—¿Cómo que estás embarazada? — dijo Héctor confundido
Elena lo miro desilusionada, pensaba que está noticia le haría feliz a Héctor.
—no no no, no puede ser Elena — Héctor comenzó a caminar tomándose la cabeza, volteo a ver a Elena y se acercó a ella —Es la mejor noticia que me han dado — dijo sonriendo
La cara de Elena cambió con una sonrisa
—¿Enserio? ¿No estás enojado? Pensé que no quería tener un hijo en este momento — dijo Elena
—Pues no estaba en mis planes en estos momentos por qué mi vida está hecha una mierda — dijo riendo — pero saldremos adelante, un bebé siempre llega cuando tiene que llegar y está bien, tu ganas ¡Vamos a casarnos ya!— dijo Héctor abrazando a Elena
—¿Enserio?— dijo Elena feliz
—Si, solo que hay un problema — dijo Héctor desanimado
—¿Cual?— dijo Elena confundida
— Necesitamos testigos y no tenemos a nadie que conozcamos en este momento y Emilia está ocupada, yo no le hablo a Leo y tus amigos están en Las Vegas, no tenemos a nadie — dijo Héctor desanimado
Elena sonrió y beso a Héctor
—Te equivocas amor, vamos a entrar no?— dijo Elena sonriendo—¿Okey? Vamos — dijo Héctor confundido
Comenzaron a caminar hasta entrar al lugar civil dónde se hacían las bodas, allí estaba Maca y Bárbara con una sonrisa, Hector las vio confundido.
— Ya se habían tardado e — dijo Maca sonriendo
—¿Desde cuándo tenías esto planeado?— dijo Héctor viendo a Elena
Las tres chicas solo rieron
—De hecho desde hoy, Maca me habló y me dijo que venia a Nueva York para irse con nosotros a Las Vegas, Bárbara también venía entonces les dije que quería casarme hoy mismo y que ellas serían los testigos y aceptaron— dijo Elena con una sonrisa
—Ya los están esperando — dijo Bárbara sonriendo
Héctor, Elena, Maca y Bárbara entraron al salón donde iba a casarse.
El juez llegó, hicieron la ceremonia un poco rápida por el tiempo.Firmaron el acta de matrimonio, pasaron las testigos a firmar y él juez los declaro marido y mujer.
Elena y Héctor sonrieron para después sellar su amor con un beso.
Salieron del lugar y fueron a un restaurante para celebrar.—¡Quiero brindar!— dijo Héctor tomando la mano de ahora su esposa y alzando su copa de vino — por el amor, no fue una boda tan planeada, ni muy grande pero se que eso no caracteriza el amor que te tengo, no minimiza este gran amor que tengo. Elena te mereces lo mejor del mundo, te amo y te prometo hacerte feliz el poco o mucho tiempo que esté en esta tierra y en esta vida por qué te amo y tú me haz echó el hombre más feliz — dijo Héctor con una sonrisa
—Te amo — dijo Elena con sus ojos llenos de lágrimas y una gran sonrisa, se levantó y beso a Héctor.
(…)
—Se quedó dormida — dijo Claudio saliendo de la habitación de Martina —Creo que es hora de irme — dijo sonriendoEmilia sonrió
—Esta bien, gracias por haber venido — dijo Emilia—Para mi es un placer Emi, quería conocer a mi hija nuevamente — dijo Claudio riendo
Emilia comenzó a reír
—No pero enserio, gracias por todo, por entenderme y no cuestionarme tanto — dijo Emilia bajando la mirada—Emi, no te puedo cuestionar por el pasado por qué es lo que es "pasado", ya no podemos hacer nada para regresar y arreglarlo pero si podemos arreglar el futuro — dijo Claudio acercándose a Emilia — podemos pensar en hacer las cosas bien en el futuro —
—Lo se y gracias por entenderlo — dijo Emilia mirando a los ojos a Claudio
—Intento hacerlo Emilia y en todo el tiempo que te fuiste, bueno que te despediste de mí "para siempre" aprendí a qué debemos dejar de juzgar a las personas por el pasado, vivir el presente y dejar que el futuro nos sorprenda ¿no crees?— dijo Claudio acercándose más a Emilia
—Si por eso debemos dejarnos llevar por el tiempo no?— dijo Emilia viendo los labios de Claudio
— lo mismo digo yo — dijo Claudio bastante cerca de Emilia
Sus respiraciones estaban mezcladas, sus corazones latian bastante rápido, Claudio se fue acercando más y más a Emilia hasta capturar sus labios.
Se unieron en un beso suave, despacio y tierno, un beso que demostraba la necesidad que se tenían ambos.
De un salto Emilia se enredó en las caderas de Claudio, él tenía sus manos en su trasero, ese beso se estaba tornando salvaje, fue caminando a ciegas sin despegarse de Emilia.
Llegaron hasta la habitación de Emilia, camino más y más hasta caer en la cama de Emilia, ella quedó debajo de Claudio.
Claudio comenzó a recorrer las piernas de Emilia con sus manos hasta llegar a su ropa interior, Emilia comenzó a desabrochar la remera de Claudio.
Quitó su remera dejando ver su abdomen poco trabajado, Claudio bajo por el cuello de Emilia dejando pequeños besos.
Emilia comenzó a desabrochar el cinturón de Claudio, después bajo la bregueta del pantalón y con ayuda de Claudio, quitó su pantalón.
Claudio volvió en sí y se separó de Emilia dejándola confundida.
—Emi, Emi perdón no puedo — dijo Claudio tomando su cabello con frustración
—pero ¿por qué no?— dijo Emilia confundida
—por que no, tu estás mal por lo de Leo y no puedo hacerlo sabiendo que solo será una noche — dijo Claudio frustrado
Emilia se levantó y abrazo a Claudio
—Creeme que nada que ver, quiero hacerlo por qué así lo siento, una amiga siempre me decía que escuchará a mi corazón por qué..
—El corazón nunca se equivoca — dijo Claudio sonriendo —Polita siempre lo decía — dijo
—Y ahora estoy escuchando a mi corazón y estoy haciendo lo que él me pide — dijo Emilia sonriendo —y me está diciendo que deje mi ego a un lado y reconozca que te sigo queriendo — dijo sonriendo
Claudio sonrió y no pensó dos veces, tomó a Emilia y la alzó para después besarla y seguir.
La recostó en la cama con mucho cuidado y comenzó a quitar las únicas prendas que quedaban para por fin penetrarla e introducirse en ella haciéndose uno solo esa noche y reviviendo el amor que se tenían.
Claudio se introdujo en ella una y otra vez, Emilia sentía placer, tanto que sus gemidos se escuchaban por toda la habitación.
Se hicieron uno hasta llegar al orgasmo, Claudio se acostó a lado de Emilia y ella se recostó en el pecho de Claudio.
—Te quiero — susurró Emilia
Claudio le dolió esa palabra pero sabía perfectamente que debía esperar a que sanarán.
—Yo también te quiero y también te amo — dijo Claudio sonriendo y mirando a Emilia
Ella lo volteo a ver y se acercó para besarlo pero Claudio hizo su cabeza de lado, Emilia lo miro confundida y se acostó nuevamente.
Claudio se subió encima de Emilia
—No te creas Emi, te amo — dijo riendo y beso a Emilia—Eres malo, te odio — dijo Emilia haciéndo pucheros
— y yo te quiero — dijo Claudio y se unieron en un beso
Después de tantas risas y besos, se quedaron profundamente dormidos, así abrazados, disfrutando de ambos.