120 horas desaparecidas
Paulina entro al cuarto donde se encontraba Emilia con un carrito dónde llevaba comida para Emilia y unas mantas.
Nadie sospechaba aún de Paulina y por el momento, el plan estaba saliendo a la perfección.
- Emilia - dijo Paulina con una sonrisa triste
Emilia estaba abrazada de sus piernas en un rincón, viendo aquella pequeña ventana fijamente, sin dejar de derramar sus lágrimas.
Emilia volteo a ver a Paulina y su mirada reflejaba odio y asco, ella aún no sabía que Paulina estaba de su lado.
Paulina se acercó a ella pero Emilia se alejó con miedo de ella, Paulina tomó su mano y Emilia comenzó a confiar, sentía paz en esa mano.
- Estoy de tu lado - susurró Paulina con una sonrisa
Emilia la observó confundida, después miro el carrito, Paulina sonrió levemente y se acercó a él, de adentro salió Elena que estaba escondida.
- Hola - dijo Elena sonriendo
Los ojos de Emilia se iluminaron, corrió y abrazo a Elena, ahora sí estaba más segura, entre más unidas, eran más fuertes.
-¿Que haces aquí?- dijo Emilia confundida
- Tenemos que seguir el plan Emi - dijo Elena - No hay momento para explicaciones, ahora lo que importa es salir las tres de aquí con vida -
Emilia asintió, Elena y Paulina le contaron la siguiente fase del plan: Huir; Elena, Paulina y Emilia salieron de la habitación sigilosamente sin saber lo que les venía.
(...)
- El plan es uno chamaco, no quiero que estropeen nada, intentaremos sacar a todos mis hombres con vida y si es necesario que muera uno de ustedes, los dejaré pero no pondré en riesgo la seguridad de mis hombres y su vida por qué niños como tú hagan lo que les pega la regalada gana - dijo Baldomero enojado
Ya todos estaban rodeando la casa en dónde se encontraban las chicas más aparte donde estaba Leonardo.
- Claudio, te conozco bien, pase lo que pase, debes mantener el plan al margen por el bien de todos y también por el bien de las chicas - dijo León
Claudio asintió con la cabeza - Solo prometanme que las va a sacar con vida - dijo Claudio
- Mijo, yo he echo trabajos de rescate con los que me importan y nunca he sacado el cuerpo de uno sin vida y si es necesario, daría mi vida por Emilia, esa chamaca nos ayudó mucho - dijo Baldomero
- Gracias - dijo Claudio sonriendo
Todos se pusieron los chalecos antibalas, Baldomero dió la orden a sus hombres y ellos se bajaron de las camionetas y rodearon la casa.
Los hombres de Leonardo dieron la alerta y también se pusieron en posición de ataque, Leonardo salió a la terraza y se quedó mirando a Baldomero.
- Muchacho, tu tienes algo que me pertenece - grito Baldomero enojado
- Que yo recuerde señor, no tengo nada de usted, ni siquiera lo conozco - dijo Leonardo confundido
- Claro que sí tienes algo mío pero deja te refresco la memoria, Emilia Ruiz y Elena Meyer son mis chamacas - grito Baldomero enojado
- A ellas claro, creo que eso no se puede, Emilia es mía y Elena...mm pues me puede servir para entretenerme - dijo Leonardo sinicamente
- Mira hijo, no sabes con quién te estás metiendo pero te daré una oportunidad más, si no me das a las chicas en este instante, tendré que ir por ellas - dijo Baldomero enojado
- No le tengo miedo señor y puede hacer lo que quiera pero no le voy a dar a Emilia ni a Elena - dijo Leonardo enojado
Se dió la vuelta y estaba dispuesto a irse pero Baldomero dió la orden, sus hombres salieron de atrás de los carros y comenzaron a disparar.
- Carajo Claudio, enserio le pediste a esta gente que nos ayude - grito Héctor mientras estaban agachados
- Todo saldrá bien, es solo distracción - dijo Claudio
- yo no lo veo como distracción - dijo Héctor enojado
Los hombres de Leonardo también se defendieron con armas de fuego, se había desatado una balacera y no dejaría más que muertos.
(...)
-¿Que carajos esta pasando allá afuera?- dijo Elena tapando sus oídos y agachándose
- Creo que son balazos esos - dijo Emilia de la misma forma que Elena
- Hay no, seguro Claudio no aguanto la presión, enserio ese pibe siempre la caga por desesperado - dijo Paulina enojada
Comenzaron a caminar agachadas, no se podía ver por qué había demasiados destrozos por todos lados, se escucharon balazos dentro de la casa y las chicas comenzaron a correr.
Emilia se tropezó y cayó al piso, Leonardo la tomó de las manos y después la rodeo con su brazo por el cuello y apunto la pistola en su cabeza.
- Ahora sí, esto se acaba aquí - dijo Leonardo enojado, miro a Elena y a Paulina asustadas
Emilia no dejaba de llorar y suplicar a Leonardo pero era en vano, él hacía caso omiso, las chicas intentaron ayudar a Emilia pero dos hombres las tomaron de la misma manera.
- Sabía que no eras de confiar Paulina, ni modo, tu abuelo pagará - dijo Leonardo sin más
- Mi abuelo esta muerto por tu culpa - grito Paulina con odio y con su voz cortada
- Pues más a mi favor, ahora te tocará verlo en el cielo o en el infierno - dijo Leonardo sonriendo
Comenzó a caminar con la pistola aluntando a Emilia, los dos hombres lo siguieron de la misma forma con las chicas.
Cuando Baldomero vio a las chicas y como las tenían, dió la orden que pararán de disparar, todos dejaron de hacerlo.
- Den un paso al frente y le vuelo la cabeza a las chicas - grito Leonardo enfadado
Claudio intento correr pero León lo detuvo - Claudio no, el plan hay que seguirlo - dijo León
- Esto no estaba en el plan León, debo de salvarla - dijo Claudio enojado
- No vas a salvarla, al contrario, la perjudicaras con tus acciones de niño infantil - dijo León enojado
Claudio se calmo y espero a que todo siguiera conforme al plan.
- Ya te dije niño, no me conoces - dijo Baldomero enojado
- Ni tú a mí así que guarde silencio y váyanse - dijo Leonardo enojado
- Leonardo - dijo Héctor
Leo miro a Héctor y ablando un poco su corazón, realmente seguía queriendo a su hermano, todos los recuerdos de los momentos que pasaron juntos, se le vinieron a la mente.
- Sueltalas por favor, ellas no te han echo nada - dijo Héctor
- Claro que sí, me han echo la vida imposible y tú junto a ellas - dijo Leonardo
- El problema siempre ha sido entre nosotros dos, siempre peleamos por el amor de papá y como tú pensabas que él me prefería a mí, te enojaste conmigo - dijo Héctor
- Y es que eso era verdad, él siempre te quiso a tí, tu eras el favorito - dijo Leonardo - Pero ahora la que va a pagar todo el sufrimiento que me haz echo es tu mujercita y tu amiga -
Baldomero dió la orden a sus hombres los cuales tenían apuntando a los hombres de Leonardo, de una, comenzaron a caer poco a poco.
Leonardo se descuido y soltó a Emilia, ella comenzó a correr al igual que Paulina y Elena, ya que se habían safado de los hombre de Leonardo.
Antes de que llegaran, se escucharon dos balazos de parte de uno de los hombre de Leonardo, Elena se quedó parada al igual que Paulina.
Cayeron dos cuerpos al suelo
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