Him {YeHyun}

Capítulo 9 "Olvido"

El director dijo algunas palabras y los presentes aplaudieron como señal para clausurar la ceremonia y entonces las familias se reunieron para felicitar a sus hijos que habían concluido sus estudios y que pronto se embarcarían en un nuevo reto.

"Felicidades", "estamos orgullosos de ti" eran algunas palabras que se escuchaban a los alrededores y mientras las personas se movían, se abrazaban y se sonreían, se encontraba de pie viendo todo suceder frente a él, incluso cuando Jonghoon se acercó. Era incómodo, mucho más de lo que había sido decirle a Ryeowook sus verdaderos sentimientos. Sus ojos se encontraron por un momento y aunque el mayor pareció separar los labios para decir algo, al final no lo hizo. Ninguno se lo había dicho a Siwon, sinceramente, sería una tontería hacerlo, pero al menos le aliviaba que Hyukjae supiera por lo que atravesaba porque no habría sabido cómo lidiar con ese asunto semanas atrás.

Jonghoon y él ya no se encontraban, ya no había preguntas y bocadillos en ratos libres, ya no había brazos sobre los hombros y sonrisas. Ya no había nada. Suponía que para el mayor era mucho más incómodo que para él, después de todo dudaba fuera sencillo saber que el dongsaeng de tu pareja pensaba en ti más que como un amigo y que incluso, había hecho un regalo para ti con una pequeña confesión.

Tiró del dobladillo de su camisa y miró hacia otro lugar, debía distraerse, recordarse que tenía que poner una sonrisa y fingir que su corazón no se contraía al encontrarse con sus ojos oscuros.

"Solo es algo pasajero" se repitió, recordando sus propias palabras, ya no podía cambiar lo que sabía Jonghoon, pero podía fingir que su amor era superficial y cosa del momento como había asegurado, que era asunto de las hormonas y su edad.

–Felicidades, Jonghoon hyung –le sonrió con tanta sinceridad como pudo permitirse en ese momento e hizo una broma al mirar a su hermano a un lado suyo, era una suerte que Hyukjae fuera bueno para ellas porque dudaba poder haber encontrado un comentario para romper la tensión que sentía.

Abandonó las tardes en casa y fingió ser un joven extrovertido, fingió que no dolía y que se sonrojaba al pensar en el chico de la pizzería que le sonreía cuando él llegaba, se rio cuando no tenía deseos de hacerlo y aparentó calma cuando tenía deseos de desmoronarse. Fingió que ya significaba nada.

~°~

Las hojas de los árboles se agitaban y pudo oler el aroma a tierra mojada en el aire, lo más probable era que no faltara mucho para que comenzara a llover.

–¡Stop! –gritó cuando vio que el autobús que debía tomar estaba a punto de irse, así que apenas vio que el último auto pasó y corrió cruzando la calle para alcanzarlo.

Se encogió un poco en su abrigo y se colocó el gorro de su sudadera en un intento por mojarse menos al bajar del autobús; el verano tenía un clima agradable, pero las lluvias invernales en California hacían más complicados sus regresos después de las clases en el campus.

–Tía, ya llegué –dijo en voz alta en la entrada mientras se sacaba los zapatos mojados y se quitaba el abrigo.

–Kyunie, te dije que te llevaras el paraguas –respondió la mujer al ver a su sobrino en la entrada mientras terminaba de revolver el japchae.

–No creí que fuera a llover.

–Tengo años viviendo aquí, cariño, ya te he dicho que debes hacerle caso a esta anciana –le recordó–. Deja los zapatos en el fregadero y ve a lavarte para que vengas a comer.

Kyuhyun tenía alrededor de tres años viviendo en casa de su tía y estudiando en una universidad del estado de California. El último año de preparatoria comenzó a pensar en lo que sería de su vida y se decidió por un oficio en el que pudiera hacer uso en lo que siempre se destacó. Una licenciatura en contabilidad era una carrera que también se existía en Corea, pero luego de unas vacaciones familiares, pensó que estudiar en el extranjero le daría más oportunidades para cuando tuviera que buscar un empleo y la realidad era que había sido un año difícil, así que un cambio parecía ser una buena opción para su situación.