Capítulo XVI: Moon.

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Los días siguientes fueron los mejores para el grupo de las Winx y los especialistas. Las chicas desayunaban juntas, se reunían con los chicos e iban a Magix a entretenerse con un poco de helado, y enseñándole el lugar a Star. Por las tardes, la menor iba a visitar a su hermano, quien ya estaba mejorando gracias a Mirta y Kristal, las chicas le llevaban plantas especiales para sanar la herida. Y por las tardes, Star y Helia salían a pasear al bosque dejando a Layla y Nightly conversando de cosas tribales.

— Pareciera que está vida se ha convertido en una rutina —ambos chicos estaban sentados en una banca de madera mirando el atardecer, la distancia era considerable, aunque Helia quería reducir esa distancia sabía que no debía. Star podría sacarse de quicio y él se abofetearía mentalmente por hacer ese atrevimiento movimiento.

— Bueno, ya llevamos dos semanas así. La verdad me encanta estar contigo Star —sonrió el chico de cabellos negros.

— Sé que no estaría bien decirte esto, pero... De alguna manera siento que te conozco mejor que nadie, Helia. Eres especial y tu compañía me pone feliz —le sonrió. Una sonrisa sincera, que había aparecido más en su rostro en esos últimos días.

— Que gran halago me ha dado usted majestad —bromeó y Star le dio un pequeño golpe no tan duro en su hombro, lo que le hizo soltar una risa ━. Es broma. También me siento a gusto contigo.

— ¿Y yo podría interrumpir esta escena tan romántica? —Star y Helia voltearon a ver a la dueña de esa voz.

— ¡Madre! —Star corrió a abrazar a la mujer mientras ella correspondía su abrazo, mirando amenazante al chico, quien solo bajó la mirada.

— Joven, ¿nos dejarías un momento a mi futura reina y a mí a solas? ━le acarició su cabello, Helia asintió.

— Nos vemos Star —murmuró.

— Adiós Helia —se despidió la chica. Una vez que Moon y Star se quedaron solas, Moon tomó fuertemente por los hombros a su pequeña —. ¡Madre! —exclamó por el atrevido movimiento, pero al ver el rostro serio de la mayor, decidió callar.

— ¿Esto es lo qué has hecho en estás semanas? —espetó furiosa —. ¿No has cuidado a tu hermano lo suficiente? ¿No has cumplido con tus deberes reales? ¿Qué clase de heredera tengo si ni siquiera puedes mantener tú imagen perfecta?

— Madre yo.. —bajó su cabeza, arrepentida. Era cierto, se suponía que debía cuidar a su hermano, y en lugar de eso se lo deja a una total extraña y convive con otros chicos que no tiene idea de como podrían ser realmente —. Lo siento —se sentía desilusionada de sí misma. Se había dejado llevar cálidamente por esos jóvenes, y... Había olvidado ser ella misma. Una futura heredera.

— Escúchame bien, pequeña —Moon alzó su rostro con su mano, haciendo que su hija la mirara a los ojos —. Ellos no son como nosotros, no tienen un reino el cual liderar, y si es así... No lo cumplen como debe ser. Son unos des obligados que solo piensan en divertirse. Tu lugar es mucho mejor. Conmigo estarás a salvo. Tú y tu hermano estarán a salvo conmigo —le brindó una sonrisa —. Mañana nos iremos de aquí, Nightly ya está mejor, así que no habrá obstáculo para volver a casa —empezó a caminar hacia el bosque, hacia la dirección de Fontana Roja.

Star miró como se marchaba la mayor, elegante y fuerte. Un digno ejemplo a seguir. Su ejemplo estaba frente a sus ojos. Había regresado por ella, sí. Definitivamente tenía que olvidarse de todo lo que pasó con ese grupo de jóvenes. Y sobre todo de Helia...

¡Oh, por las constelaciones! Helia. Lo extrañaría demasiado, cuando le mostró sus pinturas aquellas tardes en el bosque, o cuando ella trataba de dibujar alguna flor. Aún podía sentir su suave tacto de sus manos al guiar el pincel y aquella fragancia inundando sus fosas nasales cuando se acercaba. Una fragancia dulce y delicada como él. Pero... ¿Por qué sonreía al recordar esas tardes? ¿Por qué su corazón latía como loco?

—Star —la voz de su madre lo sacó de sus pensamientos —. Vamos, se hace tarde.

Empezó a caminar a lado de su madre cual digna de una princesa, manteniendo un rostro frío, pero en su mente solo podía pensar en el chico. ¿Qué le diría? ¿Qué quizá podía estar enamorada de él pero que ahora se tenia que ir? ¡No, eso no era posible! Ella no podía enamorarse, no tan pronto.

Llegaron a Fontana Roja, las Winx y los especialistas estaban afuera platicando animádamente, hasta que vieron Moon y sus ojos se abrieron al tope, luego vieron a Star quien les dio una mirada fría y sin ningún sentimiento. Riven lanzó un grito para nada varonil al ver el rostro de la chica mientras se adentraba a la escuela a una velocidad increíble.

— ¿Pero qué... —trató de articular Musa, las palabras no le salían de su boca. ¿Qué era esto? ¿Una especie de hechizo? ¿Por qué cada vez que aparece esa mujer lo hecha a perder todo?

Ambas mujeres entraron al instituto, sintiendo las incómodas miradas de los estudiantes varones, sobre todo a Star. ¿Dónde se suponía qué estaba la chica alegre de hace unas horas?

Llegaron a la enfermería, y Moon miró a su hijo, quien platicába gustoso con Layla.

—Oh, madre —los ojos del mayor se llevaron de un brillo especial. Layla tragó duro, la frialdad de esa mujer le hacía ponerse nerviosa y se le ponían los pelos de punta —. Que bueno que estás aquí.

— Ya lo sé Nightly, veo que ya estás mucho mejor —murmuró la mujer, tocando su mejilla con cuidado.

— Así es, la princesa Kristal y otra chica más me han traído algunas plantas que me sirven de mucho, Sky me ayuda con los vendajes junto a Bloom y Layla me acompaña en las tardes —explicó tomando la mano de la morena, quien se sonrojó un poco.

—Eso es bueno. Pero mañana nos tenemos que ir —soltó sin nada de delicadeza. Nightly la miro y soltó la mano de la chica, recuperó una postura firme y su rostro se torno serio.

— Esta bien madre, no me opondré a la decisión que has acatado.

Moon sonrió. Una vez teniendo a su hijo de su lado, solo era cuestión de segundos para que Star entrara en razón y podrían irse de ese lugar.

—¡Uhhh! Parece que me divertiré mañana por la noche —soltó Hazael burlón, recargado de la rama de un árbol mirando la escena —. Es hora de darle fin a tu reino, mi preciosa y adorada Moon.

Sorry por no actualizar, pero quiero decirles dos cosas.

1. No sé si les guste la serie de Miraculous Ladybug, pero si es así vayan a leer un nuevo fic que cree 🌟

2. Esta historia (con todo el dolor de mi kokoro 💔) esta llegado al clímax. Espero que les guste mucho y que no me maten por lo que haré... Y sí, tuve que adelantarme con el tiempo por que la historia así lo requería.

Los quiero mucho mis amores ✨💋

𝔽𝕣𝕚́𝕒 𝕔𝕠𝕞𝕠 𝕖𝕝 𝕙𝕚𝕖𝕝𝕠 ❆╎𝒇𝒍𝒐𝒓𝒂 & 𝒉𝒆𝒍𝒊𝒂.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora