𝕋3𝕏ℂ36: Ya te perdone

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Claudio y Emilia estaban bailando la canción que había puesto Claudio, al son de esa melodía y a la luz de la luna bailaban.

"Y aunque nunca lo pediste ya te perdoné"


- Aquí, estando nosotros dos solos y con el cielo de testigo, prometo Emilia Ruíz Ayala, no volver a lastimarte, hay que prometernos no rompernos el corazón de nuevo - dijo Claudio con una sonrisa

- Prometo no romperte el corazón Claudio Meyer si es que tú no me rompes el corazón primero - dijo Emilia riendo, Claudio sonrió y se acercó a Emilia hasta capturar sus labios

Emilia siguió con el beso, ambos comenzaron a caminar a ciegas por toda la cabaña, Claudio cargo a Emilia sin dejar de besarla.

Camino hasta llegar a la habitación, camino hasta la cama y la dejo lentamente y con mucho cuidado la recostó mientras él se desprendía de su camiseta y sus pantalones.

Ambos quedaron desnudos, Claudio miro a los ojos a Emilia y ella tenía un brillo diferente, ese brillo que había esperado ver desde hace mucho tiempo.

-¿Estás segura de hacerlo?- dijo Claudio nervioso

Emilia lo beso despacio - estoy más que segura - dijo con una sonrisa

Claudio estampó sus labios con los de Emilia y se introdujo en ella, causando un gemido de placer de parte de Emilia.

Comenzó a penetrarla y hacer movimientos suaves, eso a Emilia le estaba gustando, así varias veces salía y se introducía en ella.

Emilia no dejaba de besar los labios de Claudio, habían estado demasiado tiempo separados que se necesitaban el uno al otro.

Ambos llegaron al clímax, Claudio se acostó a lado de Emilia y ella recostó su cabeza en la de Claudio con una enorme sonrisa.

Claudio la miro y beso su cabeza —¿No te lastime?— dijo preocupado

— Claro que no, al contrario, fuiste muy lindo conmigo, te amo — dijo Emilia con una sonrisa

Claudio sonrió y beso a Emilia — Yo también te amo, fue la mejor de las noches que he tenido con vos — dijo Claudio

— Cada noche juntos siempre tienen algo especial — dijo Emilia

Claudio y Emilia se quedaron dormidos después de unos minutos, con una enorme sonrisa en sus caras, no les importaba nada, no les importaba lo que pasará más adelante, solo eran ellos dos en esa noche.

(…)

— Te amo — dijo Héctor

— Me lastimas — dijo Elena haciendo pucheros — Nunca confías en mí, siempre dejas que tus celos o tu enojo hablé por tí y eso no está bien — dijo Elena

— Perdóname, fui un idiota pero tienes que entenderme, la relación que tenemos Leonardo y yo sé fue a la mierda, y que después de años me enteré que se acostó con mi ahora esposa, es algo muy duro — dijo Héctor frustrado

— Pero entiende, solo fue por diversión, esa noche ni siquiera conocía a Leo y estaba bastante borracha, cuando te conocí a tí solo tenía ojos para tí, aunque al principio si te odiaba — dijo Elena riendo

— Lo se, te trate demasiado mal pero también tú eras muy fresa — dijo Héctor riendo

— Claro que no — dijo Elena riendo

— Claro que sí, siempre te quedabas por todo, hacías caras y hablabas muyyy fresa — dijo Héctor riendo

— Y tú eras muy malo, eras el típico niño bully y el malo de la clase según — dijo Elena riendo

— Bueno pero ya hablando enserio ¿Que es lo que te gustó de mí?— dijo Héctor sonriendo

— La verdad no se que fue lo que ví en tí, me sentí bien cuando nos encontramos, cuando hablábamos aunque a veces solo peleamos pero me sentía cómoda, me sentía segura, eran cosas nuevas, emociones que nunca había sentido en mi vida — dijo Elena sonriendo

— Yo también me sentía bien contigo, sentía como si la única persona que me dejara respirar eras tú, todos me tenían asfixiado y aunque la mayoría de las veces peleamos, me gustaba hacerlo contigo y que fueras tú la que te reías de mis travesuras, me gustaba estar contigo, eras la única que me entendía — dijo Héctor sonriendo

Ambos se miraron con una sonrisa tierna y después se unieron en un beso tierno, beso que se fue tornando salvaje y nuevamente se entregaron al amor.

(…)

— Siguiente fase del plan, la próxima semana se van a México, tenemos que hacer el último paso y el golpe final — dijo Leonardo sonriendo

— No deberíamos de meter a la bebé — dijo Paulina un poco inconforme

— Por favor Pau, enserio te salen los sentimientos de piedad por una escuincla — dijo Leonardo con desprecio y burla

— Es una niña y no tiene la culpa de nada Leo, no quiero verla a ella sufrir — dijo Paulina enojada

— Es para hacer sufrir a Claudio y también a Emilia — dijo Leonardo — yo sé que les dolerá más de lo que esperamos —

— Dije que no y si la piensas meter, perdón pero no te ayudaré con esta parte — dijo Paulina enojada

Estaba dispuesta a irse pero Leonardo grito rendido — Está bien, tu ganas, no meteremos a la bebé en esto — dijo Leonardo

Paulina se dió la vuelta y lo miro
— No entiendo por qué tanta compasión por esa niña — dijo Leonardo rodando los ojos

Paulina sonrió tristemente y se abrazo ella misma, recordó lo que en su infancia había pasado, sus padres habían muerto y había quedado a cargo de su tía, la ex-esposa de Humberto.

Ella la había maltratado y la dejaba encerrada en un ático, donde no le daba de comer y con trabajos la tenía con agua. 

Ella había sufrido muchísimo de pequeña y juro nunca hacer sufrir a un niño de esa manera, ni de otra, para ella los niños valían mucho.

Aunque no era creíble pero Paulina tenía su lado sensible y amable, todo lo que estaba haciendo era por su abuelo y salvarle la vida a sus seres queridos.

Salió de sus pensamientos por el grito de Leo quien la estaba llamando para subir al coche, ella subió y se fueron rumbo a su departamento donde nuevamente tenía que fingir sus sentimientos hacia Leonardo.

Yo quiero que Paulina explote y dejé a Leonardo con su venganza pero debe salvar a su abuelo 😔
Estaba también pensando hacer una playlist con todas las canciones que utilice en la historia al final de esta temporada 😔

Aprender a Quererte T3   Donde viven las historias. Descúbrelo ahora