C30

1.3K 92 1
                                    

Me despierto para poder ir a mi cita, me doy una ducha para colocarme un vestido color crema cuello de tortuga, subo una foto a mis redes, mientras trato de pasar el día de maravilla.

En la noche mi madre va a mi casa junto a mis hermanos para pasar una noche agradable, ya que Liam volverá tarde porque está grabando una nueva película.

Les muestro la casa a mi familia para después ir al salón de cine que él mandó a decorar para que lo usemos seguido, para ponernos a ver una película, al final se quedan a amanecer en la casa ya que las gemelas se quedaron dormidas y el enano casi las iba a seguir. Yo camino hasta llegar a mi habitación para darme una ducha y colocarme una pijama de tirantes negra. Me recuesto acariciando mi abultado vientre y me sorprendo al sentir una fuerte patada, lo cual hace que salte de la emoción.

Me acuesto preocupada es la primera vez que él no llega a las dos de la madrugada, siento como se acuesta a mi lado, pero cuando su teléfono suena se levanta de prisa, me giro tomando su mano. Busco el reloj y veo que son las 5 de la mañana.

- ¿A qué hora llegaste anoche? - preguntó cuando el cuelga la llamada.

- A las tres y algo, debo arreglarme - me informa caminado hasta el baño.

Me levanto para ir a la cocina y prepararle algo de comer, el horario que él tiene es un poco fuerte ya que es una película de acción, y las mayoría de las escenas son de noche o en la madrugada. Llevo la bandeja hasta la habitación para ver como él se restriega los ojos cansado.

- Deberías tratar de dormir, llamaré y diré que me estas acompañando porque me duele mucho la espalda - informo y el niega tomando mi mano para sentarme en sus piernas y besar mis labios.

- De verdad los amos, a los dos - susurra acariciando mi vientre, se sorprende cuando la regala una patadita.

- Mierda eso duele, pero el pequeño Elijah está contento de tener a su padre cerca - digo besando sus labios.

- Elijah será muy tranquilo, lo estamos sintiendo ahora - murmura contento y asiento.

- Debes comer, no descuides tus horas de comida - le recuerdo mientras lo obligó a tomar de su café.

- Ámbar se ocupa de eso, me preocupa que te sientas mal porque casi no estoy en casa, es la primera vez después de la boda que no estoy cerca en mucho tiempo - agrega terminando el tocino con huevos que le prepare.

- Estaré bien, mientras que tú también lo estés - beso sus labios para ver como él toma su saco.

Suena su teléfono y él se termina de preparar, se gira para mirarme.

- Trataré de llegar temprano hoy, quiero estar contigo y tal vez ir a cenar a un buen restaurante - es lo último que dice antes de besar mis labios y salir por la puerta de la habitación.

No digo más nada para volver a la cama, recibo un mensaje de un numero desconocido. Tomo mi teléfono para leerlo.

Hija, podríamos hablar.

Att: tu padre.

Me encargo de llamar a Víctor para que se encargue de eso, yo no quiero hablar con ese hombre, cuando decido volver a levantarme para ir a desayunar encuentra a mi madre preparando el desayuno.

- Buenos días, mamá - saludo llegando a su lado.

- Hola, cariño ¿cómo amaneciste? - pregunta, mientras tomo un poco de jugo.

- Dormir bien y los niños - digo.

- Casi los iré a despertar, debemos irnos, mañana deben ir a clases - afirma y asiento para terminar las tostadas y el tocino.

- Vendrá Víctor a estar conmigo el día de hoy - susurro cuando ya terminó - iré a prepararme para cuando llegue - agregó subiendo despacio a la habitación.

Entró al baño para darme una ducha rápida y colocarme un vestido color rosa con unas sandalias, vuelvo a bajar para estar un rato con mis hermanos antes de que se vallan a su casa. Tomo algunas de las cosas que había comprado para mí, pero con este embarazo no podré usar y se las regalo todas a mi madre, igual que tomo algunas de mis joyas finas para que dárselas a las mellizas.

- Cuídense mucho y tu pequeño cuida a mamá, ya que eres el hombre de la casa - me despido de ellos.

- Esta bien Lana, vendremos más seguido - me informa Bryan antes de subir al auto.

Los veo irse despidiendo me de ellos con la mano, acarició mi abultado vientre para volver a ingresar a la casa, las mujeres del servicio se encargan de arreglar la mesa y la sala para cuando llegue Víctor.

Al rato llega el susodicho trayendo consigo a su pequeño hijo Rodríguez, el cual llega a mi lado para abrazarme y acariciar mi vientre.

- Hola hermanita - afirma Rod entregándome un chocolate.

- Mi amor, cada día estas más grande - digo besando su rostro.

- ¿Lana deseabas hablar conmigo? - pregunta Víctor dejando a su hijo en la sala de cine.

- Rod si necesitas algo, llama al ama de llaves, se llama Sorangel - digo dejando para que decida que vera en la gran pantalla.

- Señora me quedaré junto a él - me informa la antes nombrada.

- Te lo agradecería - eso lo digo sabiendo que manejar a un niño de ochos años es difícil de manejar.

Víctor me hace seña para que salgamos de ese lugar, caminamos hasta el despacho que utiliza Liam para practicar sus líneas.

- Mi padre volvió a contactarse conmigo - digo mostrándole el mensaje.

- ¿No le veo lo malo a aquello? - pregunta feliz.

Le relato la verdad de mi matrimonio y porque mi padres se separaron y por la supuesta razón que él me puede estar contactando.

- ósea que el príncipe sexy aquel, se casó contigo por una deuda de tu padre - afirma molesto y debo hacerle seña para que hable más bajo.

- Si nos casamos porque no podría pagar la deuda de mi padre - susurro apenada por habérselo ocultado.

- ¡Salgamos de aquí! No te quiero al lado de una persona que solo te está usando - dice tratando de que entre en razón.

- Víctor, lo amo y aunque no tuvimos un buen comienzo, siempre nos hemos amado - es lo único que digo, el me abraza tratando de entender mis sentimientos.

- ¿Que haremos con tu padre? - pregunta.

- Veré que desea de mí y después sabre que hacer - tomo asiento cuando siento como Elijah está pateando.

- Debes decirle a Liam - me recuerda.

- Le diré después - es mi última palabra.

Siempre Fuiste TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora