Siempre Fuiste Tú

C41

Lana

Ya ha pasado otro mes y mi príncipe está más grande cada día, yo volví a trabajar hace una semana, ya que el me prometió volver por mí me volveré algo que no pueda robar. Alguien que siempre está entre las cámaras.

Liam tuvo que viajar con su padre, ya que están produciendo una películas juntos, me siento feliz ya que esta vez me estoy cuidando el doble, ya supere lo que me había sucedido lo que sentí al volver a inducir me el vómito. Ya me encuentro bien.

Veo como terminan de pintar mi cabezo de rubio para un portada de lencería, veo como Elijah muerde su juguete llenándolo de baba. Lo tomo en brazos para darle un beso en sus mejillas.

Al rato me voy a posar ante las cámaras y Víctor se encarga de cuidar a mi príncipe. Cuando terminamos vamos a comer unas hamburguesa cerca de mi casa, veo a los guardias como nos vigilan, estoy muy agradecida con todos.

Tomo mi teléfono para tomarme algunas fotos y subirla a mis redes sociales y etiqueto a Liam para que vea como se divierte su hijo sin su compañía, rio con los comentarios de cariño que le dedican a mi nene.

Cuando llegamos a casa veo a la agente Guzmán que llega a mi lado mostrándome una foto.

- Buenas Lana - saluda cuando la invito con la mirada a que entremos a la casa.

- Hola Tatiana, gustas un café o jugo - pregunto y niega.

- Te tengo buenas noticias, ya atrapamos a tu padre y el señor mafioso alemán, no está en el país - dice y miró detenidamente la foto.

- Ese es Albert, pero ya que no está en el país será difícil que lo atrapen - afirmó y ella niega.

- Estarás en peligro, te pondremos guardias y te sacamos del país con una nueva identidad - sisea y niego, él no me hará escapar de todo lo que tengo solo por tenerle miedo.

- Escuche bien, señorita Guzmán nadie me hará abandonar a mi familia y si el vuelve a aparecer yo lo estaré esperando y esta vez estaré lista para matarlo - exclamó y ella palidece.

- Discúlpeme, pero su protección es primero - trata de convencerme, pero niego, ya estuve bastante tiempo alejada de mi familia, de aquellos que me hacían bien.

- Sabes algo, yo siempre hui, mi mejor amigo se fue abandonado me y mi mejor amiga murió, entonces yo siempre vivía huyendo y eso ya no lo haré - cierro mis ojos para acariciar mi larga melena.

- La idea ya está dada, nos veremos después señora Larouss, espero que no suceda nada que atente contra su vida - se despide para salir de la casa.

Tomo en brazos a un inquieto Elijah para acariciarlo y darle a comer un poco de puré de manzanas, pasa el tiempo y ya estoy modelando en la pasarela de Guess mientras que veo a mi esposo junto a mi hijo, los dos con trajes combinados.

Elijah está casi por cumplir su primer año, ya le salió su primer diente y su cabello negro ruso igual al de su padre, esta largo dándole a entender a todos que es la viva imagen de su padre, aunque Liam es que quiere siempre combinar todo lo que se ponen.

Cuando termina la pasarela, me quedo un rato para que nos tiren fotos a las modelos, veo como Liam se acerca con su pequeña versión dormido entre sus brazos, él llega a mi lado para besar mis labios.

- Te extrañe - susurra antes de besar mi cuello y darle un azote a mi trasero.

- Quietas manos - digo cuando llega Víctor a nuestro lado.

- Debemos irnos para que te cambies - informa Víctor y le hago seña a Liam para que me espere aquí.

Cuando llego a los camerinos, me coloco una ropa cómoda de marca puma, cuando salgo Víctor me entrega una botella de agua, caminamos hasta volver donde Liam, veo como su ex April le coquetea. Cuando llegó a su lado, la muy estúpida trata de tocar a mi hijo y lo impidió tomándolo en brazos.

- Ya llegó la señora, dime querida que se siente que te tome como suya - pregunta con su típico veneno.

- Veo que sigues sufrida, déjame contarte que es tan bueno en la cama, que si no me cuido tengo un equipo de fútbol para el - le susurro y veo como se enoja alejándose de nuestro lado.

- ¿No preguntaré? - dice Liam mientras caminamos a la salida del edificio.

- No te quiero cerca de esa loca - afirmó y el comienza a reír cuando nos subimos a la limosina, me despido de Víctor el cual se va en su auto.

- ¿Celosa? - pregunta contento.

- Si y que - murmuró molesta y él le dice algo al chófer y este asiente.

No le prestó atención lo que queda de viaje, veo que no estamos yendo de camino a casa si no a una propiedad privada de la familia, no pregunto nada cuando llegamos salgo del gran auto para caminar con mi bebé en brazos. Llego a una de las habitaciones y coloco almohadas para evitar que él se mueva, cuando estoy segura salgo dejándolo solo, en esta cabaña pase muchos veranos junto a Liam, nosotros hasta teníamos nuestra propia casa del árbol, era pequeña para nuestro tamaños en aquella época.

Camino buscándolo el camino hasta esa pequeña casa, veo un camino se velas que se están apagando por el fuerte viento, dios él se está esforzando, sigo el camino y veo sus brazos que me hacen seña para que entre, comienzo a reír al ver que él no entra totalmente por lo grande que es.

Entró por la pequeña puerta y veo su cara de nervios, él tiene preparado un cartel que me pregunta que, si deseo pasar el resto de mi vida con él, veo el intento de cena en la pequeña mesa.

- ¿Qué pasó? ¿Se arruinó el otro plan? - preguntó y el asiente, aunque este detalle es muy romántico.

- Alguien vio mis cosas y preferí hacerlo en un lugar especial para los dos - dice y rio tomando un poco de jugo que el me ofrece.

- Ahora sí, tengo que contarte tantas cosas y me da mucha vergüenza, siempre te he amado Lana Evans desde que te vi la primera vez, cuando me fui esa vez fue solo porque tenerte tan cerca y no poder besarte y tenerte para mi me dolía, sé que te hice daño pero ahora haré todo lo posible de que esa nunca vuelva a ocurrir - trata de no hacer notar su temblor de manos - yo deseo que aceptes a este hombre como tuyo, ¿Lana me harías el honor de ser mi esposa? Esta vez sin nada de por medio, solo el amor que sentimos el uno por el otro - agrega y seco las lágrimas que se han escapado de mis ojos.

- Yo no sé qué decir, ya estamos casados y si Liam eres el amor de mi vida y siempre aceptaré todo lo bueno que me quieras dar de ti - digo.

- Amor quiero ye tengas una boda que la planees tú y que en ese día no estés presente como la primera vez, solo te quedaste como un robot y tenía medio de que mandaras todo al carajo esa vez, pero por mí, por favor acepta - murmura antes de besar mis labios.

- Si acepto Liam, yo te amo - digo y el me quita el anillo que tengo en mi mano, para mostrarme esa caja de terciopelo rojo cuando la abre quedó maravillada con el anillo de oro blanco que tiene un diamante en forma de flor de loto - es hermoso - susurro cuando el desliza el anillo donde estaba el otro.

- Cariño, vamos a dormir con nuestro hijo - propone y lo sigo para salir de esa casita, que parecía más una casa de princesa que una casa del árbol.