Día siguiente....
Elena, Héctor, Bárbara y Maca entraron al departamento con mucho cuidado y en silencio para no despertar a las chicas, se quitaron sus abrigos y Héctor se quedó en el sofá.
—Voy a despertar a Emilia — susurró Elena
—Anda amor, te espero señora de Ponce — susurró Héctor sonriendo
— Se escucha tan bien — dijo Elena sonriendo
—Aguarden a la luna de miel — dijo Maca riendo
—Creo que eso será después de los premios amor — dijo Bárbara a Maca
—Cierto — dijo Maca
—Voy a despertar a Emilia — dijo Elena
Elena camino hasta la habitación de Emilia, abrió la puerta y se llevó una gran sorpresa.
—Emili....¡Hay por Dios!— grito Elena sorprendida, como pudo se tapó la cara
Emilia y Claudio se despertaron de un brinco por el grito de Elena, Emilia tomó la sábana y se cubrió, Claudio comenzó a buscar su pantalón y se lo comenzó a poner.
—¡Cubrete Emilia! Y tú ¿Que haces con mi amiga en esaaaaa....aaaa?— dijo Elena con los ojos tapados
—¡Ele..... Ámbar ¿Que haces aquí? — dijo Emilia nerviosa, Claudio se estaba vistiendo lo más rápido
— Está es mi casa también y vistanse rápido, yo me voy, te tengo una sorpresa Emi, allá afuera están unas personitas que quieren verte — dijo Elena y salió de la habitación
—¿Que fueron esos gritos?— dijo Héctor acercándose a Elena con Martina en brazos —Despertaste a la beba — dijo dandole un beso en la mejilla a Martina que se sobaba sus ojitos
—Es que, adentro está Emilia con....su cita — dijo Elena asqueada
—¡Con mi papi! mi mamá está con mi papi — dijo Martina emocionada
—¿Si?— dijo Elena confundida
—¿Claudio está aquí?— susurró Bárbara
—Entonces ya sabe su secreto no? — susurró Macarena
— Al menos el de Emilia creo — dijo Elena
(…)
— Enserio perdón por haber tenido que pasar este oso enorme — dijo Emilia avergonzada
—No pasa nada, además tú amiga no dirá nada — dijo Claudio
—No, creeme que no pero me espera una regañada de su novio, de ella y de Martina — dijo Emilia riendo, Claudio imitó su acción
Un silencio incómodo se formó en la habitación mientras se vestían hasta que Claudio rompió la tensión.
— Emilia, después de esta noche...¿Que somos?— dijo Claudio nervioso
— Pues que quieres que seamos? Somos amigos, somos padres de una pequeña que está allá afuera esperando explicaciónes — dijo Emilia
—¿Solo amigos? Que te parece si intentamos algo más — dijo Claudio nervioso
— Claudio, creeme que me encantaría pero no sé si estoy lista para volver contigo, no se si sigues siendo el mismo de antes, el que desconfiaba de mí y que me hizo daño — dijo Emilia con la cabeza abajo
— No, creeme que no soy el mismo de antes pero si quieres, hay que intentarlo después, hay que empezar desde cero por ti, por Martina y por mi ¿Que te parece? Te esperaré el tiempo que te tenga que esperar — dijo Claudio
