DIOSA.[MYKE TOWERS] ; editando

006.

—Deja de verme así.—el chico bajó la mirada de inmediato, dejé la taza de café sobre la mesa de cristal que adornaba la sala y suspiré.—No le vayas a decir a nadie donde estoy, Benito.

—Yo no voy a meterme en tus cuentos, Emma.—dijo con seriedad.—Pero mira que tu hermano se va a preocupar mucho y la pasará mal.

—Se enojará contigo, no debería haberte metido en esto.—comencé a recoger mis cosas.

—Usted no va para ningún lado, cálmese,¿si?.—me pidió quitando mi abrigo de mis manos.—La pizza llegará, cenarás y después irás a descansar.

—No quiero comer nada, Benito.—comencé a subir las escaleras, me tumbé en el sofá que había en el cuarto y cogí una manta.Quería que ese día pasara de una vez.

Varios días después.

—Buenos días.—dije con una sonrisa en la cara cuando vi a Bad bajando las escaleras.—¿Por qué traes esa cara?.

—No sé que más hacer, le tiré mensajes, llamadas...—fruncí el ceño.—No la ubico y yo andaba grabando mira que si le pasó algo no me lo perdonaría.—me crucé de brazos.—Si llega a saber de ella, cualquier cosa, me dice,¿si?.—pausó la nota de voz que Myke le había enviado.

—¿Qué?.

—¿Quieres que te ponga las de tu hermano?.—dijo serio.—Nueve días sin que lo llames, ya estuvo bueno, al menos dígame que fue lo que pasó pa que estes tan molesta.

—No ocurrió nada, solo quería desconectar.

—Pues se coge un vuelo y se va al mismísimo diablo si así lo desea pero en la casa lo dice claro "estoy preparando mi maleta pa arrancar pal diablo unos días" y no deja a la gente tan preocupada.—me miró directamente a los ojos.—Yo la quiero con toda mi alma, Emma, como si fueras mi hermana chiquita y te juro que si estuviera en la situación de Emmanuel yo ya me hubiera tirado de un quinto piso.

Me abracé a mi misma.

—Tú no sabes pero el tiempo que estuviste fuera ese man dejó de ser quien era.—comenzó a caminar por la sala.—Al menos llámelo y dígale que todo está bien.

—Iré a casa.—dije en un susurro, no quería hacerlo porque sabía que él estaría ahí, no quería seguir viendo a Casper pero mientras viviera con mi hermano eso no pasaría.—Gracias por todo, Benito.—lo abracé con fuerza.—No sé porque se puso Conejo Malo si en el fondo es de lo mas bueno que hay en la tierra.

—No diga eso tan alto.—comenzó a reír.—Avíseme cuando llegue.

—Claro.

Narra Myke.

Me levanté cuando vi a la persona que abrió la puerta, Emma entró a la casa mirando a su hermano hasta que notó mi presencia.

—Carajo.—dijo Anuel en bajo, por la rojez de sus ojos supuse que estaba a punto de llorar, desde que Emma se fue sin dejar pistas nadie en la casa no hace más que llorar.—Ven para acá.—la abrazó con fuerza, estuvieron así por un largo rato, como si él quisiera asegurarse de que de verdad estaba sana y como si ella quisiera demostrarle que efectivamente, todo estaba bien.—¿Quieres algo?.—negó con su cabeza.—Bien, Karol salió a comprar algunas cosas para tu cumpleaños.

—Falta casi un mes.

—Ella quería hacerlo, estaba volviéndose loca aquí dentro.—su mirada viajó hasta mi, su hermano besó su cabeza antes de hacernos una señal para que nos fuésemos.

Subí las escaleras despacio.—Dale, pasa.—pidió cuando me quedé en la puerta.—Lo siento,¿si?.

—Me diste un susto bien cabrón.—se acercó a mi, abrí los ojos sorprendido cuando sentí sus labios sobre los míos, correspondí con gusto y cuando quiso separarse, volví a acercarla y disminuí la velocidad del beso, lo necesitaba lento, quería que compensara los días sin verla, sin escucharla reír, sin tenerla cerca.

—Mykie.—susurró sobre mis labios.—Quiero dar un paso más.

—¿Estás segura?.—volvió a besarme.

Narra Emma.

—Perdón.—dije cuando sentí su mano repartiendo caricias por mi espalda.—Es que..creía que podría ...—sentí las lágrimas resbalando por mis mejillas.

—Cálmese.—pidió limpiando mis mejillas.—Yo no tengo prisa, Emma.—besó mis labios despacio.—No voy a presionarte.

—Necesitaba hacerlo.—dije en bajo.—Llevo años sintiéndome así, mal conmigo misma como si tuviera la culpa de lo que ocurrió y estoy harta, Myke...—me incorporé en la cama.—Yo no tuve la culpa, yo no hice nada, quise que parase y jamás lo hizo..—el chico me miraba preocupado.—Esa noche me arrebató todo y destruyó el amor que me tenía a mi misma, mírame, no puedo evitar sentir asco cuando quieres tocarme porque me siento sucia, y creo que mereces mas que eso pero...—me abrazó.

—¿Por eso te marchaste?.

—Necesitaba ayuda, abusaron de mi, Myke.—me miró sorprendido, esa sorpresa se transformó en rabia.—Mi hermano sabía que no podría recomponerme a mi misma pero la gente de ese lugar tampoco pudo.

—¿Qué mente enferma hace eso?.—susurró antes de abrazarme nuevamente.—Tu no eres la que falla aquí, eres increíble, no te puedes imaginar cuanto.—sonreí.—Tu indícame cual será el ritmo.—besé sus labios con lentitud.

—No quiero que ahora que lo sabes te quedes por lástima, Myke.

—No es lástima.—me aseguró.—Me gustas, sigues siendo tu y no voy a tirar la toalla tan rápido.

(...)

Sonreí cuando me desperté en mitad de la noche y lo vi durmiendo a mi lado.

—¿Estás bien?.—preguntó adormilado.

—Siento despertarte, es que me desvelé.—se removió en la cama y colocó su cabeza en mi pecho, besé sus labios consiguiendo hacerle sonreír.—Sigue durmiendo.

—No, hasta que lo hagas tú.—suspiré.—¿Qué quieres hacer?.

Coloqué mi mano por la zona de los hombros y cuello y fui acariciándolo despacio.

—Le toca descansar, por ahí me dijeron que ni dormías estos días.

—Andaba bien preocupado.

Sonreí por inercia, este chico era demasiado bueno para mi pero es que, después de todo lo que ha pasado, era necesario que algo bueno llegase a mi vida.

•••
Corregido.✅