C15

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Hoy era el gran día, no estaba emocionada ni nada, solo me encuentro aquí delante de este gran espejo viendo mi reflejo.

Estoy tan hermosa que creo no ser esta persona que veo aquí, ella parece una muñeca triste sin vida y sin esperanzas, no he sabido de Liam desde ese día en la noche, sé que le grite cosas feas, pero el peso de mi corazón no se ira tan fácilmente.

El peso de este matrimonio arruinara lo poco que me queda de vida, cuando ellas terminan caminamos hasta llegar al auto, vamos todo el camino en silenció hasta llegar a la gran iglesia, veo desde lejos una gran multitud de cámaras y por ende ingreso al lugar por la puerta trasera.

Comienzo a sonreír mostrando una hermosa pero falsa felicidad y todos los que me ven desean acercarse y preguntar si estoy segura. Ellos mismo sellaron mi futuro.

No les tomó importancia a las personas y camino en compañía de su padre, que se está encargando de entregarme a su hijo, veo a Liam con un hermoso traje negro con una camisa verde pastel, el me regala una sonrisa de que todo estará bien, pero tengo bien en claro que nada volverá a estar bien.

No sé cuándo comencé a odiarte, pero ten por seguro que no volverás a tener mi amor. Tendrás que luchas demasiado para que me vuelvas a interesarse.

Cuando llego a su lado sonríe mientras el levanta el delicado velo.

- Hola cariño - me saluda tratando de llamar mi atención.

Lo ignoro para que el señor prosiga, no escucho nada de lo que dicen solo digo el sí cuando es mi turno, al rato estoy saliendo en brazos de Liam de la iglesia para ir a la recepción de la boda.

Mantengo una gran sonrisa toda la velada, bailamos cuando es nuestro turno, arrojó el ramo y damos una pequeña rueda de prensas donde solo buscamos que se centren en lo que llevamos puesto, todo es tan falso que ya me duele la cara de tanto sonreír.

Cuando al fin se acaba toda la celebración, nosotros nos retiramos como la pareja de recién casados que debemos aparentar delante del todo el mundo, a nuestra habitación matrimonial.

No dejó que me toque en todo el caminó, cuando entramos me quito el vestido para arrojarlo muy lejos de mí y ir a buscar un vestido corto rojo con unos tacones de agujas, me quito ese maquillaje para colocarme uno más fuerte con una peluca corta tapando mi identidad.

Salgo del baño para ver como el me mira enojado.

- Cariño no me esperes despierto - le informo antes de tomar mi bolso de mano.

- ¿Pará dónde piensas que vas? - pregunta tratando de mantener su serenidad.

- Cómo vez, saldré toda la noche - digo soltando me dé su agarre.

- Es nuestra noche de bodas, debes estar aquí con tu marido - me grita perdiendo la calma.

- Un matrimonio que nunca quise, si me disculpas tendré sexo rudo con un desconocido - rio saliendo de su vista.

Río de felicidad todo el camino hasta el ascensor llegó al bar del hotel para alcoholizarme hasta casi perder la consciencia, cuando ya estoy aburrida de arruinar mi figura, busco la llave de la habitación que reserve con el nombre de mi madre, me quito los tacones para sentirme libre.

Una vez en la habitación corro hasta el baño para vomitar la poca cena que tomé en el banquete, terminó llorando al lado del váter porque sé que jamás seremos nada. Esto solo hará que nos odiemos a muerte y si solo hubiera dicho que no, ahora mismo estar en mi cama probablemente llorando, pero sería libre de las garras de Liam.

Terminó desnuda en la tina dejando que el agua quite mi pequeña borrachera, me coloco una bata de baño para arrojarme a la cama y poder dormir.

A la mañana siguiente me despierta el sonido de mi teléfono, corro buscando mi bolso por todos lados, cuando veo la hora casi se me salen los ojos solo tengo una hora para estar en el aeropuerto y partir a mi luna de miel o como lo llamaré mis vacaciones con un idiota.

Observó la llamada entrante y es de un muy cabreado Liam, decido ignorarlo para tomar mi ropa y entregarle la llave a una chica de la limpieza, ingresó a la habitación en silencio corro hasta el baño para tomar una ducha.

- Dónde coños estabas, no me digas que tuviste sexo con un idiota - me grita entrando al baño, no me sorprende que mire descaradamente mi cuerpo.

- Disfrute bastante mi noche, cuando termine te contaré los detalles de la noche con Saul - le guiño un ojo para seguir limpiando mi cuerpo.

Él no dice nada y cuando terminó de arreglarme el solo me toma fuerte de mi brazo y me avienta a la cama, colocándose encima de mí.

- Escúchame muy bien Lana a la única persona que le abrirás esas piernas es a mi ¡entendido! - lo último lo grita dándome un poco de miedo.

- No eres mi dueño - afirmó tratando de soltarme - llegaremos tarde - agregó tratando de hacer que entre en razón.

Primera vez que lo veo tan molesto, él no dice nada solo quita el nudo de mi bata de baño para comenzar a besar mi cuello con fuerza.

- ¡Liam déjame! - grito cuando él se posiciona entre mis piernas para callar mis reclamos besando mis labios, comienzo a cooperar para que el suerte mis manos y una vez lo logró le regalo una fuerte patada en su entrepierna.

- Carajos Lana, pero si puedes estar de zorra regalada con un tal Saul toda la noche y no puedes cumplirle a tu esposo - afirma cuando se recupera del dolor.

- Eres mi esposo porque pagaste por ello, recuerda eso querido - susurro molesta antes de ir a cambiarme la ropa por algo cómodo.

Cuando terminó él está sentado en el mueble con la mirada perdida, le hago seña para que camine, el muy estúpido dejo una gran marca en mi cuello, trate de taparla con un poco de base de maquillaje. Él me toma de las caderas y besa la frente de mi cabeza cuando estamos en el ascensor ya que están algunas personas.

Nuestras maletas ya se encuentran en el auto, así que cuando entregamos la llave de la habitación salimos caminando apresurados hasta llegar al auto evitando las cámaras.

- Feliz primer día de nuestro infierno cariño - susurra Liam antes de besar mis labios con necesidad.

- Solo me besara cuando estemos delante de otras personas o tengamos una cámara delante - digo cuando nos separamos porque mordí su labio.

- Eres mi esposa ya puedo hacer lo que desee con tu cuerpo, por algo le di mucho dinero a tu padre para que le firmará el divorcio y se largará - ríe dándome otro dato perturbador sobre la horrible persona que siempre considere mi padre.

Siempre Fuiste TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora