, unas medias finas largas hasta la rodilla, unos tacones de punta aguja y llevaba una bata por encima.

Toque la puerta del cuarto 8.

- señor Ramírez? - pregunté seductoramente.

- adelante. - lo escuché del otro lado.

Pasé sigilosamente, me senté en la cama.

- me dijeron que parecías una Barbie, pero no me imaginé que hablaban tan en serio. - Rei ante su alago. - eres la prostituta más famosa de aqui, sabes?

- va a seguir charlando o quiere pasar a la acción abuelito?

Y otra vez más, me revolque con ese hombre. Mi vida era así desde hace un mes aproximadamente.

- nos vemos luego pequeña, sobre la mesita de luz te dejé tu paga de hoy.

- espero que lo hayas disfrutado abuelito. - dije divertida. Se fue.

Me levanté, estaba desnuda, agarré mi bata y me fui al baño, me di una ducha relajante. Escuché algo del otro lado de la puerta, como si hubiese entrado alguien al cuarto.

Salí de la ducha, me envolví en una toalla, y con otra envolví mi cabello, salí del baño encontrándome con ese chico, con el que estuve la primera vez que llegue a este lugar, ese de piel perfecto y cuerpo perfecto.

- hasta que nos volvimos a ver lindura. - su mirada paso por todo mi cuerpo desnudo envuelto en aquella toalla.

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Espero que les haya gustado este capítulo.
Lamento no haber estado actualizando pero siendo sincera no tenía imaginación para escribir.

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