—¿No haz visto a mi padre? — dijo Leo serio
— Se fue para esa dirección — dijo Claudio frío apuntando a dónde se había ido Ricardo
— Como te decía Emilia — dijo Leo recalcando el nombre de Emilia
— Mira invecil, se tus intenciones, ya te dije a dónde se fue tu padre ahora, te puedes ir — dijo Claudio enojado
Leo se acercó enojado a Claudio con el fin de golpearlo pero Emilia se puso enmedio de los dos
— Mira idiota, a mi no.... — Leo hablo pero Emilia lo interrumpió
— Haber, no es momento para sus inmadurez, por favor — dijo Emilia enojada viendo a ambos
Leo se alejo y se fue por la dirección que Claudio le había indicado y detrás de él, Celeste quien solo miraba mal a Claudio y a Emilia, sí, se le había caído del pedestal.
—¿Es enserio Claudio? Tu hermana acaba de perder a su bebé y tú peleando aquí con un invecil que solo quiere molestar — dijo Emilia enojada
— Él empezó — se defendió Claudio
— Enserio que tú eres un inmaduro ¡Elena perdió a su bebé! ¿Si entiendes o te lo repito? está mal tu hermana, deberías pensar en algo para animarla y en vez de eso, estás peleando — dijo Emilia enojada
— Perdón enserio, ya no vuelvo a pelear con ese tipo y claro que tengo una idea para animarla — dijo Claudio bufando
—¿Cuál?— dijo Maca confundida
— Que mejor antídoto para calmar tu dolor que la compañía de tus amigos para ayudar — dijo Claudio
— Los chicos ya están en México y además, estoy segura que Elena no va a querer ver a nadie — dijo Maca rodando los ojos
— Se están olvidando de alguien, bueno de los tres únicos que le han sacado sonrisas sin fingir — dijo Claudio
Las tres chicas alzaron la ceja un poco confundidas mientras Claudio las miraba con una sonrisa.
(…)
— Será una increíble nota, es un festín para los medios, muchas gracias — dijo una gerente sonriendo y colgó el teléfono
— Comencemos este festín, en todas las portadas “Elena o Ámbar, ex integrante de EMMA perdió el bebé que esperaba” — dijo la gerente de la revista más poderosa del mundo “Cosmopolitan”
(…)
—¿Ya podemos ver a mi hermana doctor? — preguntó Claudio
Ya había amanecido, se habían quedado toda la noche en la espera de ver a Elena; Martina se había quedado con Sofía, mejor amiga de Elena y conocida de Emilia.
— Ya pueden pasar, yo sugeriría que pasaran máximo 3 personas — dijo el doctor
— Pasamos Emilia....— hablo Claudio pero Ricardo lo interrumpió
— Yo quiero pasar con ustedes por favor — dijo Ricardo con voz de súplica
— Claro que sí, entonces pasamos Emilia, el señor Ricardo y yo — dijo Claudio
— Vengan conmigo — dijo el doctor con una sonrisa
Comenzó a caminar y los tres siguieron al doctor, caminaron hasta llegar a una puerta de una habitación donde habían puesto a Elena.
El doctor se paro enfrente de la habitación y los vio a los tres, bajo su cabeza e hizo una nueva de tristeza.
— La paciente está muy delicada, está mal psicológicamente, yo recomiendo que cuando la demos de alta, llevarla con un psicólogo, es muy común en estos casos que los pacientes caigan en depresión y tengan problemas psicológicos, tanto hasta querer quitarse la vida es por eso que recomiendo que estén vigilando de ella — dijo el doctor amable
— Gracias doctor y claro, después de salir de aquí la llevaremos a un psicólogo — dijo Claudio con tristeza
— Los dejo — dijo el doctor y se fue
— Claudio, Emilia quiero decirles y brindarles mi apoyo incondicional y quiero hacerme cargo de todos los gastos, tanto del hospital como del psicólogo de Elena — dijo Ricardo amable
— Muchas gracias Ricardo pero Elena es mi hermana y todo lo que se ocupe, lo pagaré yo — dijo Claudio sonriendo tristemente
— Bueno pero quiero que sepan que los apoyo, Elena es como la hija que nunca tuve y se que ha hecho muy feliz a mi hijo aunque sea en estos momentos difíciles — dijo Ricardo sonriendo
Emilia y Claudio sonrieron, abrieron la puerta y pasaron lentamente, Elena estaba acostada en la cama, con los ojos abiertos mirando a la nada.
Tenía los ojos rojos, inchados y unas ojeras enormes, se veía mal, su apariencia era fatal, realmente estaba mal, algo si estaban seguros; esa no era la Elena que ellos conocían.
Era una Elena rota y sin ganas de nada, estaba realmente triste, su cara lo hacía notar y sus ojos hablaban por ella, estaba vacía por dentro y por fuera.
Claudio se acercó a ella al igual que Ricardo y Emilia, él tomó la mano de Elena y se sentó aún lado de ella, Emilia se puso detrás de Claudio y Ricardo se puso del otro lado de la camilla.
— Elena, soy Claudio tu hermano. Aquí estamos para vos bonita — dijo Claudio y miro los ojos de su hermana, le dolía verla así
— Siempre me visitas en un hospital — dijo Elena fría —¿Dónde está Héctor?— pregunto
Claudio miro a Emilia y se alejó un poco de Elena mientras ella lo veía confundida, Ricardo se acercó a Elena y tomo su mano.
— Hija, Héctor se fue del hospital desde anoche — dijo Ricardo triste
De los ojos de Elena comenzaron a salir lágrimas y comenzó a desesperarse
— Seguro me odia, estoy segura, se va a querer divorciar de mí, me va a dejar y todo por mi puta culpa, por su puta culpa — grito Elena desesperada
Comenzó a quitarse todos los cables de las manos desesperada, Claudio se acercó a Elena y la tomó de las manos, comenzó a calmarla y ella se refugió en su pecho y comenzó a llorar.
— mi bebé se fue por mi culpa, ya no lo tendré más, me quiero ir con él — gritaba Elena mientras lloraba
Los ojos de Claudio comenzaron a inundarce de lágrimas por qué le dolía ver a su hermana así, Emilia se acercó a ellos y los abrazo, Ricardo también se les unió.
Se separaron y Elena se calmo un poco, se volvió a recostar y miro a Ricardo.
Hay mi Elena 😢
