𝔽𝕣𝕚́𝕒 𝕔𝕠𝕞𝕠 𝕖𝕝 𝕙𝕚𝕖𝕝𝕠 ❆╎𝒇𝒍𝒐𝒓𝒂 & 𝒉𝒆𝒍𝒊𝒂.

Extra: Hazael y el novato.

Aclaro que esto ya no tiene nada
qué ver con la historia, es solo un
extra para saber que hubiera pasado
si Hazael tomara un puesto de docente
en Fontana Roja.

Es solo diversión :v

Comenzamos...

~~~

Estaba nervioso. Muy nervioso. Más su apariencia mostraba todo lo contrario. Serio y sin temor. Paseaba de un lado a otro por el pasillo de la escuela y mirando constantemente a la puerta en dónde se entrenaban a los alumnos. En unos minutos más llegaría Saladino y lo anunciaría como un nuevo profesor de la escuela de Fontana Roja. Al final accedió, después de todo, no había mucho que hacer por las dimensiones en las que él viajaba constantemente. Todo en orden.

Miró su traje negro, camisa del mismo color y corbata blanca, zapatos lustrados y un reloj de plata en su mano izquierda. ¿De cuando acá había cambiado tanto? Recordaba que hace unas semanas, traía su armadura reluciente y plateada con espada en mano... Y si que añoraba esos tiempos, y ni hablar de cuando era un rebelde sin causa que disfrutaba cazar y luchar hasta que su cabeza quedara noqueada por tanta actividad.

Miró por enésima vez su reloj, y acomodó su cabello negro, pasó de estar en punta como el de Riven a un solo lado, izquierdo. Las manos empezaron a sudárle y eso le traía problemas, estaba nervioso... ¿CÓMO UNOS JODIDOS NOVATOS DE QUINTA PODÍAN PONERLO TAN NERVIOSO Y NO UN ESPÍRITU PODEROSO COMO SAVVANAH?

Esto no tiene lógica... Ninguna lógica.

Se reprochó a sí mismo, tratando de calmarse y tomando grandes bocanadas de aire fresco.

— Hazael... ¿Lis...

— ¡A huevo que sí, viejo! — le respondió con una sonrisa forzada, relajó los músculos y respiró profundamente —. Llegó la hora — se dijo a sí mismo.

Saladino abrió la puerta y ahí estaban todos los alumnos, incluyendo los famosos especialistas... Qué ahora que recordaba... Ni jota de como se llamaban.

— Estudiantes — empezó Saladino —. Les quiero presentar a Hazael Scott, su nuevo maestro de autodefensa. Muchos de aquí lo reconocen — les guiñó un ojo a los especialistas, quienes soltaron una risita —. Los dejaré en sus competentes manos — Saldino se retiró.

— Pregunta seria muchachos: ¿Quién quiere una batalla contra mí? — dijo arrogante una ves que el director cerró la puerta.

— ¡Yo!

— Típico de Riven — masculló Brandon y Sky soltó una risita. Riven se levantó de las gradas en dónde los estudiantes estaban sentados, trayendo consigo su espada morada.

— Deja tu espada — dijo Hazael al joven.

— ¿Qué?

— Que dejes tu espada, por favor — pidió amablemente. Riven un tanto confundido, lo obedeció. Bajó las gradas y una vez frente a Hazael habló:

— ¿No se supone que vamos a pelear?

— Cuerpo a cuerpo — explicó el mayor tronando los huesos de sus dedos y un poco su cuello.