C3

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Lana

Me termino de vestir con el traje para poder practicar con las otras 49 modelos, de cómo será que saldremos ese día tan importante para mi carrera y para la empresa, como cada evento la principal modelo y la primera será Amelia Leiter por ser la más destacadas de todas las demás, yo del grupo soy la más joven y la que casi no porta con experiencia como las otras y he tratado de sobresalir de entre las otras.

Ella dice en qué orden en el cual vamos a salir y cuantas veces lo haremos cambiando nuestras vestimentas, a mí solo me toca salir tres veces en total, porque es una colección grande y se basa en vestidos de novias, cuando nos colocamos los tacones vamos directo a la gran tarima que ya está montada en el lugar del evento, vamos hacia la pasarela y repasamos cada movimiento sensual que haremos para vender los vestidos, cadera, manos y rostro esa es la clave para así obtener el resultado perfecto, en la atención de las cámaras.

Cuando acabamos nos quitamos esos tacones y nos despedimos para regresar cada una a nuestras residencias. Camino hasta llegar a mi auto para poder regresar a casa.

Cuando entro a mi departamento, presiono la bandeja de mensajes que tiene la contestadora, para escuchar cada uno de los mensajes que me dejaron en el día, el primero fue de mi representante que me decía que después del evento me tomara 3 meses de vacaciones para relajarme, porque desde que comencé en este mundo no he parado de cumplir mi sueño, el siguiente mensaje me dejo helada y fue de mi madre.

-      Me separare de tu padre, ya eres adulta, tú decides cuando regresas a casa –rápido y sencillo sin ninguna emoción de su parte.

Cuando veo cuan grabe es el problema decido llamar a mi madre después de cinco años. Espero a que suene hasta que ella se digne en contestar.

-      ¿Por qué? Su matrimonio es de cuento de hadas, todo es perfecto- grito por la fuerte noticia- primero piensa en tus hijos madre- agrego más que molesta.

-      Mocosa del diablo, después de cinco años eso es lo único que te preocupa, que me separe del maldito de tu padre- escucho sollozos y eso parte mi alma –yo que todas las noches sufro por saber si estás bien, tu nunca sabrás lo mal que la pase creyendo que le hablaba al aire, sin saber nada de ti –agrega sorbiéndose la nariz.

-      Nunca me disculpare por irme así, pero nunca me ibas a apoyar –le recuerdo ese triste episodio.

-      Y lo he lamento mucho ya- dice un poco más calmada –todos te extrañan, ven a visitar a tu madre y hermanos, hazlo por mi ¡si –agrega lo último haciendo que mi corazón se quiebre.

-      Salúdame a los chicos, adiós- me despido trancando el teléfono para poder sollozar tranquila en el mueble de la sala para caer dormida.

Cuando me despierto me duele todo el cuerpo por la posición fetal en la que dormí, camino despacio hasta dar con el espejo de cuerpo completo que tengo en el baño, cuando me veo en este casi me caigo del susto al notar dos grandes ojeras debajo de mis ojos y mi cara está más roja que un tomate, tomo una ducha rápida para poder ir a practicar ya que solo quedan 10 días para el evento.

Y en esta época todas las modelos nos matamos para ser reconocidas como las mejores y las más hermosas y hare eso en este evento destacar de entre 49 modelos hermosas y sin imperfecciones, cuando termino con la ducha con la ducha me coloco un chándal negro y una blusa holgada rosada y unos adidas a juego, sin olvidar un maquillaje ligero y mis gafas de sol, salgo y encuentro a el chofer que envía la compañía para que me lleve a el edificio, gracias a que este amable señor conduce rápido llegue a tiempo para la selección de look.

Saludo a todos los presentes mientras camino por la compañía hasta dar con mi representante, el cual se ve súper cabreado y le grita al teléfono por lo que supongo es a mí a quien busca, me giro disimuladamente para escapar de la situación y escucho como grita mi nombre y me paralizo del miedo.

-      Lana con un carajo, tienes teléfono por tener –me grita en la cara mientras busco mi móvil en mi cartera para verificar mi teoría se quedó en casa.

-      Se me quedo en casa –me atrevo a responder y el baja un poco su enojo.

-      Por fin llegaste, me hare el idiota con lo otro así que corre que te toca cambiar tu peinado- chilla de la emoción, si no es porque tiene esposa e hijos juraría que es gay.

-      ¿Les puedes enviar una invitación del evento a mi madre? –pregunto y recuerdo que yo doy las ordenes aquí- ¡sí! Envíaselas –agrego poniendo mi mejor cara de ángel.

-      Víbora –murmura lo cual me hace reír.

Siempre Fuiste TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora