𝔽𝕣𝕚́𝕒 𝕔𝕠𝕞𝕠 𝕖𝕝 𝕙𝕚𝕖𝕝𝕠 ❆╎𝒇𝒍𝒐𝒓𝒂 & 𝒉𝒆𝒍𝒊𝒂.

Capítulo VI: Un año.

Había pasado un año desde el ataque de las Trix hacía Star, en el castillo, Moon se mordía las uñas ligeramente, estaba nerviosa... Al parecer Nightly había tenido que bajar a la Tierra para resolver un asunto con unos reyes de Andros (quienes lo invitaron a quedarse durante un corto tiempo) y él negó la invitación (lo terminaron convenciéndo, claro está). Nightly tuvo que mentir que su reino estaba en la dimensión mágica, teniendo que inventar un nombre creyente tanto de su reino como el lugar en donde estaba.

¿Lo peor? La familia real de Andros lo invitó a él y a su familia a ir a visitar un lugar llamado Fontana Roja a ver una exhibición de dragones. Y el joven no pudo negarse.

Ahora era momento de decírselo a Star, que desde el ataque de esas brujas no había querido bajar a la Tierra, ni por que su tía Sun se lo suplicó durante un buen rato. Moon detuvo sus pasos y mantuvo una posición autoritaria y real ante los pequeños pasos de su hija, la joven no había cambiado mucho, salvo que ahora tenía los mechones de su cabello de un azul más claro y sus ojos de un tono rosado.

(N/A: Créditos a la creadora)

― ¿Me mandaste a llamar, madre? ― Moon suspiró y asintió ―. ¿De qué trata?

― Debemos ir a la Tierra.

― ¡¿Qué?! ― la joven trató de no levantar tanto la voz ―. ¿Por qué?

― Nos han invitado a un evento ― Star miró el suelo. Sabía que los eventos que generalmente se les invitaba eran a veces por cortesía, o ya sea importantes, pero como eso ocurría cada indeterminado tiempo decidió hacerlo por su madre.

Odiaba la Tierra, sí... Pero lo haría por ella, por su única amiga, protectora de todo y guardiana, por su mamá.

― ¿Cuando nos vamos?

― Mañana por la mañana ― Star asintió y se dispuso a salir del salón para preparar una maleta con algo de ropa. Moon soltó un suspiro y se sentó en el sofá. Había pasado ya un año, y por lo menos una vez al mes ella iba a la Tierra a ver como estaban los amigos de su hija, pero hasta el momento... Nadie había notado su presencia... Lo único que sí sabía era que la directora y su asistente... ¿Cómo se llamaba? Ah, Griselda eran las únicas que se habían percatado de la desaparición de la chica, aparte de sus padres y algunos estudiantes de su ex escuela y de Fontana Roja. Pero de ahí, nadie más.

Decidió con ese pensamiento de que todo estaría bien, se fue a dormir un poco y poder despertar más tranquila, al menos el hechizo seguía en pie, y Star no recordaba nada de su vida pasada.

El despertar de la heredera fué de lo más tranquilo, se duchó y se cambió por un vestido negro corto de la parte de enfrente y largo por atrás, con un borde azul marino, tacones del mismo color, su cabello lo ató a una media coleta que amarró con un pasador plateado, colocó el collar que le regaló su tía Sun y de dispuso a bajar en donde le esperaba su hermano y su madre ya arreglados y en el carruaje.