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-Cada día que pasa me culpo más por lo que le hice a todos aquellos indefensos e inocentes niños, libres de pecado. Los experimentos que hice con ellos, el dolor reflejado en sus tiernos rostros y sus d...
-*pant...* *pant, pant...* *pant...*- un sin fin de jadeos de escuchaban en la calle, todos procedentes de un mismo individuo... Se trataba de un monstruo con apariencia de perro, beige, bípedo y de orejas caídas. Estaba corriendo... o más bien, huyendo de algo o álguien de manera desesperada...
Era de noche... las nubes tapaban la poca luz que le proporcionaban las estrellas y la luna, pero se alcanzaba a apreciar la sangre que había en sus prendas y mejilla. Estaba herido...
Tras mucho correr acabó topándose con un callejón sin salida... Rogaba a Dios en sus adentros porque hubiera sido capaz de darle esquinazo a su agresor... pero unos pasos a su espalda hicieron que este comenzase a temblar sin cesar, se dió la vuelta de golpe y cayó sentado al suelo tras sentir sus fuerzas flaquear... Estaba allí... No podía apreciarse su aspecto debido a que estaba de espalda a la luz de la farola y hacia sombra al callejón, pero si se podía apreciar que se trataba de un ser bípedo.
-¿P-po-por qué h-haces esto...?- habló el monstruo siendo incapaz de controlar su tartamudeo.
Su agresor, en cambio, pasó de la pregunta y comenzó a dar pasos, acercándose cada vez más al contrario...
-P-por favor... no me haga nada, piedad... ¡Piedad...!- rogó el cánido con pánico en su rostro, a lo que el contrario solo le agarró del cuello de manera agresiva con una mano y lo levantó con brusquedad, chocando la espalda de este con la pared de hormigón de detrás. -Ugh...- se quejó al recibir el golpe con los ojos cerrados con fuerza...
Entreabrió sus ojos y observó a su captor, el cual, al ver que tenía su total atención, sonrió con malicia, dejando ver sus afilados colmillos a modo de sierra que formaban su dentadura, observándolo con sus tenebrosos ojos, los cuales desprendían un aterrador brillo carmesí...
El monstruo cánido estaba realmente aterrorizado... deseaba que todo aquello fuera una horrible pesadilla...
Pero...
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No lo era...
¡AAAAAAAAAaaaahhhh....!
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